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25 de agosto de 2020 | Mandeville, Manchester, Jamaica | Shannette Smith / NCU / DIA

La pandemia de COVID-19 ha empujado a todas las instituciones educativas a un estado de crisis. Y sin embargo, en la historia de la educación adventista, particularmente en el nivel terciario, las crisis y amenazas de clausura no son algo nuevo, de acuerdo a la Dra. Lisa Beardsley-Hardy, directora de educación de la iglesia adventista mundial.

La Dra. Beardsley-Hardy estuvo hablando sobre el tema Educación Adventista en Tiempos de Crisis, durante el Coloquio de la Universidad Norte del Caribe, celebrado virtualmente el 17 y 18 del presente. En el segundo día de este coloquio, la Dra. hizo un resumen de algunas crisis sufridas en la educación adventista y la forma como ha sobrevivido y en algunos casos hasta prosperado. La Dra, Beardsley-Hardy relató la forma en que los éxitos y fracasos del Colegio de Battle Creek llevaron a la existencia de la Universidad Loma Linda, el Colegio Unión del Atlántico y la Universidad Andrews.

Señaló la Dra. que el Colegio de Battle Creek College, aunque operado por los adventistas del séptimo día, comenzó como una escuela secular que no impartía cursos de estudio de la Biblia en su currículo. Cuando progresó la iglesia y se tomaron en cuenta los consejos proféticos de Elena G. White —una cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, los cursos bíblicos llegaron a formar parte del currículo de la institución. Recordó que mientras la educación terciaria dentro del adventismo pasaba por su etapa inicial, fueron creciendo los conflictos entre los educadores adventistas de mente secular y los adventistas de mentalidad misionera.

Lisa M. Beardsley-Hardy, directora de educación de la iglesia adventista mundial [Imagen: Brent Harding/ANN]

 La directora de la iglesia adventista mundial señaló que mientras que la atención de algunos educadores adventistas estaba enfocada en que aumentara el número de estudiantes, en la popularidad social y en las ganancias financieras en las instituciones adventistas, otros educadores adventistas estaban de acuerdo con la Sra. White de que el currículo de las escuelas adventistas debía tener como centro los principios de la Biblia y que debía incluir el estudio de la Biblia. Además, la Iglesia Adventista del Séptimo Día decidió que tales estudios de la Biblia fuera impartidos por educadores adventistas entrenados específicamente en teología adventista.

La Dra- Beardsley-Hardy hizo recordar que durante más de 100 años, la Universidad Norte del Caribe ha estado enfrentando la amenaza de clausura, la amenaza de perder su integridad espiritual y la amenaza de perder su identidad adventista del séptimo día. Durante sus años formativos, la Escuela de Entrenamiento de las Indias Occidentales estuvo cerrada por un tiempo antes de volver a nacer. A diferencia del Colegio de Battle Creek, que cerró permanentemente sus puertas, la Escuela de Entrenamiento de las Islas Occidentales, ahora Universidad Norte del Caribe, ha dado inicio a su segundo siglo, en su ubicación actual, en el distrito de Manchester, en Jamaica.

Las amenazas de antaño siguen siendo las mismas el día de hoy,  –the déjà vu de integridad espiritual, identidad denominacional, sustentabilidad financiera, reconocimiento institucional, respeto en la sociedad y la necesidad de retener a los estudiantes actuales y atraer prospectos de estudiantes.

“Enfrentamos los mismos desafíos de incrementar el número de inscripciones. Necesitamos esa cantidad porque nuestro presupuesto se basa en los ingresos por concepto de colegiatura …pero una de las cosas que necesitamos hacer es deshacernos de la vieja carga. La pandemia de COVID-19 nos ha dado la oportunidad de hacerlo”, dijo la Dra. Beardsley-Hardy. Se refería a los anticuados métodos de instucción y ministerio como ‘vieja carga’.

Traducción -Gloria A. Castrejón

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