Mandeville, Jamaica…[Libna Stevens/Personal de la DIA/ANN]
Cuatro días después que más de 10.000 adventistas del séptimo día realizaron una marcha contra la violencia a través de las calles de Kingston el pasado 6 de noviembre, un estudiante de la institución adventista llamada Northern Caribbean University (Universidad Caribeña del Norte), en Mandeville, está muerto. Su cuerpo fue encontrado abandonado cerca de la principal autopista que conduce a la ciudad.
Joseph Burrowes, de 22 años, un estudiante de tercer año proveniente de las Bahamas, quien vivía cerca al campus universitario, salió en la tarde del sábado 6 de noviembre hacia un sitio de comidas rápidas cerca de allí, para comprar maíz a su joven hija, dijo Rhoma Tomlinson, director de relaciones públicas de la UCN. Él hizo una llamada a su esposa, lo cual le hizo sospechar y preocuparse. Al día siguiente, su carro fue encontrado abandonado, a dos kilómetros del restaurante.
“Hasta ahora, la policía no ha logrado ningún avance significativo en este caso, de modo que es totalmente un misterio lo que ha acontecido”, dijo Tomlinson en una entrevista telefónica.
“Esto ha sido terriblemente devastador para nuestra universidad, los miembros de la facultad, la directiva y los estudiantes”, declaró Tomlinson.
Después que la noticia de la muerte de Burrowes llegó al campus universitario, el presidente de la institución, Dr. Herbert Tompson, dirigió un improvisado servicio de adoración el 10 de noviembre.
Tompson urgió a los estudiantes para que cobrasen ánimo de la situación que le había acontecido a Burrowes.
“La lección en todo esto es… hacernos conscientes del privilegio que ustedes tienen de estar aquí, debe traducirse en una disposición para hacer aquello para lo cual Dios les está llamando. Sería una terrible pérdida si la muerte de Burrotes no ha dejado nada para enseñarnos”.
Tomlinson dijo que la institución no ha visto este tipo de crímenes afectar a ninguno de sus estudiantes, en sus 70 años de historia. Aunque la tragedia no ocurrió en las instalaciones de la universidad, la institución ha empleado personal adicional para seguridad.
El Dr. Patrick Allen, presidente de la iglesia en las Indias Occidentales, urgió a los estudiantes y la facultad, durante la reunión del 10 de noviembre, a levantarse y sentar un precedente con su voz en contra del crimen y la violencia.
A Burrowes sobrevivieron su esposa Tammie, quien también es estudiante en la UCN, y su hija de ocho años.