27 de octubre de 2014 | Jalapa, Guatemala | Personal de la DIA
Un pastor adventista perdió la vida la semana pasada, cuando fue atacado mientras regresaba a su hogar después de dirigir una campaña de evangelización en Guatemala la semana pasada.
Noé Alfredo González, de 54 años, acababa de predicar en las tres iglesias de Hierbabuena, en Chiquimula, en la región oriental de Guatemala el pasado 23 de octubre de 2014, cuando él y su esposa fueron atacados por individuos enmascarados mientras conducía su motocicleta de regreso a su hogar.
González recibió cuatro disparos, y su esposa Oralia González, fue golpeada en la cabeza y dada por muerta. Oralia fue tratada en un hospital de la zona y dada de alta unas horas después. Ella relató a los líderes de la iglesia lo que había sucedido.
Las autoridades locales están investigando lo ocurrido.
«Estamos tristes por la pérdida del pastor Noé González, y rogamos que Dios les dé fuerzas a la familias, los familiares, los miembros de iglesia y la iglesia al enfrentar esta pérdida irreparable pero al mismo tiempo momentánea», expresó en una declaración el pastor Guenther García, presidente de la iglesia en Guatemala.
Noé Alfredo González trabajó para la Iglesia Adventista durante más de diez años en los distritos de la montañas de Jalapa, San Juan la Ermita e Hierbabuena.
Según el pastor Gustavo Menéndez, González se hizo conocido como laico campeón en la ganancia de almas en las montañas de Jalapa, y más tarde fue invitado por la iglesia a trabajar como pastor laico en la Misión de Guatemala Oriental.
«Siempre recordaremos su heroísmo y compromiso con la obra de Dios», dijo Menéndez, quien recordó un incidente de años atrás, en el que González se arrojó delante de una enfurecida comunidad indígena donde el pastor Jaime Torres, presidente de la misión allí, había sido golpeado y era retenido. «El pastor González ofreció su vida para salvar la vida del presidente adventista y su actitud hizo desistir a la turba», dijo Menéndez.
González es el cuarto pastor adventista en ser asesinado en Guatemala en los últimos 33 años, dijeron los líderes de la iglesia. En 2009, el pastor Erick Cerritos, de Honduras, visitaba a sus padres en Guatemala cuando fue asesinado. El pastor Lester Miranda fue asesinada durante un asalto al transporte público en 1996, y en 1981, el pastor Miguel Ángel López desapareció durante un conflicto armado en San Marcos. Su cuerpo jamás fue hallado.
Los administradores de la iglesia en Guatemala están preocupados por la seguridad de sus 117 ministros y más de 243 mil miembros, dado que los ataques violentos se están incrementando en todo el país.
«Queremos que cada día vivan en la presencia de Jesús, para así estar preparados para cualquier incidente que se vean obligados a enfrentar», dijo García en una declaración a los 117 ministros de Guatemala. «Que no los desanime la maldad, la injusticia y la depravación que tienen que enfrentar al proclamar las buenas nuevas de salvación».
El sábado 25 de octubre de 2014, se llevó a cabo el sepelio del pastor González en la iglesia adventista Mirador, de Jalapa, donde las iglesias vecinas cerraron por el día y permitieron que cientos de feligreses se acercaran hasta el lugar.
El pastor Noé Alfredo González nació el 22 de julio de 1960 en Jalapa, Guatemala. Lo sobreviven su esposa Oralia y cuatro hijos adultos.
Gustavo Menéndez contribuyó con este artículo
Traducción de Marcos Paseggi