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Hannover, Alemania….(Mark A. Kellner/Personal de ANN)

En ocasión del 60 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, los líderes de la iglesia en Alemania y Austria han hecho pública una declaración diciendo que ellos «sienten profundamente» cualquier participación en/o apoyo de actividades nazi durante la guerra.

Los organismos eclesiásticos “confiesan honestamente” una falta “en seguir a nuestro Señor” al no proteger a los judíos, y otros, del genocidio de la época, ampliamente conocido como el Holocausto. Millones de personas perecieron por las atrocidades de la guerra, incluyendo más de 6 millones de judíos que fueron exterminados en la persecución nazi durante el período de 12 años de 1933 a 1945.

La declaración fue inicialmente publicada en la edición del mes de mayo de 2005 de la revista “AdventEcho” (eco adventista), una revista mensual adventista en alemán, y también aparecerán en otras publicaciones alemanas, dijo el pastor Günther Machel, presidente de la iglesia en el sur de Alemania y uno de tres firmantes de la declaración.

Una copia de la declaración ha sido provista a Yad Vashem, Holocaust Martyrs’ and Heroes’ Remembrance Authority (autoridad de las memorias de mártires y héroes del Holocausto) en Israel, agregó el Dr. Rolf Pöhler, antiguo presidente de la iglesia en Alemania del Norte y quien en el presente es consejero teológico de esa región, y participó en la redacción de la declaración.

“Lamentamos profundamente que el carácter dictatorial de National Socialist (socialista nacional) no había sido reconocido a tiempo y distinguido suficientemente, y la naturaleza diabólica de la ideología nazi no había sido claramente identificada”, lee la declaración según la traducción del alemán al inglés y (ahora, del inglés al español).

La iglesia también dice que también lamenta que “en algunas de nuestras publicaciones … se encontraron artículos glorificando a Adolfo Hitler y estando de acuerdo con la ideología antisemita en una forma que es increíble desde la perspectiva de hoy”.

Los dirigentes de la iglesia también dijeron que lamentaban que “personas de nuestra iglesia llegaran a asociarse con el fanatismo racial destruyuendo las vidas y libertad de 6 millones de judíos y representantantes de las minorías en toda Europa”, y “que muchos adventistas del séptimo día no compartieran la necesidad y sufrimiento de sus compatriotas judíos”.

La declaración señaló un error craso el hecho de que las congregaciones alemanas y austriacas “excluyeron, separaron y abandonaron a su suerte a miembros de iglesia que eran de origen judío para que fuesen entregados a prisión, exilio o muerte”.

Bajo la presión de varios decretos raciales, algunas congregaciones adventistas expulsaron a miembros de descendencia judía. Uno de ellos, Max-Israel Punk, fue llevado a dos campos de concentración por los nazis y sobrevivió y regresó a su iglesia pasada la guerra.

Él dijo que no quería actuar hacia su congregación de la manera en la cual había sido tratado, según el doctor Daniel Heinz, un activista de la iglesia en la Universidad Friedensau y quien ha estudiado las actividades de los adventistas durante la era Socialista Nacional.

Junto al pastor Machel, los otros dirigentes que firmaron la declaración fueron, los pastores Klaus-Jurgen van Treeck, presidente de la iglesia en Alemania del Norte, y Herbert Grugger, presidente de la iglesia adventista en Austria.

Pöhler y Johannes Hartlapp, historiador de la iglesia en Friedensau, redactaron la declaración sobre la cual se basa la que fue publicada. Pöhler dijo que todas las tres áreas geográficas de la iglesia votaron aprobar el texto.

En la declaración, los tres aseguran que “La obediencia que debemos a las autoridades del estado no conllevan a abandonar las convicciones bíblicas y los valores”. Ellos expresaron que, mientras solamente Dios puede juzgar los actos de generaciones pasadas, “hoy, sin embargo, queremos tomar una posición decidida por lo correcto y por la justicia—hacia toda persona”.

En una entrevista telefónica Brugger dijo «Nuestros miembros de iglesia realmente apreciaron la publicación de este documento”.

Indicó que era algo que los miembros más jóvenes de la iglesia “apreciaban mucho”. No se ha recibido ninguna reacción de la comunidad judía austriaca, pero Brugger dijo que la Iglesia Adventista del Séptimo Día no es tan conocida en Austria como lo son otros movimientos.

Cuando se le preguntó, ¿cómo una iglesia que considera la observancia del sábado como una de sus creencias centrales podía olvidar a los judíos observadores del sábado durante un tiempo de persecución?, Brugger sugirió que fueron consideraciones políticas, no teológicas las que pudieron haber guiado a esa estrategia.

Durante la Primera Guerra Mundial, una porción de la iglesia adventista de Alemania se había dividido, oponiéndose a cualquier servicio militar. Eso llevó a National Socialist en 1936 a proscribir el así llamado “Movimiento de Reforma” durante su tiempo en el poder.

Brugger dijo que, preocupaciones sobre el cierre de las principales iglesias adventistas por el gobierno nazi pudo haber tenido algún peso sobre los líderes de la época.

«Creo que durante estos tiempos, los líderes oficiales de la iglesia tenían miedo de perder el control sobre la iglesia, y también, de perder la iglesia porque las autoridades políticas ya habían confundido nuestra iglesia con el Movimiento de Reforma”, explicó Brugger. “Creo que nuestros dirigentes tenían miedo de perder el reconocimiento oficial de nuestra iglesia, por lo consiguiente, tal vez, no eran tan fieles a nuestras creencias como habría sido necesario”.

Agregó, «Fue una situación más política que teológica, estoy bastante seguro”.

Pöhler anota que la iglesia principal adventista en Alemania fue brevemente proscrita bajo el régimen nazi. Una rápida reversión por parte del gobierno trajo alivio entre los adventistas, pero también, un grado de cooperación con el gobierno que no fue saludable.

«No solamente guardamos silencio sino que también publicamos asuntos que nunca debimos haber publicado. Publicamos ideas antisemitas que, desde nuestra perspectiva, no eran realmente necesarias”, dijo Pöhler en una entrevista telefónica.

“Dimos varias pasos más y publicamos cosas que eran realmente antisemitas. Nos salimos de nuestras normas para mostrar nuestra lealtad al gobierno de Alemania (la era Nacional Socialista)».

«Teníamos que reconocer que una declaración errada, cualquier movimiento equivocado por una persona significaba que esa persona podía terminar en un campo de concentración”, dijo Pöhler de ese tiempo. “Esa fue la razón por la cual excluimos y borramos a personas de origen judío de nuestro medio: Si una iglesia local no habría hecho esto, los nazis, habrían cerrado la iglesia, habrían llevado al anciano a la prisión y habría significado que la iglesia entera habría sido proscrita”.

Aunque algunos adventistas europeos tomaron posiciones atrevidas para proteger a los judíos, otros comprometieron sus actuaciones preocupados por sus familiares y por las iglesias. Sería por demás difícil para una persona llegar a un judío, explicó Pöhler, pero poner en riesgo las vidas de los de la congregación era una carga más.

Tal precaución fue reflejada aun en la nomeclatura usada por los adventistas alemanes, dijo él. «El nombre, “Escuela Sabática” fue cambiado por “Escuela Bíblica”..no usamos el término original porque significaba tomar un riesgo”, dijo Pöhler. “Estábamos en peligro de ser confundidos con los judíos. Al rehusar llamarla “Escuela Sabática”, usted emitía una declaración; creaba una pequeña distancia entre usted y los judíos”.

El doctor Daniel Heinz, director de archivos de la iglesia en la Universidad de Friedensau, Alemania, dijo que su investigación de las historias de los adventistas que habían ayudado a los judíos durante la Guerra lo llevó a descubrir aquellos que había actuado con menos honorabilidad.

«Los líderes de la iglesia adaptaron y aun se apropiaron de lagunas ideologias antisemitas que eran de los Nazis; en algunos casos hicieron más de lo necesario para complacer las autoridades nazis. Esto es algo muy extraño para nosotros”, dijo Heinz.

Al mismo tiempo, dijo, “Sé que muchos miembros adventistas, gente ordinaria, ayudaron a los judíos, pero nunca hablaron de eso».

Los miembros de iglesia jóvenes adultos reaccionaron positivamente a las expresiones de preocupación y contrición de la declaración. Dos adventistas de Berlín dijeron que apreciaron la declaración.

«Revelar humildemente nuestros pecados y fracasos es la cosa más importante que Dios quiere que nosotros hagamos”, dijo Sara Gehler, de 25 años de edad. “Y aunque han transcurrido 60 años, creo que era necesario para nosotros como adventistas del séptimo día tomar una posición sobre la Segunda Guerra Mundial”. Agregó, “Es nuestro deber como cristianos proteger y ayudar a los débiles, desamparados y en necesidad”.

Julian Müller, 26 años de edad, añadió, «Creo que nuestra responsabilidad como iglesia es confesar nuestros errores y no esconderlos, especialmente cuando vidas humanas están en riesgo … Mi esperanza es que por los errores y fracasos de nuestra iglesia que han tomado lugar desde entonces, no esperemos 60 años antes de que tengamos el valor de pedir perdón”.

Las reacciones de miembros de iglesia en la región sur de Alemania, que incluye ciudades como Munich y Nurenberg, donde “National Socialists” tomó gran fuerza, “fueron muy positivas”, dijo el pastor Machel. “Algunos estaban en espera de tal resolución de parte de los dirigentes de la iglesia”.

Internacionalmente, la declaración fue también bien acogida en muchos círculos de la iglesia adventista. «Esperé por un texto como este por mucho tiempo”, dijo el pastor Richard Elofer, quien dirige el trabajo de la iglesia en Israel. “Alabo al Señor por tocar los corazones de nuestro pueblo en Alemania y Austria para producir tal declaración”.

“Para aquellos que creen en el amor de Dios para cada miembro de la familia humana, contra cualquier tipo de discriminación con base en raza, credo o sexo, esta declaración escrita por una generación que no tuvo responsabilidad alguna en el Holocausto y la Guerra, pero endosa la responsabilidad de sus padres, se sostendrá como una marca histórica positiva y de gran valor”, añadió el Dr. John Graz, director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la sede de la Iglesia Adventista.

Derechos Reservados © 2005 por Red de Noticias

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Image by ANN. Revista Advent Echo(Eco Adventista), Alemania

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