Informe del secretario destaca el legado de los pioneros y el crecimiento de la iglesia

5 de mayo de 2022 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

Cuando la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Interamérica comenzó sus sesiones de mitad de año esta semana, Elizabeth Moses, una mujer de las Bahamas de 103 años, apeló a decenas de miembros de la junta directiva para que porten un deseo ferviente en pro de los jóvenes y los niños de la iglesia y la comunidad.

“Estamos perdiendo a muchos de ellos [jóvenes] ante las influencias negativas del mundo, y deberíamos extender cada céntimo de nuestra energía para trabajar con ellos en pro de la salvación de sus almas”, dijo Moses.

Moses, cuyo padre fue el primer adventista bautizado en las Bahamas, dijo que crecer en la iglesia , le enseñó cuán importante es la influencia piadosa de los líderes de la iglesia sobre la vida de los demás. “Miro hacia atrás y repaso cuán importantes fueron esos momentos que influyeron sobre mi vida y desarrollaron mi comprensión de mi Dios y mi iglesia”.

Moses, que ha servido en su iglesia durante décadas, desafió a los más de 150 administradores y líderes de la iglesia. “Preparen a los jóvenes para servir a la iglesia hoy y en el futuro, usen avenidas para alcanzarlos, manténgalos cerca de Dios, de nuestras doctrinas y de la iglesia”, dijo.

Informe del secretario

Sobre ese trasfondo de pioneros fieles como Moses, que han sido significativos para el crecimiento de la iglesia en Interamérica por más de cien años, el pastor Leonard Johnson, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista en Interamérica, comenzó su informe ante el organismo ejecutivo en Miami, Florida, y mediante videoconferencia, el 4 de mayo de 2022.

“Nuestro origen o génesis es resultado de pequeños comienzos, pero lo que vemos hoy es expansivo, dijo Johnson. A partir de un conjunto de folletos enviados a Haití en 1879 por J. N. Loughborough desde Gran Bretaña, un folleto enviado en un barco que tenía que navegar desde Nueva York a la Guyana Británica con W. J. Boynton, un obrero de la Sociedad Internacional de Tratados, en 1883; folletos distribuidos en Honduras por la señora E. Gauterau en 1885; a los colportores George King y William Arnold, que viajaron al Caribe en 1887, el territorio contó con la primera iglesia adventista oficial en Interamérica con cuarenta miembros en Georgetown, Guyana Británica, en 1887.

Con el establecimiento oficial de la División Interamericana en 1922, el territorio estaba compuesto del grupo de la unión oriental y el grupo de la unión occidental. Desde las oficinas de la sede central en Nueva York, Panamá, y entonces Cuba, más tarde, en 1946, en varios lugares del sur de Florida, la sede actual se encuentra en Miami desde el año 2000.

“Nuestra historia es sumamente rica”, dijo Johnson. “Pueden ver que nuestros comienzos fueron pequeños, pero miren adónde nos encontramos ahora”. Desde 1922, cuando había una feligresía de 8000, al presente, con más de 3,6 millones de miembros.

“Pasamos de dos grupos regionales a 24 uniones, que operan 156 campos locales, 23 mil iglesias y congregaciones, 22 mil empleados y más de 3 mil obreros ministeriales”, reportó Johnson. “Los pequeños comienzos se han multiplicado hasta llegar a algo grande y significativo”.

Miembros y nuevas congregaciones

En 2021, hubo 349 congregaciones, en comparación con 94 nuevas congregaciones en 2020. “Nuestras operaciones están comenzando a normalizarse gracias a la fidelidad de nuestros líderes y miembros para continuar con el avance de la misión”, dijo Johnson.

La Unión Mexicana de Chiapas lidera el número de iglesias y congregaciones, con un total de 3309. Le sigue la Unión Mexicana Interoceánica, con 3304, reportó. Desde la perspectiva del número de miembros por congregación, algunas uniones más pequeñas toman la delantera, como por ejemplo el Caribe Holandés, con un promedio de 457 miembros en cada congregación, seguido de la Union Jamaiquina, con 451 miembros por congregación.

El número de miembros en Interamérica se encuentra en 3.661.426, con 23.817 iglesias y congregaciones. Las proporciones de miembros por pastor y de miembros por iglesia son de 1152 y 4,9, respectivamente.

En una población de más de 300 millones en todo el territorio, las cifras muestran que hay un adventista por cada 83 personas, reportó Johnson. En comparación con la población de 1922, que era de 40 millones en todo el territorio de la División, había un adventista por cada 40 mil personas.

Pérdidas en las auditorías de miembros

El pastor Johnson reportó que hubo 124.047 bautismos en 2021; las adiciones y cartas de traslado elevaron ese total a 173.591 personas. Desafortunadamente, la División sufrió una pérdida de 14.263 miembros, dijo.

“No solo estamos enfatizando este problema en la Secretaría; estamos buscando hacer frente al problema en términos de nuestra planificación estratégica de llevar a cabo capacitaciones sobre auditoría de miembros, evaluaciones y capacitaciones sobre los reglamentos eclesiástico-administrativos con el consejo de secretarios ejecutivos para enfrentar esta situación”, dijo Johnson. “Queremos minimizar esta gran pérdida de miembros que no están, alentando una capacitación para facilitar las auditorías de miembros en los campos locales y a nivel de uniones, animando a la implementación y aplicación plenas del Sistema de Gestión de la Iglesia Adventista (ACM).

Se inform a los miembros de la comisión que hubo 31 empleados del servicio internacional en la División Interamericana, y 33 voluntarios adventistas de la División Interamericana que prestaron servicios en el territorio de la iglesia mundial.

Los líderes pioneros marcaron una diferencia

Regresando a los líderes pioneros que marcaron una diferencia en Interamérica, Johnson señaló que el primer “hijo” nativo de Interamérica en ocupar un cargo principal de liderazgo como secretario ejecutivo fue Bender L. Archbold en 1966.

Cuatro años después, Archbold llegó a ser el primer presidente de Interamérica proveniente de Providencia. José Figueroa, de Puerto Rico, llegó a ser secretario ejecutivo en 1970, y entonces el pastor George W. Brown, que fue presidente de 1980-1993. El pastor Brown ayudó a que la feligresía alcanzara un millón de miembros. A él le siguió Israel Leito, que dirigió la iglesia entre 1994 y 2018, y fue el presidente de la División Interamericana que más tiempo estuvo en el cargo. Leito fue testigo de la expansión de la iglesia hasta alcanzar los tres millones de miembros. El actual presidente el pastor Elie Henry, asumió en 2018.

“Al llegar al final del histórico informe, pensé en encapsular los logros del pasado, de los que vinieron antes de nosotros adonde estamos hoy en la misión, para ir a evangelizar, educar y servir a la comunidad. Continuamos sirviéndolo”, concluyó Johnson.

El pastor Gerson Santos, secretario asociado de la Iglesia Adventista, compartió una palabra de afirmación al fin del informe de Johnson. “Siento un profundo compromiso, al ver la dedicación de los hermanos de la División Interamericana, esa profunda y rica historia en Interamérica”, dijo Santos. “Qué lecciones maravillosas de compromiso y dedicación de nuestros pioneros al extraordinario crecimiento del presente”.

Se ha producido un asombroso crecimiento en las congregaciones, y es un desafío contar a todos los miembros, dijo. “Se requiere de valor, compromiso, transparencia e integridad. Hay pérdidas, pero no podemos saber si las personas se han ido hace veinte o hace dos años. Por ello, es importante que la iglesia avance y que se establezcan cientos de congregaciones cada año. Ese es un gran indicador de que la iglesia está realmente creciendo”, añadió.

Ismael Castillo, rector de la Universidad de Montemorelos, dijo que servir a la iglesia durante 49 años ha sido sumamente especial. “Ser parte de este movimiento ha sido una gran inspiración en mi vida, y alabo a Dios no solo por el crecimiento numérico y cualitativo sino por un crecimiento en el hecho de que aquí somos una familia de esperanza”, dijo Castillo.

“Los mejores días de Interamérica aún están en el futuro”, dijo Lincoln Edwards, rector de la Universidad Norteña del Caribe. “Aguardamos con ansias que el Espíritu de Dios trabaje de manera poderosa”.

Traducción de Marcos Paseggi