24 de septiembre de 2015 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos |Por Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review
ADRA lanzó el jueves la iniciativa de siete días “Oración por Todos”, a fin de dar a conocer a los adventistas de todo el mundo sus planes de trabajar en conjunto con las Naciones Unidas para poner fin a la pobreza extrema, luchar contra la desigualdad y la injusticia y combatir los cambios climáticos.
La Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales se une a otras comunidades religiosas de todo el mundo en la promoción de esta iniciativa, la cual está usando la hashtag o etiqueta #PrayerforEveryone. (Oración por Todos). Los participantes procuran apoyar a las Naciones Unidas a fin de que alcancen sus Blancos de Desarrollo Sostenible, un programa de 15 años que comienza en enero y durará hasta el 2030.
“Unámonos todos para orar, actuar y para hacer del mundo un lugar mejor para todos”, dijo ADRA en una declaración en su página en Facebook, en la cual estará añadiendo información acerca de sus planes durante la semana entrante.
Los Objetivos Mundiales de las Naciones Unidas son una expansión y un seguimiento a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fueron establecidos en el 2000 y que expirarán al final de este año. Las naciones pertenecientes a la ONU se han puesto de acuerdo en cuanto a 17 blancos u objetivos que atienden más asuntos que los iniciales Objetivos de Desarrollo del Milenio y que deben todavía ser aprobados en una reunión cumbre de la ONU, en Nueva York, del 25 al 27 de septiembre.
“Toda vida humana es importante, y por esta razón nos unimos a las Naciones Unidas, a las organizaciones no gubernamentales, gobiernos y comunidades de todo el mundo en este esfuerzo”, dijo Jonathan Duffy, presidente de ADRA Internacional.
ADRA hizo notar que ha estado a la vanguardia de los cambios sociales por más de 30 años y que sus proyectos actuales ofrecen apoyo a muchos de los Objetivos Globales, incluyendo la eliminación de la pobreza, asegurar alimentos y garantizar la vida saludable.
“Creemos que aunque hemos hecho grandes progresos hacia el logro de tales objetivos, pero resta todavía mucho por hacer”, dijo el presidente Duffy en una declaración enviada por email. “Este es un momento de capital importancia y el apropiado para traer un cambio sostenible e impactante en el mundo. Como ciudadanos globales tenemos que unirnos para asegurar el éxito y prosperidad de las personas”.
Los siguientes son cuatro programas de ADRA de acuerdo a los Objetivos Globales, según información provista por ADRA:
1. Bananas en la República Democrática del Congo
Desde su independencia de Bélgica, hace 55 años, ha declinado la producción total y la disponibilidad de alimentos básicos en la República Democrática del Congo. Tanto la mandioca, como los plátanos o bananas son alimentos populares consumidos por la mayoría de las familias en la región ayudada por ADRA y ambas cosechas han sido destruidas a través de los años por causa de plagas. Además, décadas de conflictos armados han hecho desplazarse las fuerzas laborales, han dejado sin sus tierras de cultivo a las personas y las ha llenado de temor de permanecer en zonas expuestas, tales como las zonas de labranza. Este conflicto ha provocado también que generaciones enteras queden privadas de educación, tanto académica como vocacional.
“Esto es de importancia vital, porque la mayoría de las personas en estas zonas dependen de la agricultura como fuente de sobrevivencia e ingresos”, dijo Adra. Por causa de las luchas armadas, hay generaciones que han pasado toda su vida emigrando y nunca han tenido el entrenamiento necesario en materia de agricultura”.
A través del proyecto JENGA II, de ADRA, se les ha enseñado a las poblaciones, nuevas y mejores prácticas de desarrollo de nuevos cultivos para incrementar las cosechas, a fin de que puedan alimentar adecuadamente a sus familias. Además, se ha provisto a los pobladores de herramientas que necesitan para combatir las plagas que han diezmado sus cultivos de mandioca y bananas.
“Actualmente, muchas poblaciones cuentan con una adecuada provisión de alimentos, suficiente para preservar para el tiempo de sequía o de inundaciones”, informó ADRA.
2. Escuelas en Afganistán
ADRA ha construido 12 escuelas en cuatro distritos de la provincia Bamyan de Afganistán y dos escuelas en Kabul, la capital. Se están construyendo tres escuelas más que proveerán servicios de educación para 1,500 niños en tres pequeñas poblaciones.
La construcción de las escuelas ha aumentado la asistencia escolar en general, en un 25 por ciento. El aumento de asistencia por parte de las niñas ha alcanzado un 30 por ciento.
“La zonas montañosas centrales de Afganistán son algunas de las más pobres y menos desarrolladas del país”, dijo ADRA. “Los niños tienen sed de aprender, pero no tienen acceso a la educación básica”.
3. Cuidados de Salud en Nepal
La hermosa, pero áspera geografía de Nepal, compuesta de montañas, colinas y valles, presenta grandes obstáculos para las familias que desean tener acceso a atención médica, incluyendo servicios de planificación familiar. Recientemente, el gobierno de Nepal ha hecho prioritario el aumento de disponibilidad y acceso a los servicios de salud reproductiva y planificación familiar.
ADRA ha estado poniendo en ejecución programas para aumentar la calidad y el acceso a servicios de salud disponibles. Hasta la fecha, 13,948 personas se han beneficiado de estos programas, que enseñan a las familias más acerca de salud reproductiva y planificación familiar, con el propósito de aumentar la demanda de los servicios.
“El entrenamiento de voluntarios en la comunidad es parte crucial del programa, así como lo son la asesoría grupal y las campañas de concienciación” informó ADRA.
4. Agua potable en Bolivia
En Bolivia, el 21 por ciento de la población no cuenta con un acceso consistente a agua potable y el 42 por ciento no cuenta con sistemas sanitarios básicos. ADRA Bolivia, en conjunto con las autoridades de este país sudamericano, pone en ejecución proyectos que permiten a las personas en zonas rurales, el acceso a esos valiosos recursos.
Un sistema de agua potable que ADRA ha instalado del 2010 al 2014 proveyó de agua potable a 22,100 personas, y de sistemas sanitarios básicos a otras 16,336 personas más.
ADRA ha podido también ejercer su influencia sobre los hábitos sanitarios de comunidades enteras, reduciendo de esa manera las enfermedades. En estas zonas, el 70 por ciento de las mujeres y el 68 por ciento de los hombres están practicando correctamente la práctica de lavarse las manos, informó ADRA.
“Cuando llegamos a esta zona, la mayoría de las personas no se lavaba las manos y no practicaba la higiene personal”, dijo Jimena Ramos, una facilitadora social de ADRA.
Estaré feliz si a través del programa he sido capaz de cambiar por lo menos una sola vida”.
ADRA señala que uno de los logros más grandes del proyecto ha sido la reducción de los casos de diarrea en niños de cinco años de edad.
“Gracias al proyecto, el número de niños que sufre de estas enfermedades como causa directa de mala situación higiénica, ha disminuido de un 26 a un 14.1 por ciento”, señaló Wilfredo Pinto, un dirigente de ADRA en las oficinas de ADRA en Bolivia.