4 de noviembre de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson, President de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
Hola amigos. Desde hace algún tiempo, las palabras «sin precedentes» se han utilizado para describir eventos recientes, y con justa razón. Nunca habían convergido eventos tan trascendentales en un período tan corto de tiempo que afectaron casi todos los aspectos de la vida de manera tan rápida y dramática. La gente siente que estamos al borde de algo estupendo, y el miedo y la incertidumbre están por todas partes.
Ahora es el momento, más que nunca, de que los Adventistas del Séptimo Día proclamen con audacia inspirada por el Espíritu Santo, los mensajes de los tres ángeles que se encuentran en Apocalipsis 14.
Se nos ha dicho que no hay obra de tanta importancia, que proclamar esta «última advertencia para un mundo que perece «.
Esta próxima semana, 6-13 de noviembre, se celebra globalmente, la Semana de Oración. Durante esta semana especial, a través de las lecturas que se encuentran en la edición especial de noviembre de la revista, Mundo Adventista, los Adventistas del Séptimo Día de todo el mundo profundizarán en estos importantes mensajes. Tú puedes ser parte de este evento mundial descargando una copia gratuita de la revista, en adventistworld.org y siguiendo las lecturas diarias.
En cada época, Dios le ha dado a su pueblo una misión especial. Y aunque los detalles de cómo llevar a cabo esa misión pueden variar, el objetivo final es siempre el mismo: Llevar a las personas a una relación salvadora con Dios que durará por la eternidad.
Hace más de 2,500 años, Dios llamó a un joven a una misión importante que duraría no solo durante toda su vida, sino que se extendería a lo largo de las edades hasta nuestro tiempo y más allá. De pie y sin temor, ante las cortes de los reyes, Daniel fue una luz brillante mientras ministraba a aquellos en los niveles más altos, mientras estaba de pie en la presencia del Rey de reyes que «revela secretos» y «revela los misterios te mostró lo que ha de ser. « (ver Daniel 2:28).
Esas profecías, especialmente las que se refieren a los últimos días, se identifican en Apocalipsis 10 como un «librito», sellado hasta el tiempo del fin. A Juan le fue dicho, «Ve y toma el librito que está abierto… Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. » (Apocalipsis 10:8,9).
Aquí, Juan representa al pueblo de Dios que experimentó el gran chasco, en 1844. El libro abierto es el libro de Daniel, que contiene la profecía de los 2,300 años sobre la purificación del santuario y el juicio investigador venidero.
Creer que Jesús estaba a punto de venir fue dulce para los creyentes Adventistas, pero cuando Cristo no apareció como se esperaba, fue una amarga decepción. Habiendo predicado el mensaje del regreso de Jesús, su trabajo aún no estaba completo. Había otro mensaje que, en los planes de Dios, debía darse al mundo entero. Este mensaje, dividido en tres partes, se describe en Apocalipsis 14:6-12 y se conoce como el mensaje de los tres ángeles.
El Espíritu de Profecía nos dice que el primer y el segundo mensaje fueron dados por los primeros creyentes Adventistas. El tercer mensaje se agregaría a los dos primeros y se daría justo antes del regreso de Jesús.
La combinación de estos tres mensajes sería el llamado final de Dios a este mundo. Nuestra misión como Iglesia remanente de Dios queda muy clara por la inspiración:
«En un sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigir la última amonestación a un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con ésta y nada debe desviar nuestra atención de ella… El mundo debe ser amonestado, y el pueblo de Dios tiene que ser fiel a su cometido” {9TI 17.1}.
Dado que Dios nos ha encomendado proclamar estos mensajes al mundo, qué importante es que entendamos los mensajes y la importancia de compartirlos. Es por eso que los animo a que se reúnan en su hogar, o en nuestras escuelas o iglesias, para participar en esta Semana de Oración especial, donde nos enfocaremos en los mensajes de los tres ángeles y oraremos por el reavivamiento y la reforma en nuestros corazones que solo El Espíritu de Dios puede lograr.
Se nos dice que a medida que se intensifica el conflicto entre la verdad y el error y se acerca el fin, se producirá una purga en la Iglesia de Dios. Aquellos que se aferran a su Salvador y se niegan a abandonar las verdades que se encuentran en los mensajes de los tres ángeles se dan cuenta de que deben, a través de la fuerza de Dios, continuar con Su misión, dejando los resultados con Él. Sus caras serán «Iluminados y resplandecientes se apresurarán de lugar en lugar para proclamar el mensaje celestial… El mensaje no será llevado adelante tanto con argumentos como por medio de la convicción profunda inspirada por el Espíritu de Dios… la verdad aparecerá en toda su claridad, y los sinceros hijos de Dios romperán las ligaduras que los tenían sujetos…A pesar de los poderes coligados contra la verdad, un sinnúmero de personas se alistará en las filas del Señor. {CS 597.2}»
Hermanos y hermanas, lo que estamos experimentando hoy es una llamada de atención que nos insta a mirar la Palabra de Dios y estar preparados para lo que viene. ¡Solo confiando completamente en Jesús y el poder del Espíritu Santo podremos lograr algo! Dios nos está preparando para el derramamiento de la lluvia tardía, permitiéndonos proclamar con voz fuerte los mensajes vivificantes de los tres ángeles. Ahora es el momento de estudiar estos mensajes, de orar con el corazón abierto a la dirección de Dios y de entregarnos plenamente en sus manos, diciendo: «¡Yo Iré a proclamar los Mensajes de los Tres Ángeles!»
Amigos, una vez más les animo a participar en esta Semana de Oración global y a descargar tu copia gratuita de la revista especial para la Semana de Oración, en adventistworld.org.
Que el Señor les bendiga de una manera muy especial, mientras dedican tiempo con Él, durante esta Semana de Oración global.
Oremos juntos:
Padre que estás en los cielos, gracias por la Palabra de Dios, gracias por los mensajes proféticos dados para ayudarnos a saber cómo abordar los días en los que estamos viviendo.
Te damos gracias, por que la promesa del pronto regreso de Jesús, incluye la promesa de que estarás con nosotros hasta el fin de los tiempos, sin importar por lo que tengamos que pasar, por eso nos apoyamos en ti por completo, ahora bendice a cada hermano, a cada hermana, a cada familia, mientras estudian las lecturas de la semana de oración y comprenden más plenamente los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14, versículos 6 al 12 y cómo cada uno de los miembros de nuestra iglesia encaja en el gran plan de compartir este mensaje.
Señor, capacita a cada uno de nosotros para decirte a través del poder del Espíritu Santo: «Sí Señor ¡Yo Iré y proclamaré este maravilloso mensaje! «, Por favor, Señor, ven pronto. Gracias por escucharnos en esta oración, en el nombre de Jesús te lo pedimos, amén.