14 de septiembre de 2020 | Loma Linda, California, Estados Unidos | Por: Janelle Ringer, Loma Linda University News
Jenna Bustamante llegó a Loma Linda University Health, en California, Estados Unidos, procedente de Long Island, Nueva York. Cuando su depresión y ansiedad se volvieron insoportables, comenzó a pensar en formas de acabar con su propia vida. Actualmente, la joven de 17 años considera en retrospectiva su experiencia y desea ofrecer esperanza a otros que se encuentren en situaciones similares.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos, septiembre es el Mes Nacional de Prevención del Suicidio, un tiempo dedicado a despertar conciencia acerca del segundo más alto asesino de personas entre los 10 y 34 años en los Estados Unidos. Jeena Bustamante es uno de los muchos adolescentes que cuenta ahora su experiencia, porque desea que la gente sepa que es posible vencer los pensamientos suicidas.
“Estaba confundida en cuanto a lo que me estaba sucediendo. No me estaba yendo bien en la escuela, me sentía demasiado triste y no quería estar entre las personas”, dijo.
La joven Bustamante comenzó a probar sus límites con abuso de sustancias tóxicas y a explorar sus ideas suicidas; pero se lo contó a su madre antes de que las cosas fueran demasiado lejos. Su madre la llevó al Centro de Medicina Conductual de la Universidad Loma Linda (BMC), en donde la joven Bustamante inició tratamiento.
“Me permití abrirme a la conversación con la gente que me rodeaba y con los médicos y me hizo sentirme mejor el saber que no estaba sola y el establecer lazos de unión con otras personas en ese lugar”, dijo. “Eso es algo que nunca voy a olvidar”.
Jeena Bustamante menciona que ahora, después de pasar por el programa, se entiende mejor a sí misma. “Puedo saber ahora cómo ayudarme a mí misma y cuando no logro hacerlo, mis padres me pueden ayudar a regresar a la vía correcta”, señaló.
En el BMC, los padres participan en el proceso de sanidad y asisten a clases para padres, diseñadas específicamente para enseñarles cómo servir a manera de otra línea de defensa en mantener a sus hijos saludables y felices. De acuerdo con Glenn Scott, director del Youth Partial Hospital Program, este elemento específico es un contribuyente clave al alto nivel de resultados positivos de este programa en los pacientes del mismo.
“La tarea en relación con el tratamiento de ideas de suicidio necesita ser un esfuerzo de equipo tanto clínico como en el nivel del hogar”, dijo el director Scott. “Mueren más adolescentes y jóvenes por causa del suicidio que los que sucumben al cáncer, enfermedades del corazón, apoplejías y enfermedades pulmonares, todas ellas juntas”.
La joven Bustamante dice que se siente agradecida de haber salido de la oscuridad. “Ahora, después de pasar por todos los programas, me siento radiante”, dijo. Me di una oportunidad y eso me permitió volver a ser feliz”.
La original version (versión original) de esta historia se publicó en el news site (sitio de noticias) de Loma Linda University Health.
Traducción – Gloria A Castrejón