Es difícil llamar a la puerta de otra persona, aun si ya los conocemos. En efecto, hoy día no es siquiera aceptable desde el punto de vista social aparecerse inesperadamente en la casa de otra persona en caso de que estén ocupados cuando decidimos pasar por allí. Tenemos que llamar y concertar primero una visita. Si le sumamos a esto la necesidad de distanciamiento social (físico), queda claro que la antigua manera de evangelizar ya no puede ser el método primordial.

Pero no tienen que golpear a la puerta de un extraño para compartir su fe. Tampoco tienen que crear el contenido. Los colportores no son también los autores de los libros que venden. No todos tienen que dedicarse a la creación de contenidos.

Los medios sociales nos permiten compartir nuestra fe e involucrarnos con nuestra comunidad cuando le resulta más conveniente a ella. Permite que nuestra audiencia escoja por sí sola si quiere participar o no.

Los jóvenes pasan de 9 a18 o más horas por día detrás de una pantalla. Hay allí muchas oportunidades de compartir y alcanzar a las personas en todas partes. Si excluimos los períodos para dormir y de cuarentena, ¿cuántas personas se encuentran por lo general nueve horas al día para responder a la puerta? En una vida diaria normal, muchos salen de sus casas temprano y regresan a su casa tarde en la noche.

Llamar digitalmente a la puerta significa compartir contenidos espirituales en nuestros perfiles de medios sociales o por medio de mensajes y correos electrónicos para crear una oportunidad de que las personas interactúen con nosotros respecto de nuestra fe. El contenido espiritual puede ser cualquier cosa (una imagen, un texto, un video, un blog y así sucesivamente); asegúrese tan solo de incluir junto con él un mensaje personalizado sobre el impacto que ha tenido sobre usted. Sus amigos y seguidores pueden desplazarse por sus páginas y decidir si interactuar cuando les resulte conveniente.

Dado que muchas personas podían estar en sus hogares y tener tiempo extra entre manos como resultado del COVID-19 o una futura crisis, los medios sociales podrían ser su principal fuente de entretenimiento y conexión. Hay muchas oportunidades ahora mismo para que compartamos y alcancemos a las personas en todas partes por medio de las tecnologías digitales. El éxito ya no puede ser medido tan solo al contar personas dentro de un edificio. Tenemos que considerar si estamos construyendo un reino o no.

Oportunidades en línea de boca en boca

Que la noticia se transmita de boca en boca es aún el mecanismo más firme de publicidad para dar a conocer un producto o una causa. La gente siempre confía en la opinión de sus amigos y familiares sobre lo que dice una marca sobre sí mismo. Es por ello que las recensiones y los testimonios resultan tan poderosos.

Participamos en la publicidad de boca en boca cada vez que compartimos lo que pensamos de un producto o lo experimentamos con otros. Podemos compartir algo en persona, pero la publicidad de boca en boca a menudo tiene lugar en los medios sociales y por medio de aplicaciones de mensajería y texto. Hacemos esto constantemente en lo tiene que ver con nuestros intereses y ni siquiera nos damos cuenta de ello.

En términos de compartir el evangelio, esto significa simplemente hacer lo que usted está haciendo todo el tiempo en línea, pero hacerlo para el reino. En otras palabras, actuar de manera deliberada a la hora de compartir algo.

Algunas maneras digitales en que puedes distribuir los mensajes adventistas

Puede que usted ya tenga el hábito de compartir en un medio digital, pero puede diversificarse con las siguientes actividades:

  • Reenviar correos electrónicos
  • Enviar invitaciones de texto con un enlace a los contactos, o enviar invitaciones por vía de aplicaciones de mensajes
  • Compartir contenidos de los perfiles de su iglesia o de un ministerio que usted siga, y añadir un mensaje personalizado
  • Transmitir eventos, sermones, grupos de estudio de la Biblia, etc., en vivo, de sus perfiles de medios sociales
  • Marcar “Me gusta” “Me encanta”, o “Me asombra” en las publicaciones de ministerios de Facebook para incrementar la llegada orgánica
  • Publicar en grupos o aplicaciones comunitarias como Nextdoor sobre próximos eventos
  • Hallar maneras digitales de conectarse con los vecinos y la comunidad; compartir entonces la fe con ellos
  • Seguir, “hacerse amigo”, o unirse a grupos cristianos en línea para ayudar a incrementar la influencia digital

Reforzar la influencia social por medio de pods

Crear una cultura de compartir e interactuar con el contenido dentro de la comunidad de la iglesia. Casi todos están en los medios sociales. Aun si tienen una congregación de más edad, es probable que muchos de ellos estén en Facebook y tengan una dirección de correo electrónico. No asuma que no es así; pregunte y descubra qué plataformas están usando.

La influencia social puede ser tanto análoga como digital. Las iglesias andan bien con la distribución análoga (volantes impresos, por ejemplo); sin embargo, necesitamos comenzar a reforzar la influencia en los medios sociales que pueden tener nuestros miembros. Aun en una iglesia pequeña de cincuenta personas, si la mitad de ellos estuvieran en los medios sociales y se conectaran a tan solo cincuenta personas dentro de la comunidad (fuera de la congregación), eso representa un alcance potencial de 1250 personas. Esa es una estimación baja, pero entienden lo que quiero decir.

Capacite a sus miembros para que funcionen como un “pod” de medios sociales. Un “pod” es un grupo que incrementa la participación en las plataformas de medios sociales como Instagram y Facebook, y esto puede aplicarse inclusive al uso del correo electrónico. Los miembros de un pod aceptan comentar “Me gusta”, y comparten los contenidos de cada uno o el contenido de una entidad en particular como es el caso de una iglesia o ministerio. Enseñe a sus miembros a que participen y compartan los contenidos de su iglesia todas las semanas como una manera de evangelismo y hacer obra misionera.

Los compromisos de los pods varían, pero por lo general, se encuadran dentro de tres categorías:

  1. Todos los usuarios tienen que responder a todas las publicaciones en menos de una hora
  2. Todos los usuarios tienen que responder a todas las publicaciones dentro de las 24 horas
  3. Todos los usuarios tienen que responder a las publicaciones relevantes toda vez que puedan

Una congregación que comprende el valor de participar en el ministerio de esta manera puede servir como un poderoso vehículo para alcanzar a otras almas. Para ser conscientes de su potencial, tienen que ser equipados y alentados. Determine las fortalezas de los miembros y capacítelos para usar sus fortalezas.

Asegúrese de:

  • Dedique tiempo en las reuniones y durante el culto o las prácticas de coro a dar prioridad a la tecnología
  • Brinde una capacitación práctica a los miembros de iglesia
  • Pídales que saquen sus teléfonos celulares y llevan a cabo una determinada acción allí mismo en el momento
  • Designe a una determinada persona para que publique sobre eventos claves a los grupos locales o aplicaciones comunitarias como Nextdoor
  • Anime a los miembros a que marquen los eventos de Facebook con “Asistiré” o “Me interesa” para incrementar el alcance orgánico
  • Anímelos a invitar a otros a eventos por medio del correo electrónico o texto, o en Facebook
  • Anímelos a poner “Me gusta”, “Me asombra”, o “Me gusta” a contenidos relevantes de su perfil de Facebook (y otras plataformas de medios sociales); esto incrementa el tráfico orgánico
  • Dígales cuándo esperar correos electrónicos, y pídales que reenvíen correos electrónicos a sus contactos
  • Envío correos electrónicos semanales con enlaces a contenidos que usted quiere que los miembros compartan o con los que quiere que participen
  • Manténganlos informados sobre cómo están funcionando sus esfuerzos, y cree algún tipo de trabajo en equipo
  • Haga que se entusiasmen con el discipulado digital al compartir su entusiasmo y testimonios sobre cómo ha funcionado

Un estudio de caso durante las fiestas

Mi iglesia local está compuesta predominantemente por personas mayores, y tenemos unos doscientos miembros: de ninguna manera es una megaiglesia. Para nuestros programas y eventos especiales durante las fiestas, los líderes me pidieron que me encargara de la promoción.

Más allá de apuntar a la comunidad con publicidad social, también dediqué mucho tiempo movilizando a los miembros para que distribuyan volantes, reenvíen correos electrónicos, compartan en los medios sociales, envíen mensajes de texto, y así sucesivamente. Esto es algo nuevo para ellos y que sale de sus zona cómoda, pero somos una comunidad muy unida, y nuestros miembros buscan ayudarse mutuamente.

Al final de las seis semanas de campaña para nuestra obra anual de Navidad, se habían reservado 393 entradas de antemano y, el día del evento, llenamos el lugar con unos 500 presentes. Ahora bien, nuestra zona metropolitana cuenta con muchísimas oportunidades de eventos para las fiestas, de manera que las personas no tenían por qué elegirnos. En su gran mayoría, las personas que reservaron sus entradas en línea dijeron que habían escuchado del evento de un amigo o familiar por medio de un correo electrónico o mensaje en los medios sociales. El boca en boca superó a los avisos sociales pagos. Para nuestro evento anterior en Pascuas, por el contrario, sin una estrategia de promoción y con mucha menos competencia de eventos en la zona en esa época, solo se reservaron 100 entradas de antemano.

Después de la obra de Navidad, enviamos una encuesta de seguimiento para recibir aportes que nos permitieran comprender a nuestra audiencia y para hacerles saber que valorábamos su opinión. Esto nos permitió entender cuántos no adventistas asistieron al programa. En este caso, el 20 por ciento de los respondieron a la encuesta no eran adventistas. Esto también nos dio la oportunidad del servicio, al añadir la pregunta: “¿Hay algo con lo que podemos ayudarlo? Háganos saber cómo podemos bendecirlo, y bríndenos por favor su información de contacto”.

Este es un ejemplo de cómo, teniendo la capacitación apropiada, aun una congregación de más edad puede recurrir al potencial no usado para ayudar a que la iglesia alcance mejor a la comunidad local por medio de una conciencia mayor sobre el tema. Para mi congregación, este ejemplo sirvió como una prueba y, desde entonces, todas las entradas para nuestros programas especiales han sido reservados de antemano.

Esta actividad promocional tuvo resultados inmediatos, pero tener una congregación que se involucre todo el tiempo en llamar digitalmente a las puertas puede tener un efecto extendido que acaso no podamos apreciar plenamente antes de llegar al cielo. Al usar este modelo, nuestros mensajes de esperanza y plenitud podrían esparcirse a cada extremo del espacio digital y, aunque no todos pueden entrar por la puerta de la iglesia, podrán conectarse con Dios.

Laversión original de esta publicación apareció en el blog de Big Data and Social Mediade la División Norteamericana.

Traducción de Marcos Paseggi

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