Miembros del Equipo Adventista de Rescate GARSA ayudan durante la distribución de alimentos por parte de ADRA Colombia, en Cúcuta, Colombia, del 4 al 14 de abril de 2020. Docenas de adventistas donaron cosechas y otros alimentos para ayudar a familias vulnerables afectadas por el desempleo que la pandemia ha traído consigo. [Imagen: ADRA Colombia]

21 de abril de 2020 | Medellín, Colombia | Daniel Arrieta y Personal de Noticias de la División Interamericana

Los adventistas del séptimo día del norte de Colombia reunieron sus cosechas, recursos y bienes de consumo para donarlos a centenares de las familias más necesitadas en Cúcuta, una ciudad con muchas familias de bajos recursos, cerca de la frontera con Venezuela. Se recolectaron y distribuyeron más de nueve toneladas de alimentos en beneficio de 500 familias, desde el 4 hasta el 14 de abril de 2020. Esta iniciativa fue coordinada por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Colombia.

Muchas de las donaciones de cosechas procedieron de donaciones de miembros de iglesia de todo el país que poseen campos de cultivo, dijeron los dirigentes locales. Otras donaciones y fondos financieros de ADRA fueron parte de los recursos empleados.

“Nos alegró mucho que miembros de iglesia del distrito municipal Arauca enviaran tantos productos que ellos cultivan para ayudar a otros en extrema necesidad”, dijo César Saldarriaga, coordinador de ADRA en la región noreste en Cúcuta

Un voluntario de ADRA entrega alimentos a una persona necesitada en Cúcuta. [Imagen: ADRA Colombia]

El director de ADRA Colombia, Jair Flórez, quien ha coordinado varios proyectos a través de ADRA para beneficiar a comunidades necesitadas en todo el país, en conjunto con los esfuerzos del gobierno, dijo que una encuesta gubernamental reciente mostró que entre el mes de noviembre del 2019 y enero de 2020, el 46.6 por ciento de las personas que viven en 23 ciudades y zonas metropolitanas, viven más bien día a día con las ventas de artículos em las calles, según revela esta encuesta.

“Sabemos que estas estadísticas incluyen a muchos de los miembros de la iglesia y al público en general que requieren del apoyo humanitario, especialmente durante las medidas de aislamiento impuestas recientemente por el gobierno nacional”, dijo el director Flórez.

Explicó el director Flórez que a principios del mes pasado, la Iglesia Adventista estableció una comisión especial de 15 personas para la tarea de enfrentar la emergencia sanitaria y monitorear las respuestas al desarrollo de la pandemia en todo el país.

Un voluntario de ADRA Colombia sostiene una bolsa de plátanos donados de la cosecha de un miembro de iglesia, para familias necesitadas en Cúcuta, Colombia. [Imagen: ADRA Colombia]

“Desde que el virus impactó a Colombia, el gobierno emitió cerca de 37 lineamientos para la distribución de recursos y nuestro plan es seguirlos a fin de proteger a la población y a los miembros de la iglesia”, añadió.

Usando equipo de protección, los voluntarios de ADRA distribuyen alimentos, artículos necesarios, vales o bonos de alimentos para canjear en supermercados locales, así como donaciones en efectivo.

El Pastor Mauricio Buitrago, director de ministerio de salud de la iglesia en el norte de Colombia, agradeció a los miembros que se unieron para bendecir a otros durante la pandemia. “Le damos a Dios la honra y la alabanza porqué él ha provisto los recursos a fin de que podamos ayudar a más familias en este tiempo de necesidad”, dijo. “Estamos aquí para ayudar a otros”.

Bajo el lema del Proyecto Quédate en Casa, ADRA Colombia tiene planes de continuar apelando a la hermandad para que colabore ayudando a familias necesitadas en las siguientes semanas.

Miembros de iglesia voluntarios agrupan los artículos para llenar bolsas de alimentos para más de 500 familias necesitadas en Cúcuta, Colombia. [Imagen: ADRA Colombia]

“Sabemos que esta emergencia va a durar mucho tiempo y la iglesia está preparada para ello”, dijo el director Flórez. “Estamos comprometidos con ADRA y con la iglesia para continuar procurando recursos para apoyar a las familias más vulnerables”.

Traducción – Gloria A. Castrejón

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