18 de diciembre de 2015 | Road Town, Tortola, Islas Vírgenes Británicas | Royston Philbert/DIA

Adventistas marchan para crear conciencia sobre el HIV/SIDA en las calles de Road Town, la capital de Tortola, el 28 de noviembre de 2015. Imágenes de la Asociación Norteña del Caribe

Las calles de Road Town, en Tortola, Islas Vírgenes Británicas, se pintaron de rojo porque los adventistas marcharon para crear conciencia de la lucha contra la epidemia del HIV/SIDA. Más de 250 jóvenes de los Clubes de Conquistadores y Aventureros de la isla, junto con miembros de iglesia, se dieron cita en Road Town el pasado 28 de noviembre de 2015 para enviar un mensaje sobre la importancia de prevenir la diseminación del virus del HIV y el SIDA en sus comunidades.

Los miembros de iglesia, llenos de energía y con la responsabilidad de su misión, repitieron frases tales como “El sexo es excelente, pero puede esperar”, “La abstinencia es clave para prevenir el HIV”, y “Si quieres lejos el SIDA, hazte hoy mismo las pruebas”.

Vestidos de camisas y moños rojos, jóvenes y adultos sostuvieron carteles y pasacalles con mensajes de abstinencia.

El fin de la marcha se convirtió en una movilización en la que los organizadores de la iglesia y los líderes de la comunidad se reunieron para afirmar la importancia de hacer llegar este mensaje a una sociedad afectada por la epidemia del HIV/SIDA, no solo en las Islas Vírgenes Británicas sino en todo el mundo.

Noelene Levons, coordinadora de la Unidad de Salud Familia de Tortola, celebró la obra de la Iglesia Adventista en el territorio por ser la “única organización de base religiosa de las Islas Vírgenes Británicas que se ha mostrado diligente y consecuente en la promoción de la salud y el bienestar, no solo de la salud sino de la salud integral”.

Noelene Levons, del departamento de Salud Familiar de Tortola, felicitó a la Iglesia Adventista por ser la única organización de base religiosa de las Islas Vírgenes Británicas que promueve la salud y el bienestar durante la marcha.

Henderson Tittle, orador motivacional de la iglesia bautista New Life de Road Town, compartió un testimonio de su mejor amigo, que contrajo el virus del HIV. Durante la marcha, Tittle cargó un canasta de galletas recién horneadas. Las galletas, dijo él, fueron llevadas con un propósito especial.

“Es la abstinencia”, dijo Tittle. “El recipiente de galletas está vacío, porque nadie se abstuvo de mis galletas. El sexo es como una galleta: hay que saber cuánto comer, porque puede lastimarte y hasta matarte”.

Tittle siguió diciendo que no se trata de impedir que las personas disfruten del sexo. “El sexo es como un arma cargada, y si no sabemos cómo usarla, nos vamos a lastimar. Hay que tener licencia para usar [el sexo]”. El pastor Leriano Webster, pastor asistente de las iglesias adventistas de Purcell Bale View East End y de Maranatha, desafió a los que marcharon para que se dediquen a poner a Dios como lo primero de sus vidas.

Jacob Adolphus, coordinador de jóvenes de la isla, se sintió muy complacido con el evento, y está planificando una marcha más grande para el próximo año, que involucrará a otras entidades de gobierno. Adolphus dijo que la iglesia ya se ha puesto en contacto con el departamento de desarrollo social para llevar a cabo una marcha sobre la temática del abuso infantil.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día cuenta con siete congregaciones y supervisa una escuela primaria y una escuela secundaria en Tortola.

Traducción de Marcos Paseggi

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