16 de octubre de 2014 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Edwin Manuel García – ANN
Los delegados al Concilio Anual de la Asociación General 2014, estuvieron de acuerdo esta semana en enmendar algunos capítulos del Manual de Iglesia, incluyendo la adición de nuevos detalles para especificar más ampliamente las razones por las que los miembros pueden enfrentar disciplina eclesiástica.
No cambiaron las 13 razones por las que los miembros pueden ser disciplinados; tales como deslealtad a la iglesia y violencia física. Pero se amplió la sección que tiene que ver más de cerca con relaciones extramaritales, para incluir detalles sobre definiciones específicas en relación a conducta sexual.
La redacción actual en esa sección dice que los miembros pueden ser disciplinados por “violación del séptimo mandamiento de la ley de Dios en lo que se refiere a la institución del matrimonio, el hogar cristiano y las normas bíblicas de conducta moral.
La comisión de revisión del Manual de la Iglesia propone se reemplace esa declaración con lo siguiente: “La violación al mandamiento de la ley de Dios, que dice: ‘No cometerás adulterio” (Éxo. 20:14, Mat. 5:28), en lo referente a la institución del matrimonio y el hogar cristiano, normas bíblicas de conducta moral y cualquier acto de intimidad sexual fuera de la relación matrimonial y, o, actos de conducta sexual no consensuales dentro del matrimonio, ya sea que sean legales o ilegales. Tales actos incluyen, pero no se limitan a abuso sexual infantil, incluyendo abuso de los vulnerables. El matrimonio se define como una unión pública legal, monógama y heterosexual entre un hombre y una mujer”.
Los delegados adoptaron unánimemente el día de ayer los cambios recomendados. Estas recomendaciones serán llevadas como propuesta para su votación a la Sesión de la Asociación General 2015 a celebrarse en San Antonio, Tejas, Estados Unidos.
Muchas de las modificaciones al Manual de la Iglesia fueron pequeños detalles de redacción.
En uno de los capítulos, la anticuada voz “ordenanza” se eliminó de la descripción de la comunión, ceremonia de lavamiento de pies y bautismo. Otro capítulo añadió la palabra “discipulado” para enfatizar que las Iglesias locales deben estar más inclinadas hacia la misión en relación a sus miembros y la comunidad.
Se añadió una nueva sección para recomendar que las juntas de iglesia tengan una comisión de finanzas o estructura similar “con una base amplia y orientada hacia la misión” que revise el proceso presupuestal.
Además las referencias a la Sociedad de Jóvenes Adventistas, conocida también como JA, fueron eliminadas y reemplazadas por Ministerio de Jóvenes Adventistas (MJA).
Pero las propuestas enmiendas que más llamaron la atención de los delegados pretenden: Reforzar o ajustar la redacción respecto a, a quién se le permite dirigirse a la congregación desde el púlpito; definir claramente que el matrimonio es una unión entre un “hombre y una mujer”, contrariamente a la anterior redacción “esposo y esposa”; e identificar las razones por la aplicación de disciplina sobre la base de inmoralidad sexual”.
Algunos delegados se pronunciaron en contra de la eliminación de las palabras “séptimo mandamiento”, de la sección sobre disciplina, y otros dijeron que tal sección necesitaba ser más específica; por ejemplo, que incluyera un pasaje que tuviera que ver con “‘mensajes de texto’ inapropiados”.
La propuesta sobre “oradores no autorizados” procuraba eliminar detalles acerca de quiénes otros, aparte de los ministros con credencial, podían hablar desde el púlpito. La propuesta sugería también la omisión de una línea que declara que a los pastores que han sido “sacados del ministerio” no debería permitírseles predicar.
La nueva redacción declara: “Solamente a oradores merecedores de confianza se les invitará de parte de la iglesia a hablar desde el púlpito, en armonía con las pautas dadas por la Asociación. No debe darse acceso al púlpito a personas que han sido separadas de la feligresía de la iglesia, ni designar personas que no tienen autoridad por parte de la iglesia”.
El delegado Chester Clark cuestionó la razón por la que la comisión desea adoptar una posición que “simplemente pareciera moverse de una posición que se aplica en todo el mundo, a una norma diferente o pautas diferentes que podrían seguirse en cada Asociación”.
Harald Wollan, secretario de la Comisión de Manual de Iglesia explicó que el cambio les permitirá a las iglesias adherirse al manual. “A la mayoría de los miembros laicos no se les ha extendido una credencial” dijo, “de manera que lo que se ha estado practicando es de hecho en contra del Manual de Iglesia y deseamos tener algo en el Manual de Iglesia que pueda de hecho ser seguido”.
Traducción por Gloria A Castrejón