30 de noviembre, 2004 Silver Spring, Estados Unidos … [Taashi Rowe/ANN]
Dos regiones eclesiásticas de la Iglesia Adventista están trabajando juntas para organizar un seminario de salud de una semana de duración en enero. En el que será el cuarto año consecutivo, el seminario busca equipar a los obreros de la salud con las herramientas para alcanzar a un mundo que sufre.
La salud es uno de los ministerios de evangelización más importantes de la iglesia, dijo DeWitt Williams, Doctor en Educación y director de Ministerios de Salud de la región Norteamericana de la iglesia. Tanto la región Norteamericana como la Centroamericana producen y son sedes del evento.
«El mensaje adventista de salud ha sido vindicado y validado por la ciencia», dijo Williams. «En promedio, según los estudios, los adventistas viven entre 6 y 12 años más debido a su estilo de vida».
El evento 2005, titulado «Capacitación de los líderes de salud para alcanzar a los no alcanzados», se encuentra abierto a pastores, directores de ministerios de salud, profesionales de la salud, directores de ministerios personales, directores de servicio comunitario, líderes de jóvenes y cualquier otros que quiera dirigir un ministerio de salud.
Los cursos tratarán de cocina saludable, salud física, mental y espiritual, y de finanzas. Se brindará instrucción acerca de cocina vegetariana, perdón, regeneración, recuperación de la depresión, mejora de la salud coronaria, así como del control constante del peso corporal, entre otros temas.
El Pastor Jan Paulsen, presidente mundial de la Iglesia Adventista, será el orador principal en el evento. Se espera que entre los oradores también se encuentren Mark Finley, director del Centro de Evangelismo Global de la iglesia y orador/director del ministerio televisivo «Escrito está», y el Dr. James Kyle II, nombrado en agosto de 2004 como decano de la Facultad de Salud Pública de Loma Linda y director de su departamento de administración de la salud.
Los seminarios de salud pueden ser una de las principales maneras en que las iglesias pueden lograr un impacto en sus comunidades, dijo Williams. «El año pasado reunimos a más de 450 personas», dijo. «Algunos han utilizado los conocimientos adquiridos en el seminario y han abierto clubes de salud, o han escrito libros». Williams destacó que algunos quedaron tan impresionados por la información que recibieron que en último seminario 100 personas se registraron allí mismo para el próximo.
Williams dijo que lo sorprende que los ministerios de salud no sean aún más centrales a la labor evangélica. Llevar a cabo un seminario antiestrés es una forma menos amenazante de introducir a los miembros de la comunidad a la iglesia, observó.
«No todos vienen a una reunión de evangelización», continuo, «pero todos tienen un cuerpo y están sujetos al dolor y a la enfermedad y … muchos pueden venir a un programa de salud».
Con el lema de este año, «alcanzar a los no alcanzados», Williams dijo que las iglesias pueden seguir el método de Cristo de satisfacer las necesidades de la comunidad antes de evangelizar.
Como muchos de los cursos tienen PowerPoint y manual, y algunos están en video y aun en DVD, los asistentes deberían salir del seminario bien equipados para regresar a sus comunidades y compartir lo aprendido.
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