20 de marzo de 2014 – Cape Town, Sudáfrica…Adventist Review-Personal ANN

El máximo dirigente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el ámbito de la salud, dijo que no hay un claro modelo para entender la razón por la que algunas personas son homosexuales, añadiendo que es una “compleja interacción de factores genéticos y ambientales”.

El Dr. Peter Landless, director de Ministerio de Salud de la Iglesia Adventista mundial, habló de la necesidad de compasión por aquellos en relaciones gay o lesbianas, en su discurso dirigido a la cumbre sobre sexualidad, de la denominación. Imagen por ANN

El día de ayer, en una sesión plenaria en la conferencia sobre sexualidad convocada por la denominación, el Dr. Peter Landless, director de Ministerio de Salud de la Iglesia Adventista mundial, ilustró en palabras e imágenes la complejidad de la procreación y las variantes genéticas y desórdenes que a veces ocurren.

Presentó sus observaciones en el Centro Internacional de Convenciones en Cape Town, Sudáfrica, donde la iglesia adventista mundial está celebrando la cumbre “A la Imagen de Dios: Escrituras. Sexualidad. Sociedad”.

La conferencia de cuatro días de duración trata sobre la forma como la Iglesia Adventista del Séptimo Día debe responder a las experiencias de homosexualidad y sexualidad alternativa. Los presentadores han llamado la atención hacia posibles implicaciones en el ministerio pastoral de la iglesia en favor de las personas, en las prácticas de empleo, en la operación en sus muchos sistemas de educación y en el manejo de su vasto sistema de salud.

Su presentación fue un llamado a la compasión hacia las personas involucradas en relaciones gay o lesbianas y también una reafirmación de la posición bíblica de la iglesia en cuanto al matrimonio, como relación entre un hombre y una mujer.

Temprano en su presentación reprochó un comentario que escuchó al azar en un pasillo de la convención. “Hasta escuché decir en esta conferencia que estamos hablando acerca de “esa gente”, dijo. “Estamos hablando aquí de compañeros de viaje en la jornada de la vida”.

El Dr. Landless, quien fue nombrado director del departamento de Ministerio de Salud de la iglesia adventista mundial, es originario de Sudáfrica. Conocido internacionalmente como cardiólogo nuclear, trabajó previamente en el Hospital Johannesburg y prestó sus servicios dentro del equipo de cardiólogos del finado presidente Nelson Mandela. Es también un ministro ordenado con experiencia pastoral significativa.

El Dr. Landless inició su presentación con un repaso detallado del proceso de procreación y de las variantes genéticas que pueden ocurrir. Presentó el ejemplo de un niño que nació con una condición médica conocida como hiperplasia adrenal congénita—y de cómo su padre lo rechazó.

El Dr. Landless preguntó a la audiencia: “Si los padres y familiares rechazan a un niño nacido con esas raras condiciones, ¿qué en cuanto la iglesia? ¿Debería ser diferente?”

Los hombres homosexuales frecuentemente presentan diferencias anatómicas en su cerebro. Estudios post mortem en personas homosexuales y heterosexuales, han mostrado las diferencias, pero no está muy claro si la variante es causal o asociada, dijo el Dr. Landless, porque el grupo estudiado ha sido muy pequeño. Las diferencias muestran que muchos hombres homosexuales presentan un núcleo supraquiasmático más grande, el cual está implicado en la determinación del ritmo cardiaco, así como una más grande comisura anterior que en el cerebro comunica el hemisferio izquierdo con el hemisferio derecho.

Agregó el Dr. Landless que hay investigadores convencidos de que hay un componente genético en la homosexualidad, y algunos están buscando el “gen gay”, pero no hay consenso en cuanto a las causas de la homosexualidad, ni en la literatura médica, ni entre los sicólogos profesionales. “El jurado definitivamente no ha dado su resolución”, dijo.

Las personas gay tienen porcentajes ligeramente más altos de aumento de enfermedades no contagiosas, tales como hipertensión y una edad cardiovascular un tanto más alta comparada con su edad real. Y las mujeres lesbianas, dijo el Dr. Landles, tienen 3.2 más de posibilidades de morir de cáncer de mama que las mujeres heterosexuales.

“Hay necesidades de salud muy significativas en el grupo LGBT”, añadió. Nosotros, como adventistas, estamos idealmente equipados y situados para acercarnos a ellos. Como iglesia, necesitamos vernos a nosotros mismos y entender “¿quién es mi prójimo?”

Después de su presentación en la sesión plenaria, varios delegados dijeron que habían apreciado su explicación médica y su llamado tanto a la compasión, como a sostener la norma bíblica de la iglesia.

“El Dr. Landless contrastó el cuadro fisiológico de cómo es lo saludable y también cómo puede ser el quebrantamiento en toda su extensión”, dijo Audrey Andersson, secretario ejecutivo de la División Transeuropea de la denominación, con sede en el Reino Unido. “La gente puede elegir cómo responder al quebrantamiento de los demás”.

Onaolapo Ajibade, secretario ejecutivo de la División de África Central Occidental, con sede en Costa de Marfil, dijo que siendo que no hay una causa conocida de la homosexualidad, tampoco hay una “cura”.

“Pero mientras tanto”, añadió, “tenemos que adoptar un enfoque cristiano”. “Siendo que no conocemos la causa, debemos ser empáticos y compasivos”.
El secretario Ajibade confiesa que antes de venir a la cumbre, se preguntaba si valía la pena el esfuerzo y el costo.

“Originalmente pensé que esta cumbre no era necesaria, pero al llegar aquí y escuchar todas las presentaciones, estoy convencido sin lugar a dudas, que valió la pena”, dijo. “La iglesia está dando un gran paso espiritual al equiparnos a fin de que seamos capaces de ayudar a nuestros hermanos y hermanas que se encuentran en ese estado”.

Traducción por Gloria A. Castrejón

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