30 de abril de 2015 | Brasilia, Brasil | Carolyn Azo, ASN / ANN

Ernesto Olivares Miranda, un adventista de Chile, es integrante de un equipo de montañistas que se encontraba en el Everest cuando un sismo de 7,8 grados de magnitud sacudió a Nepal el sábado 25 de abril pasado.

«Estábamos en el campamento base cuando comenzó a temblar. El glaciar resonaba por el movimiento y se quebraba. La nubosidad que cubría las montañas que nos rodean no nos permitían ver mucho. De pronto, el estruendo comienza a aumentar, retumban las montañas y parecía que algo se aproximaba, pero nosotros no veíamos nada», dijo Olivares Miranda.

Olivares y su equipo estaban en el campamento base ubicado a 5360 metros sobre el nivel del mar.

«Fueron segundos eternos de incertidumbre. Miramos hacia atrás y a nuestras espaldas se acercaba una nube de nieve que avanzaba a gran velocidad. Decidimos esperar unos segundos para ver si nos iba a pegar a nosotros. Fue en ese momento en el que decidimos tirarnos al hielo, al lado de un montículo de rocas», contó Olivares. «Pocos segundos después sentimos que pasaba sobre nosotros un fuerte viento, y empezó a caer nieve».

Ernesto Olivares (derecha) en Nepal. La avalancha pasó a cincuenta metros de él y su grupo de montañistas. [fotografía: Ernesto Olivares, SAD]

Olivares también contó a la Agencia Sudamericana de Noticias (ASN) el desolador panorama posterior. «Ayudamos a rescatar a los heridos, y a los fallecidos solo los cubrimos. Han sido días muy tristes; la mayoría de los fallecidos eran los cocineros y sus ayudantes», dijo.

Olivares y su equipo se encontraban a cincuenta metros de donde pasó la avalancha.

«En ese momento le rogué a Dios que me permitiera abrazar una vez más a mi familia. Recordé el Salmo 91, ‘pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos […] y para que tu pie no tropiece en piedra'», contó a la estación de radio de la Universidad Adventista de Chile. «En ese momento, me aferré a esa promesa”.

Horas más tarde, personal de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) entró en contacto con Olivares por WhatsApp, y recibió un informe sobre su ubicación y estado.

El miércoles 29 de abril, Landerson Serpa, director de ADRA Bangladés y amigo del chileno, informó a ASN que el equipo que Olivares dirigía aún está en la montaña aguardando que llegue ayuda. «Están esperando que los rescaten en el campamento base, junto con cientos de montañistas aislados. Están bien, pero tristes por las veinte personas que perdieron la vida en la avalancha», informó Serpa.

Los medios chilenos revelaron que desde el terremoto, Oliveras y su equipo han estado ayudando como rescatistas. Olivares dijo a la estación de radio de la Universidad Adventista de Chile que su equipo también descenderá del Everest para visitar otros campamentos base «con la esperanza de poder ayudar».

Traducción de Marcos Paseggi

Top news

Líderes adventistas aprueban iniciativas claves y plan estratégico para 2025-2030
Un mensaje para los últimos días
Junta de la Universidad de Montemorelos reafirma su compromiso y planes de crecimiento