Silver Spring, Maryland, Estados Unidos… [Taashi Rowe/ANN]
En un esfuerzo por prestar mayor atención al tráfico humano a nivel internacional, a menudo igualado a la esclavitud moderna, la Iglesia Adventista del Séptimo Día se ha unido a una coalición de organizaciones no gubernamentales dedicadas a extinguir esta creciente práctica.
Oficiales de la sede mundial de la iglesia en Silver Spring, Maryland, se reunieron con Ralph Benko y Kari Rai, asesores del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) el 3 de noviembre.
“Entre 800.000 y 900.000 personas resultan siendo víctimas del tráfico humano cada año”, dijo Benko. “Muchos son traídos a los Estados Unidos desde Asia, América Central y del Sur, y del este de Europa. A menudo son traídos por la fuerza, por fraude o coerción que incluye violencia, falsas ofertas de empleo, o una variedad de amenazas”.
El departamento de Ministerios de la Mujer ha dado ejemplo al llamar la atención de los miembros de iglesia hacia la seriedad de este problema, dijo Ardis Stenbakken, directora de Ministerios de La mujer. “Hemos estado involucrados en los asuntos del tráfico humano a nivel internacional, durante cerca de 10 años”. Stenbakken explicó que la primera ocasión cuando ella oyó acerca del tema fue cuando asistió a la Cuarta Conferencia Mundial de las Naciones Unidas acerca de la Mujer, en Beijing, China, en 1995.
Con más de 13 millones de miembros en todo el mundo, y 25 millones de personas asistentes al culto cada semana, la iglesia puede alcanzar una gran variedad de personas con este mensaje, dijo Benko. Además, con la membresía de diversos orígenes étnicos, “en el propio frente ellos podrían seguramente descubrir el tráfico humano”, agregó Benko.
Algunos de los requisitos para unirse a la coalición incluyen diseminar información acerca del tráfico humano, celebrar reuniones de información y animar a otros a unirse a la organización. La coalición, la cual fue inaugurada en Enero, provee afiches, panfletos, tarjetas de bolsillo y presentaciones para computador, gratuitamente, para que los miembros de la coalición los distribuyan.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos inició la Campaña para Rescatar y Restaurar a las Víctimas del Tráfico Humano, como parte de una campaña de conciencia pública en el mes de Abril.
La campaña se propone ayudar al público a identificar las víctimas y dar a la gente información acerca de cómo ayudar a esas personas.
“La Campaña de Rescate y Restauración está dirigida por Covenant House [La Casa del Pacto], con personas que hablan 150 idiomas y están disponibles 24 horas al día, siete días en la semana. Ellos también están entrenados en cómo ayudar a rescatar a las víctimas del tráfico humano”, dijo Benko.
James Standish, del departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista, dijo que algunas personas no creen que el problema esté realmente tan difundido, pero agregó: “Es difícil saber cuántas personas están siendo afectadas… La gente no está denunciando las actividades ilegales. No sabemos cuántas [víctimas] hay por ahí, y no lo sabremos… hasta que la gente se dé cuenta que hay ayuda para ellos”.
Junto con Stenbakken y Standish, Heather-Dawn Small, directora asociada de Ministerio de la Mujer, así como Linda Koh, Directora de Ministerio Infantil, y Viola Hughes, una de las especialistas del departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa, asistieron a la reunión. Ellas se comprometieron a trabajar diligentemente para transmitir el mensaje a sus respectivos departamentos y, consecuentemente, a la membresía en general. Stenbakken dijo que el Ministerio de la Mujer escribirá acerca dl tema en su boletín de noticias, y distribuirá la literatura que la Coalición ha provisto.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha trabajado con 36 países, a fin de promulgar leyes en contra de esta práctica, así como a nivel doméstico, dijo Benko. “La administración ha invertido 80 millones [de dólares] durante los últimos tres años, para rescatar a 600 víctimas del tráfico”, agregó.
La Ley de Protección para las Víctimas del Tráfico, del año 2000 ofrece a las víctimas una visa temporal, y ayuda para reconstruir sus vidas en los Estados Unidos.
Sin embargo, Benko dijo que algunos no quieren participar en el programa, porque éste requiere que las víctimas trabajen, presionadas por la ley.
“No estamos hablando simplemente acerca de un problema del Tercer Mundo… sino acerca de un problema de todos”, dijo Small.
Para mayor información acerca del tráfico humano, vea el sitio Web de la organización en http://www2.acf.hhs.gov/trafficking/index.html. Para contactar a las víctimas con alguien que pueda ayudar en los Estados Unidos, llame al 1-888-373-7888