15 de mayo, 2007 Kingston, Jamaica…. [Taashi Rowe/ANN]
Cientos de personas sin hogar en Kingston, Jamaica, pronto serán beneficiadas por el inicio de la posada, The Good Samaritan Inn (Posada El Buen Samaritano), el cual se propone proveer alimentación y vestimenta a los desamparados en la capital de la nación isleña.
Los adventistas del séptimo día de Jamaica oriental, adquirieron hace poco una facilidad tipo «para y deja». El pastor Adrian Cotterell, presidente de la iglesia en Jamaica oriental dijo que la facilidad “proveerá una comida caliente, un cambio de ropa y ducha para las personas que viven en las calles y otros individuos de varias comunidades que podrían necesitar esta clase de ayuda».
Esta es la historia del Buen Samaritano según fue relatada por Jesús en San Lucas 10:25 -37 que inspiró a la iglesia a abrir la facilidad.
Martin Henry, un miembro de iglesia que pertenece a la junta de desarrollo del proyecto, dijo que la feligresía está emocionada por la facilidad. «Sentimos que la conciencia social de la iglesia debería tener mayor expresión, en especial en el área urbana. Nuestro ministerio de predicación y enseñanza debe ser puesto en la balanza contra las difíciles circunstancias de la gente en la comunidad. Si vamos a trabajar con los de afuera, debemos tratar algunos de los problemas sociales también», dijo él.
Cotterell dijo que la necesidad de una facilidad como la hostería el Buen Samaritano llegó a ser cada vez más evidente porque, a través de los años, las iglesias locales proveyeron almuerzos a los desamparados y vieron que las necesidades eran aún mayores que sólo proveer alimento en ocasiones.
Cotterell dijo que el edificio de dos pisos también patrocinará un centro de capacitación para destrezas laborales y una congregación.
Dijo que la iglesia en Jamaica Oriental jamás ha hecho algo de una magnitud tal antes. «Confiamos que en esta mayor escala podremos impactar a más individuos, no solo en un área en particular, sino en la comunidad más extensa en la cual la iglesia trabaja».
Añadió que, aunque aún están consiguiendo fondos para las operaciones de día a día del edificio, la iglesia está empeñada en hacer de la hostería, un pilar principal en la comunidad.
«Necesitamos estar en la comunidad», explicó Cotterell. «Esta es una de las formas en que podemos dar a conocer la iglesia en la comunidad. Es parte de nuestro deber ayudar a nuestros hermanos quienes son menos afortunados a disfrutar de lo básico de la vida».
Para información adicional sobre el proyecto, haga clic en www.ejconference.org
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