Ceremonia en lugar de construcción preanuncia un mejor porvenir, afirman los líderes

La Escuela Primaria Adventista Ebenezer en Dominica impactará la iglesia y la comunidad, afirman líderes y miembros.

2 de junio de 2025 | Roseau, Dominica | Marcos Paseggi, Adventist Review, y Noticias de la División Interamericana

Bajo una carpa improvisada que ofrecía poca protección contra el sol tropical de la tarde a los líderes de la iglesia, los miembros y los partidarios de la educación cristiana, los adventistas del séptimo día de toda Dominica se reunieron para un culto de consagración en Roseau el 24 de mayo. La ceremonia en el lugar de construcción de la nueva Escuela Primaria Adventista Ebenezer contó con la presencia del presidente de la Asociación General Ted N. C. Wilson, el presidente de la División Interamericana Elie Henry, y el secretario ejecutivo de la División Interamericana Leonard Johnson, entre otros líderes y docentes regionales y locales. También asistieron Robert Guiste, secretario permanente del Ministerio de Educación de Dominica, y Careen Prevost, secretaria del Gabinete.

“Hoy soy la persona más feliz del mundo”, dijo Daphney Magloire, directora de educación de la Unión Asociación del Caribe. “Hoy estamos en tierra santa, no simplemente para reconocer el progreso de la construcción de un edificio, sino para celebrar el desarrollo de una visión divina: el establecimiento de una reserva para el aprendizaje, la formación del carácter y el crecimiento espiritual”, dijo Magloire.

Una necesidad apremiante

La directora de educación de la División Interamericana Faye Patterson concordó con ella. “Esta nueva escuela en Dominica no será solo un edificio más. Es una respuesta de Dios, un milagro visible, una casa de esperanza donde los niños y los jóvenes crecerán en sabiduría, conocimiento y fe”.

La idea de un nuevo edificio escolar en la capital de Dominica ha estado presente durante décadas, explicaron los líderes. Sin embargo, el ímpetu se hizo mayor después del paso del huracán María en 2017. El huracán inundó los pisos del actual edificio de la escuela Ebenezer con agua y lodo. Además, el aumento de la matrícula dificulta el aprendizaje integral en condiciones de hacinamiento, dijeron los líderes.

“El Señor proveyó esta propiedad”, dijo el arquitecto Rodrick Royer, quien donó sus conocimientos y trabajo a los líderes de la iniciativa. “Algunas personas pensaron que [la parcela de tierra] era demasiado pequeña, pero cuando el Señor provee algo, ¡es bueno!”, enfatizó.

Royer informó que el nuevo edificio escolar incluirá aulas para hasta 300 estudiantes, un auditorio principal, un salón de usos múltiples, un laboratorio y una librería adventista. También incluirá oficinas administrativas, una sala de profesores, una sala de primeros auxilios y una pequeña cocina.

“Hoy se marca otro día de ‘una experiencia en el aposento alto’”, agregó Franklyn Magloire, presidente del Consejo de Desarrollo de las Islas (IDC). La IDC es una entidad eclesiástica que administra los fondos asignados para proyectos de desarrollo de iglesias y escuelas adventistas en toda la región.

Franklyn Magloire enfatizó la importancia de que cada miembro se incorpore, de que se sume y de que todos unan sus manos para ayudar a construir el reino de Dios, en este caso mediante el nuevo edificio escolar. “Cuando construimos para Dios, debemos dejar a un lado nuestras diferencias, nuestras personalidades, y juntos tenemos que unir nuestras manos y construir para Dios. . . . Necesitamos levantarnos en 2025 y construir la escuela. No tenemos nada más que hacer que predicar el evangelio y construir la escuela”, dijo.

Palabras de los líderes regionales

Kern Tobias, presidente de la Unión Asociación del Caribe, destacó la importancia del evento y los largos preparativos que permitieron que los líderes de la iglesia de todos los niveles de la administración eclesiástica estuvieran presentes en Dominica. Pero para el presidente de la División Interamericana Elie Henry simplemente están “haciendo lo que Dios nos llamó a hacer”. Y añadió: “Venir aquí es un llamado de Dios. . . . Este proyecto es maravilloso para la iglesia y también para toda la comunidad de Dominica”.

Henry enfatizó el papel de la nueva escuela en el contexto de la educación adventista. “No se trata solo de transmitir conocimientos o tomar exámenes”, dijo. “Se trata de formar a las personas para que sean… ciudadanos de la comunidad en la que se encuentran, y también ciudadanos del reino de los cielos”.

Un lugar hermoso y significativo

Wilson, que dijo que le encanta incursionar en la construcción menor y proyectos de reparación en su casa, celebró la minuciosidad de los planes para la nueva escuela. “Estoy fascinado por estos planes arquitectónicos y lo que representan para el pueblo de Dios y para el público de esta preciosa nación”.

Según Wilson, la ubicación de la nueva escuela es “un hermoso lugar para ayudar a edificar la iglesia de Dios y el público en este país y esta región”. Recordó a los presentes en la ceremonia que la educación es de primer orden “porque la da Dios mismo”. Y “se nos dice que estaremos aprendiendo por toda la eternidad. . . . Dios será nuestro Maestro de los Maestros, nuestro Arquitecto Maestro. Y lo que están haciendo aquí es de valor eterno”.

En ese sentido, Wilson llamó a los líderes, miembros y simpatizantes de la iglesia a que comprendan el significado del momento. “Si alguno de ustedes tiene dudas esta tarde en cuanto a si Dios está o no en este lugar, destierre esas dudas. Dios está aquí”, enfatizó.

Después de las palabras de Wilson, la tesorera de la Asociación del Caribe Oriental Valrica Harrison-Dottin dirigió a la audiencia en la letanía antifonal de oración y consagración.

Todo miembro involucrado

Los líderes de la Iglesia recordaron a los presentes en la ceremonia que el proyecto de la escuela Ebenezer se benefició de la Ofrenda del Decimotercer Sábado del cuarto trimestre de 2024, que recaudó 325 mil dólares para la iniciativa. La División Interamericana también contribuyó con una asignación especial de 60 mil dólares. Otros líderes y miembros también colaboraron. Pero no todas son contribuciones de dinero, algunas compartidas, ya que decenas de miembros de la iglesia participan activamente dando su tiempo y esfuerzo para que el proyecto tenga éxito.

Para Jefferson Carbon, un miembro laico que es contador en una empresa embotelladora de refrescos, el nuevo proyecto es extremadamente importante. “El menor de mis hijos se graduó de la escuela Ebenezer el año pasado, y no tengo más hijos que estén ansiosos por estudiar en la nueva escuela”, dijo. “Pero he sido y sigo siendo miembro de la junta; y como tal, quiero que esta iniciativa tenga éxito”.

La iniciativa está avanzando gracias a otros miembros laicos adventistas que, al igual que Carbon, están dando lo que pueden para apoyar el proyecto. Entre ellos se encuentran Osbert Hector, que es pintor, y Keith Bruno, que es bombero. Ambos han venido los domingos para ayudar con la construcción. “Todos los distritos de la isla se han turnado para venir a trabajar”, explicó Hector. “Los domingos, todos los que pueden vienen a ayudar en la construcción”.

En lo que parece ser una constante, el gerente de construcción donó su tiempo y mano de obra para apoyar el proyecto. “La aceptación del proyecto que muestran los miembros y simpatizantes es admirable”, explicó uno de los miembros adventistas. “Soñamos con que la nueva escuela pronto se convirtiera en una realidad y una luz en nuestra pequeña isla y aún más allá”.

Un faro de esperanza

En nombre de la Mancomunidad de Dominica, Guiste también celebró el progreso hacia la nueva institución. “Después de escuchar a todos los oradores, creo que estoy más emocionado de ver esta escuela que todos ustedes”, dijo. Este sitio “pronto se convertirá en un faro de esperanza, crecimiento y oportunidades para los niños”. Según Guiste, el proyecto de la escuela Ebenezer “está alineado con la visión de un sistema educativo inclusivo y de alta calidad que mide no solo el éxito académico, sino al niño en su totalidad”.

Al final del culto de consagración, Wilson y otros líderes, miembros y simpatizantes adventistas participaron en la develación de una placa simbólica en una de las paredes de los cimientos del nuevo edificio. Alabanzas y oraciones coronaron un día que, según muchos, los adventistas de Dominica siempre recordarán.

Traducción de Marcos Paseggi