Un asistente a la Convención CALLED escribe un pedido de oración en un muro de oración en la entrada al salón de reuniones generales en Austin, Texas, Estados Unidos. Imagen de Dan Weber Dan Weber/NAD

28 de junio de 2015 | Austin, Texas, Estados Unidos | Marcos Paseggi/Adventist Review

En un comienzo, los conductores de taxis que buscaban captar clientes fuera del Aeropuerto Internacional Austin-Bergstrom imaginaron que tendrían mucho trabajo cuando vieron que decenas de personas aparecieron de pronto por las puertas de salida para enfrentar el calor húmedo de Texas.

No obstante, la desilusión se vio pronto en sus rostros un momento después cuando vieron que la multitud de pastores adventistas y sus familias formaban una línea más allá de los taxis para formar una larga fila en la parada de autobuses.

Un pastor de Oregon explicó por qué el grupo eligió esperar treinta minutos por el autobús en ese apacible domingo de tarde este 28 de junio.

«Es muy fácil», dijo. «Nos gusta ahorrar dinero, y el autobús puede llevarnos hasta el hotel por 1,25 dólares. Bien vale la pena esperar».

En comparación, el taxi cuesta alrededor de 30 dólares.

A pesar de ello, ahorrar dinero no fue la principal motivación que impulsó a las relajadas familias de pastores, sus cónyuges y niños a darse cita horas después en el Centro de Convenciones de Austin para la Convención Ministerial CALLED de la División Norteamericana.

Miles de asistentes entonan un cántico en la apertura de la Convención Ministerial CALLED de la División Norteamericana en el Centro de Convenciones de Austin en la noche del 28 de junio. Imágenes de Dan Weber/NAD.

Más de 5500 asistentes de los Estados Unidos, Canadá, Bermuda, Guam y unas pocas islas del Atlántico y el Pacífico se reunieron para aprovechar la promesa de la Asociación Ministerial de la División Norteamericana de «Inspirar. Valorar. Conectar. Equipar», el lema de la conferencia de cuatro días que fue inaugurada el domingo de noche.

La conferencia incluye un programa paralelo para cónyuges, jóvenes y niños de entre 3 y 12 años, además de una serie de seminarios preparados especialmente para los ministros que hablan español.

Las primeras cosas primero: Los organizadores dijeron, sin embargo, que es imposible capacitar a los ministros y sus familias sin oración. Por ello, mientras los asistentes se apresuraban a recibir los distintivos con sus nombres y sus materiales en el Centro de Convenciones, muchos de ellos se encontraron con Zachary y Leah Page, un matrimonio pastoral que colabora con el departamento de Ministerios de Oración del evento. Los Page oraron con las familias que iban llegando, pidiendo al Señor que los bendijera durante el evento.

Los pastores y sus cónyuges, muchos de los cuales se vieron sorprendidos por estas oraciones personalizadas, dijeron que se sintieron refrigerados y renovados espiritualmente por esta muestra de la herramienta más básica y poderosa de la vida cristiana. En el lugar también se preparó una sala especial de oración, donde los asistentes a la convención pueden ir a cualquier hora del día para participar de la oración individual o grupal.

Momentos de alabanza y reflexión: En el programa de la noche inaugural, miles de voces entonaron cánticos dirigidos por un grupo de alabanzas compuestos por jóvenes músicos y directores de cantos. Momentos después, Wintley Phipps, un conocido cantante cristiano que es pastor principal de la iglesia adventista de Palm Bay, en esa ciudad homónima del estado de Florida, compartió una emotiva versión del tan querido himno cristiano «Señor, mi Dios». En el mensaje inspirador de Phipps que le siguió, él resumió sus años de investigaciones sobre el tema del carácter de Dios.

«El sueño de Dios es que reflejemos su carácter», dijo. «Este es el fundamento mismo de nuestro llamado al ministerio».

Phipps leyó lo que parecía ser un inspirador pensamiento cristiano, solo para revelar un momento después que en realidad, estaba citando al líder nazi Adolf Hitler.

«El cristianismo sin un carácter piadoso es un cóctel peligroso», dijo Phipps. «El cristianismo sin imitar el carácter de Cristo siempre termina en muerte. Imitar a Cristo es la voluntad de Dios para el pueblo de Dios».

A continuación, hubo presentaciones a cargo de Dick Duerksen, un conocido narrador adventista que se hace llamar «un polinizador de la gracia», y de Wesley Knight, pastor principal de la iglesia adventista Mt. Olive en Atlanta, Georgia, Estados Unidos.

La convención continuará hasta el mediodía del miércoles 1 de julio, para permitir que los asistentes se trasladen a la ciudad de San Antonio, un par de horas de viaje en automóvil al sur de Austin, donde al día siguiente comenzará el Congreso de la Asociación General 2015.

Al ser parte de una familia que ora, alaba a Dios, reflexiona, agradece y hasta ahorra algo de dinero junta, los asistentes creen que la convención seguramente será un gran éxito.

Traducción de Marcos Paseggi

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