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7 de diciembre de 2019 | California, Estados Unidos | Julie Z. Lee, Maranatha Volunteers International

En el mes de noviembre de 2019, la organización Maranatha Volunteers International y la Iglesia Adventista Paradise, celebraron el haber llevado a efecto un ambicioso proyecto de alcance misionero. En solamente tres semanas de intensa actividad, los voluntarios fabricaron 202 pequeños galpones de depósito o almacenamiento, sobrepasando el blanco inicial de 200, para uso de sobrevivientes del llamado Camp Fire, un devastador incendio que destruyó el poblado de Paradise en 2018.

“Es realmente una gran bendición poder ver lo que muchos dedicados voluntarios fueron capaces de lograr en menos del tiempo original requerido para este proyecto”, dijo David Woods, director de Proyectos en Estados Unidos para Maranatha y coordinador de construcción en el proyecto en   Paradise. “Cada galpón representa esperanza y un tanto de amor dirigido a personas que han experimentado tan gran cantidad de pérdidas durante el año pasado”.

El proyecto del galpón, nombre con el que llegó a ser conocido, fue un esfuerzo conjunto entre Maranatha y Love Paradise, una organización misionera de la Iglesia Adventista Paradise. Esta idea surgió a principios del mes de septiembre, cuando Joelle Chinnock, directora de desarrollo y recuperación de desastres de Love Paradise, se enteró de la necesidad de contar con galpones de almacenamiento, secos y seguros, para uso de los 2,000 o más personas que se habían tenido que mudar de sus propiedades en Paradise. La mayoría de los residentes están viviendo en casas rodantes que no tienen suficiente espacio para guardar sus pertenencias personales. En uno de estos casos, una mujer que requiere de diálisis estaba teniendo que guardar afuera, en cajas de cartón, los suministros médicos necesarios.

Una vista aérea del estacionamiento en donde los voluntarios Maranatha construyeron galpones para ayudar a los residentes de Paradise, California, Estados Unidos, que lo perdieron todo en el incendio Camp Fire en noviembre de 2018. [Imagen: Tom Lloyd]

“Estuve pensando, construyamos un par de galpones de almacenamiento en el espacio de nuestro estacionamiento y consigamos ayuda de contratistas locales y de algunos miembros de la iglesia y concluyamos este proyecto. Pero Garrison Chaffee recordó que la organización Maranatha se había puesto a disposición justamente después del fuego y había llamado a nuestra iglesia diciendo: ¿En qué podemos ir a ayudar?’”, dijo la directora Chinnock. Garrison Chaffee es el pastor asociado y de jóvenes de la Iglesia Adventista Paradise y director de Love Paradise. “Así que midió la situación e hizo una llamada a Maranatha. Y Maranatha se involucró en el proyecto. Vinieron al siguiente o segundo día después de esa llamada telefónica y nos encontramos en el estacionamiento de la iglesia. Y desde allí todo fue un éxito”.

Las dos organizaciones se pusieron un blanco de 200 pequeños galpones, en un proyecto programado para comenzar en noviembre, esperando proveer tales galpones antes del comienzo de la estación de lluvias. Durante las siguientes ocho semanas, Love Paradise se apresuró a conseguir financiamiento por parte de varias organizaciones de beneficencia, corporaciones y negocios locales. Trabajaron también con dirigentes locales de Paradise a fin de crear un proceso de solicitud para los recipientes de estos galpones. Mientras tanto, Maranatha diseñó un modelo de galpón de depósito, elaboró un plan de construcción y reclutó voluntarios. Los dirigentes determinaron también cómo albergar a los voluntarios; una difícil tarea, siendo que Paradise sigue siendo considerada zona de desastre. Muy pocos lugares tienen servicio de agua corriente o electricidad. Se necesitaba una actitud de flexibilidad y adaptación juntamente con un buen número de generadores.

El 5 de noviembre de 2019, voluntarios de todas partes de Estados Unidos comenzaron a llegar a Paradise. Los participantes estacionaron sus casas de remolque en la Academia Adventista Paradise, la cual ha estado cerrada dese los incendios, después de sufrir daños parciales; o bien, se dispusieron a acampar en catres dentro de las aulas de clase. La Asociación del Norte de California, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, le proporcionó al proyecto un vehículo rodante con servicio de ducha o regadera. Dos aulas de clase fueron convertidas en cocina y comedor. Se pidieron prestados o se compraron múltiples generadores para echar a andar instrumentos de construcción, aparatos de cocina y proporcionar luz a los voluntarios.

Voluntarios de Maranatha Volunteers International levantan una pared de uno de los 202 galpones que construyeron en tres semanas para los sobrevivientes de Camp Fire en Paradise, California, Estados Unidos. [Imagen: Tom Lloyd]

Enfrente de la calle del plantel de la escuela, Maranatha estableció un sitio de construcción en el estacionamiento de la Iglesia Paradise, que quedó destruida en Camp Fire, estableciendo una línea de ensamble para producción en serie, con diversas estaciones para fabricar la base, las paredes, el techo y la pintura de cada galpón de 3 por 3.5 metros.

Al siguiente día se lanzó el proyecto con aproximadamente 80 voluntarios y menos de 100 solicitantes de tales galpones. Gracias a varios reportajes concernientes al proyecto, por parte de los periódicos locales y agencias de noticias, más de 100 voluntarios acudieron durante el fin de semana. El número de solicitantes también comenzó a ascender.

“Poco tiempo después de que se construyó el primer galpón, se corrió inmediatamente la voz en toda la población”, dijo Kyle Fiess, vicepresidente para proyectos de Maranatha. “Todo mundo estaba consciente de que la Iglesia Adventista del Séptimo Día estaba fabricando y donando galpones de depósito. La atención prestada por los medios de comunicación esparció la noticia  por todo el territorio del norte de California y muy pronto tuvimos personas voluntarias que se presentaron a ayudar durante dos o tres horas, Algunas de estas personas no habían escuchado nunca acerca de Maranatha o no estaban familiarizadas con la Iglesia Adventista, así que usamos esa oportunidad para hacernos amigos de un numeroso grupo de personas a las que nunca habríamos conocido de otra manera”.

Foto de grupo de Maranatha Volunteers International en Paradise, California, Estados Unidos. De acuerdo a los líderes de Maranatha, la iniciativa recibió cobertura de los medios. [imagen: Tom Lloyd]

En total, 377 voluntarios participaron en el proyecto, incluyendo varios sobrevivientes del Camp Fire que habían también perdido sus casas. Americorps, una organización federal de servicio para jóvenes de 18 a 24 años, envió un equipo de voluntarios. Varios miembros del Departamento Forestal de California y de Protección de Incendios (Cal Fire), pasaron algunos días ayudando en el proyecto. Un grande establecimiento comercial de ferretería no solamente ofreció descuento en la venta de materiales, sino que también envió a empleados suyos a visitar el sitio durante varios días, para ofrecer a los voluntarios pastelillos, bebidas calientes y muestras de gratitud.

Para fines de la segunda semana del proyecto, Love Paradise comenzó a entregar la primera serie de pequeños galpones, gracias a la generosidad de varias organizaciones. El proceso de entrega no fue muy rápido, siendo que cada uno de los galpones pesa unos 1534 kilogramos. La manufactura de los galpones se terminó el 25 de noviembre.

“Este galpón significa para mí espacio, un poquito de libertad dentro de mi pequeña casa rodante y ciertamente un poquito de normalidad”, dijo Andrea Hitt, una de las personas que recibió un galpón, residente de Paradise y que perdió su casa en el incendio. “He estado pensando toda la noche en qué voy a poner y guardar en él. Realmente significa mucho para mí y estoy verdaderamente agradecida con cada una de las personas que ayudaron a llevar a cabo esta tarea; con las personas voluntarias que han venido desde muy lejos y de tantas partes fuera de este estado y que han ayudado a construir los galpones y con quienes los han traído y entregado. Estamos muy agradecidos con los adventistas del séptimo día y con todos los que ayudaron a llevar a cabo este proyecto”.

 

Vista de algunos de los 202 galpones fabricados por Maranatha Volunteers International en Paradise, California, Estados Unidos, del 5 al 26 de noviembre de 2019. Varias organizaciones apoyaron la iniciativa, incluyendo la División Norteamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Adventist Health y varias compañías madereras locales. [Imagen: Tom Lloyd]

“En muchos sentidos, este fue un proyecto muy único para Maranatha, pero ultimadamente fue muy especial, porque tuvimos la oportunidad de representar una enorme diferencia en la vida de más de 200 familias que están en dificultades”, dijo el vicepresidente Fies. “En cada entrega, escuchamos una historia acerca de la razón por la que el galpón es tan importante para quien lo recibe. Y cada historia nos hace recordar cuán desesperadamente se necesitaban estos galpones. Así que nos sentimos agradecidos de haber sido capaces de ayudar a que este proyecto se convirtiera en una realidad”.

Hasta la fecha, más de 700 personas han puesto una solicitud para recibir galpones. Hasta principios de diciembre, se han entregado unos 90 galpones en domicilios particulares. Se pudo programar la entrega de galpones durante todo el mes, gracias a las organizaciones locales y personas voluntarias que donan su tiempo.

La organización Maranatha Volunteers International, con oficinas en Roseville, California, es una organización cristiana sin fines de lucro que organiza a personas voluntarias para construir edificios de iglesias, escuelas, y pozos de agua en todo el mundo. Establecida en 1969, Maranatha ha construido más de 11,000 estructuras en más de 90 países y ha movilizado a más de 85,000 voluntarios.

Traducción – Gloria A Castrejón

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