7 de septiembre de 2024 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | ADRA Internacional
Al detenernos a reconocer el Día Mundial del Alfabetismo este 8 de septiembre, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) continúa reafirmando su compromiso con el alfabetismo como una herramienta fundamental para lograr la igualdad, el empoderamiento individual y el desarrollo sustentable. Michael Kruger, presidente de ADRA Internacional, enfatiza la importancia del alfabetismo en el trabajo de ADRA, expresando: “La educación es un elemento fundamental para quebrar el ciclo de la pobreza. Mediante la capacitación en alfabetización y otros programas, ADRA puede ayudar a quitar algunas de las barreras a la educación y brindar apoyo a las comunidades a las que sirve”.
Dado que ADRA posee una red mundial, podemos adaptar nuestros programas de alfabetización para que satisfagan las necesidades específicas de comunidades diversas que incluyen niños, adultos y refugiados. Al brindar acceso a una educación de calidad, ADRA faculta a los individuos con las habilidades que necesitan para mejorar sus vidas y aportar a sus comunidades.
Una mujer que toma clases de alfabetización dirigidas por ADRA en El Salvador muestra su cuaderno y reproductor de audio que recibió de regalo hace poco mientras aprende a leer y escribir. [Fotografía: ADRA Internacional]
Mali:
En Mali, el programa de alfabetización para adultos comenzó cuando la sede local de ADRA notó que había una necesidad entre las Personas Internamente Desplazadas, o IDPs, en la región de Segou, de aprender el idioma local bambara, para leer y escribir, y para hallar maneras de apoyar financieramente a sus familias.
ADRA Mali construyó y renovó salones de clases y refugios, transformándolos en espacios accesibles de aprendizaje para niños y mujeres. También enseñaron a las mujeres internamente desplazadas a fabricar jabón como una manera de ganar algo de dinero para sus familias. Las mujeres que asistieron a esas clases de alfabetismo y numeración lograon formar una comunidad, hallando una red de apoyo y amistad.
Las mujeres de Mali asisten a un programa de alfabetización dirigido por ADRA Internacional. [Fotografía ADRA Internacional]
En Segou, Zeïnabou no ha logrado comunicarse con la comunidad porque allí se habla bambara, la lengua hablada de la región. Ella, junto con sus hermanas y compañeros, se la pasaban sin hacer nada porque en el campamento, no tenían tierra que cultivar o alguna manera de ganar dinero. Cuando Assita de ADRA Mali llegó para animarla a que ella y otras mujeres participaran en el programa de alfabetización y numeración de ADRA, Zeïnabou dudó, porque su primera prioridad era obtener ingresos que la ayudaran a alimentarla tanto a ella como a su familia.
A pesar de ello, después de reunirse otra vez con Assita, estuvo de acuerdo en sumarse al programa de alfabetización. Al comienzo, Zeïnabou se sentía perdida, porque jamás había asistido a la escuela. Después de seis meses de asistir al programa, está aprendiendo a contar y recitar letras y palabras en la lengua bambara. Ahora logra, poco a poco, comunicarse con la gente de la comunidad. Gracias al programa, también ha encontrado un grupo de mujeres que pueden apoyarla y aprender entre sí”.
Una de las muchas clases de alfabetización a las que está asistiendo ADRA Internacional en El Salvador. [Fotografía: ADRA Internacional]
En El Salvador, ADRA ha creado más de 120 escuelas de alfabetización que han provisto de oportunidades transformadoras para muchos del país. El programa no solo enseña a los estudiantes a leer y escribir, sino que les da confianza para continuar su educación y encontrar trabajo.
Más de ocho mil personas han participado en el programa de alfabetización de ADRA El Salvador a lo largo de los años, y ahora hay más de mil estudiantes que están matriculados actualmente en el país. Además de la capacitación en alfabetización, el programa también permite que los que no terminaron la escuela secundaria, lo completen y reciban su diploma. En 2023, ADRA ayudó a que 1087 personas aprendieran a leer y escribir y terminaran sus diplomas.
Empleados de gobierno en la ciudad de Santa Tecla, en El Salvador, estudian durante una clase de alfabetización después del trabajo para aprender a leer y escribir. [Fotografía: ADRA Internacional]
Traducción de Marcos Paseggi