12 de marzo 2009, Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Mark A. Kellner, Editor de Noticias, Mundo Adventista/ANN.
La presencia de 100,000 adventistas del séptimo día en Rumania es «prueba» de la aportación de la iglesia al país, dijo el embajador Adrián Vierita, emisario rumano para Estados Unidos, durante un almuerzo en la sede de la iglesia adventista hoy.
Vierita, que ha ocupado tal puesto en washington, D.C. por los últimos 14 meses, se reunió con Jan Paulsen, presidente de la iglesia adventista a nivel mundial, y oficiales de la iglesia antes de la reunión-almuerzo. Las raíces de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Rumania datan desde 1868.
Inmediatamente después de la revolución de 1989, los esfuerzos adventistas ganaron el más amplio apoyo en el país, y al darle la bienvenida a Vierita y a su esposa, Codrina, el pastor Paulsen dijo, «Quiero agradecerle a usted y a su nación por reconocer los derechos humanos», particularmente en relación con la libertad religiosa.
Paulsen también enfatizó que los adventistas operan más de 60 instituciones educativas en Rumania, y que la educación ha sido siempre un ponderado valor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Queremos ser más que una simple comunidad de fe».
Paulsen le dijo a Vierita que la iglesia quiere ser socio en la construcción del páis y de la comunidad». También ofreció a los habitantes de Rumania el completo apoyo de la iglesia.
El doctor John Graz, director del departamento de asuntos públicos de la iglesia y libertad religiosa, dijo que el adventismo es reconocido como una iglesia oficial en Rumania y expresó apreciación por ese estatus. Al introducir al embajador, Graz hizo saber que la señora Vierita también era consejera en la embajada de Rumania.
Los adventistas en Rumania son conocidos por su aportación a la libertad religiosa en un país que vivió severas restricciones de los derechos humanos bajo el comunismo, dijo Graz.
«Tengo gran respeto y aprecio por la Iglesia Adventista del Séptimo Día», dijo Vierita. «Vuestra iglesia es apreciada por las autoridades rumanas». Notando que muchos de los lideres de la iglesia a nivel mundial en el almuerzo habían visitado el país, continuó, «Lo que ustedes ya habran sentido, probablemente es que ustedes son muy bienvenidos en mi país».
