17 de julio de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson, presidente, Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
Nota del editor: A continuación se comparte una carta de aliento espiritual de Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, a los miembros de la Iglesia Adventista de Haití después de la inestabilidad y violencia en el país. Los líderes adventistas de Haití han pedido oraciones y la protección y la paz de Dios después del asesinato del presidente de Haití esta semana.
Apreciados hermanos y hermanas de Haití:
En nombre de la familia mundial de los adventistas del séptimo día, quiero que sepan que nuestros corazones están con ustedes en medio de las situaciones traumáticas que están enfrentando. Hemos estado orando por ustedes. Nos sentimos agradecidos por el apoyo y el ánimo que reciben de parte de la División Interamericana y del campo mundial. Al enfrentar muchos desafíos e incertidumbres en el futuro inmediato, que ustedes y todos nosotros nos pongamos y pongamos la obra de Dios en sus manos. ¡Jesús viene pronto! Qué oportunidad es servirlo durante estos momentos trascendentales mientras ustedes apoyan al pueblo de Haití por medio de nuestros diversos servicios de salud, educación, servicios comunitarios y dirección espiritual.
Alabamos al Señor por el casi medio millón de miembros adventistas del séptimo día en Haití. Cada uno de ustedes puede brindar el aliento spiritual y moral hacia sus vecinos y amigos al presentar a Cristo y su poder de transformar nuestras vidas, dándonos una perspectiva eterna que pueda ayudarnos a saber lo que nos depara el futuro. Qué consuelo es saber que, cuando nos ponemos en las manos de Dios, él puede darnos vida y vida en abundancia, ahora y por la eternidad. Esta es la bienaventurada Esperanza que los haitianos anhelan escuchar. Dios los usará para compartir esa esperanza durante estos momentos atribulados, al ser modelos del infinito valor de cada ser humano y la santidad de la vida, todo mediante el poder del Espíritu Santo.
No importa que situaciones inusuales enfrenten en la vida diaria y en el servicio a Dios en Haití, él creará aperturas maravillosas para sus testimonios a los demás sobre la bondad y la salvación. El mensaje del evangelio eterno anunciado por el primer ángel de Apocalipsis 14:6, 7 tiene que ser proclamado con el poder del Espíritu Santo a cada extremo de Haití. Gracias por ser una “luz sobre la colina”, permitiendo que otros conozcan de su amor por Cristo y del poder que él tiene sobre la vida de ustedes de transformarlos en alguien más y más parecido a él. Gracias por su dedicación y compromiso de compartir la verdad preciosa de Dios, lo incluye los anuncios poderosos de los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14 y del cuarto ángel de Apocalipsis 18 con Cristo y su justicia en el centro de los mensajes de los tres ángeles. Nos sentimos agradecidos por la libertad religiosa que tienen en Haití de compartir las buenas nuevas del pronto regreso de Cristo, usando su papel en la Participación Total de Miembros.
Al compartir su fe y la verdad bíblica plena como los adventistas del séptimo día las entendemos, ensalcen a Cristo en todo lo que hagan y recuerden que, así como Elena G. White indicó que el sermón más grande que puede predicarse alguna vez es la vida de un Cristo amable y amante. Al ver que los eventos del mundo apuntan al pronto regreso de Cristo, compartan el mensaje adventista con un corazón feliz y una buena sonrisa con los que los rodean, mientras participan con la iglesia mundial en los planes estratégicos de “Alcanzar el mundo—Yo iré”. Dios los usará de manera poderosa para tocar las vidas de las personas de Haití, si humillan sus corazones antes el Señor cada día. Continuaremos orando por ustedes como miembros, por nuestros líderes de la iglesia espiritual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Haití, por los líderes del gobierno del país, y por Haití como nación. Oremos todos por la estabilidad espiritual, social, política y económica por el país de Haití mientras buscamos la conducción divina en todo lo que se hace.
Qué privilegio reclamar la promesa maravillosa que se encuentra en Juan 6:45, 47 y 48, donde Jesús dijo: “Escrito está en los Profetas: ‘Y todos serán enseñados por Dios.’ Así que, todo aquel que oye al Padre y aprende de él, viene a mí […]. De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida”. Qué bendición compartir el Pan de Vida con otras personas en Haití.
En el libro “Eventos de los últimos días”, una compilación de escritos de Elena G. White, vemos que estamos viviendo en los últimos días de la historia de la tierra, y que Jesús pronto vendrá, según leemos en la página 11: “Las calamidades en tierra y mar, la inestabilidad social, las amenazas de guerra, como portentosos presagios, anuncian la proximidad de acontecimientos de la mayor gravedad. Las agencias del mal se coligan y acrecen sus fuerzas para la gran crisis final. Grandes cambios están a punto de producirse en el mundo, y los movimientos finales serán rápidos”.
Que Dios los anime durante estos últimos días de la historia de esta tierra mientras clamamos por la lluvia tardía del Espíritu Santo, para que los mensajes de los tres ángeles puedan ser compartidos rápidamente en Haití y en todo el mundo. Que Dios los fortalezca espiritual y físicamente durante estos tiempos de grandes desafíos en Haití, mientras proclaman el mensaje adventista con el poder del Espíritu Santo, ensalzando a Cristo, su Palabra, su justicia, el servicio del santuario, su poder de salvación en el conflicto de los siglos, los mensajes de los tres ángeles, su mensaje de salud, su misión para los últimos días al mundo, lo que incluye la necesidad de rogar por la lluvia tardía del Espíritu Santo, y el pronto regreso de Cristo.
Con un saludo cristiano y de mi mayor consideración,
Ted N. C. Wilson
Presidente
Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
Traducción de Marcos Paseggi