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11 de enero de 2013, Uijeongbu, Gyeonggi, Corea del Sur…Unión de Corea y personal ANN

Cuatro años atrás, dos personas destituidas, malolientes y ebrias, entraron al edificio de la Iglesia Adventista Minlak. Las dos tomaron asiento con abundante espacio a su alrededor.

Pero un sentimiento nada agradable al recordar el versículo bíblico “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, hizo sentir mal a muchos feligreses que dijeron no haber dado el mejor trato a estos visitantes.

Lee Young Hwa dirige un ministerio en favor de personas sin hogar, en la Iglesia Adventista Minlak, en Uijeongbu, Corea del Sur. Los dirigentes de la iglesia afirman que este ministerio ha revitalizado a la congregación. Fotos cortesía de la Unión de Corea.

Ahora ha cambiado el ambiente en esta congregación en la ciudad de Uijeongbu, justamente al norte de Seúl. La iglesia cuenta con un servicio especial conocido como “Iglesia del Amor” que atiende las necesidades de las personas indigentes. A la feligresía de esa congregación de 120 miembros se han unido unos 50 asistentes adicionales, por causa de este servicio especial. En la Iglesia del Amor, un promedio de 20 nuevos miembros se unen a la iglesia cada año por medio del bautismo.

El anciano de iglesia Lee Young Hwa, quien dirige este servicio, dice que entiende bien que los asistentes a la Iglesia del Amor necesitan tanto aliento como responsabilidad exigida. Cada semana registra la asistencia y marca el progreso de cada persona. Toma también fotografías de cada persona y registra toda información, desde sus consultas y sus búsquedas de empleo, hasta sus ahorros y contribuciones personales.

“Cuando les proveemos a las personas lo que necesitan, ellas confían en nosotros”, dice Lee. “Creo que esta es la forma de Jesús de ayudar a otros”.

Lee Young, de 58 años de edad, se ha convertido en el respetado dirigente del grupo y dice que piensa que puede conectarse con ellos por causa de sus propias luchas, aunque no tan severas. Durante años trabajó como consultor mercantil tanto en Nueva York como en Seúl. Más tarde comenzó su propio negocio, pero fracasó y pronto fue víctima de severa depresión. Fue durante este período de desesperanza que leyó seis veces el libro “El Deseado de todas las gentes”. Este libro es una piedra de toque, escrito por la cofundadora de la Iglesia Adventista, Elena G. White

Voluntarios de la iglesia frecuentemente ayudan a servir a miembros de la congregación que no tienen un hogar. Aquí vemos a un miembro sirviendo en una reciente comida en la iglesia.

Los miembros ayudan a los asistentes a la Iglesia del Amor, recomendándoles ofertas de trabajo y estudiando la Biblia con ellos.

“El ayudar a las personas sin hogar, a través de la Iglesia del Amor, fue revitalizador para toda la congregación Minlak”, dijo el pastor asociado Gil Chul Jong. “El corazón de muchas personas fue conmovido por su servicio abnegado. Fueron muchos los voluntarios que vinieron a servir”.

Gil Chul Jong dijo que el proyecto no habría sido posible sin el servicio de Lee Young.

“A través de su sacrificio, dedicación y esfuerzo persistentes, fue capaz de traer a muchas personas a Dios”, añadió.

Este año, Lee Young tiene planes de iniciar una organización llamada “Light House,” que ofrecerá ayuda a la gente en la comunidad cercana.

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