31 de julio de 2022 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Marcos Paseggi, Adventist Review
Una presentación destacada durante “La vida en la licuadora”, la Conferencia Adventista Sobre Investigación y Práctica Familiar llevada a cabo del 21-23 de julio de 2022 destacó desafíos y recursos para ayudar a las familias ensambladas a nivel de las congregaciones locales.
El evento en línea, organizada por el Departamento de Ministerios de Familia de la Asociación General de la Iglesia Adventista, en sociedad con la Universidad Andrews, buscó analizar los temas actuales que afectan a las familias de congregaciones adventistas, y brindar herramientas para promover y cultivar la resiliencia.
“Conducir una familia biológica es como conducir un Volvo”, dijo Ron L. Deal, consultor cristiano sobre ministerios de familia, durante una de sus presentaciones el primer día del evento. “Está construido realmente bien, de una manera que puede constituir un lugar seguro aun en caso de un accidente”. Deal, que es presidente de Smart Stepfamilies y director de FamilyLife Blended (una división de FamilyLife), explicó que los hogares con solo uno de los padres o las familias ensambladas son como conducir un automóvil con tres ruedas. “Nos volvemos más susceptibles a los impactos laterales”, expresó.
En su presentación, Deal dijo que no importa cómo estén compuestas las familias en la iglesia local, las congregaciones pueden hacer ciertas cosas para apoyar a las familias ensambladas si es que se tiene la voluntad de hacerlo. Durante su mensaje, Deal se dedicó a definir y brindar ejemplos de que pueden hacer las congregaciones locales para apoyar a las familias ensambladas. En los días siguientes, otras presentadoras, como la epidemióloga de Loma Linda University Rhonda Spencer-Hwang y Elizabeth Talbot, oradora/directora del Instituto Bíblico Jesús 101, cubrieron aspectos de la resilencia relacionados con la salud y la vida espiritual.
Las cuestiones que enfrentan las familias ensambladas
Las familias ensambladas constan de un matrimonio y sus hijos de la relación actual y de todas las relaciones previas. Es una situación, explicó Deal, que está plagada de dificultades y posibilidades de conflicto y fracaso.
“Cuando se remplaza a la persona ausente, no estamos dando a nuestros hijos un progenitor biológico”, dijo Deal. “No es lo mismo”.
Para Deal, una familia es también como conducir una motocicleta. “Puede convertirse en algo sumamente susceptible a accidentes, a presiones. Es un inmenso acto de malabarismo”, dijo. “Si una persona decide renunciar a ese arreglo, eso afecta el todo”.
Deal explicó que muchos escritores sobre familia lo hacen desde el punto de vista de la familia biológica. “Asumen en sus escritos que la persona tiene la autoridad de ser padre”, expresó. Pero no siempre es tan fácil. “Recuerden: Primero la conexión, después la corrección”, dijo.
Una madre, por ejemplo, puede colocar a una nueva persona como padre. Esa persona acaso piense que ahora necesita estar a cargo y ser el hombre de la casa. Pero no suele funcionar de esa manera, explicó Deal. “Las personas que lo rodean no están preparadas para eso”, dijo. “Suele llevar de cinco a siete años. No se puede forzar una relación con los niños. No obstante, un poco de amor, atención y bondad pueden lograr mucho”.
Por otro lado, explicó Deal, cuando se logra que la familia ensamblada funcione, es algo maravilloso, pero eso requiere de mucho esfuerzo. “Recuerden que las familias ensambladas nacen a una situación de ambigüedad”, expresó.
Estrategias para ministrar a las familias ensambladas
Además de dar definiciones, Deal dedicó gran parte de su presentación a compartir estrategias que las congregaciones locales pueden implementar para apoyar a las familias ensambladas.
En primer lugar, dijo Deal, es importante reconocer que las familias ensambladas son parte de la congregación local, de manera de tender un puente para conectarse con ellas. “Las familias ensambladas tienen a sufrir mucha vergüenza, a esconder su pasado. Tenemos que ayudarlas a que superen esa vergüenza”, dijo.
A nivel de la iglesia local, hay una gran necesidad, pero baja demanda de ministerios para las familias ensambladas, dijo. “No existe una demografía de mercado para ese grupo. Es algo que no existe; estamos tratando de crearlo”, aseguró Deal.
En ese sentido, dijo Deal, es importante crear conciencia en los líderes locales. “En primer lugar, es necesario educar a los propios líderes. Si ellos no ven el cuadro completo, no darán de su tiempo o esfuerzo”.
Sugirió, entre otras cosas, reconocer a las familias ensambladas en la iglesia, en especial en fechas tales como el Día del Padre o el Día de la Madre. “Reconózcalas desde el púlpito”, aconsejó, “y permita que un matrimonio ensamblado cuente su historia”.
Deal contó que también es clave educar a los miembros de iglesia sobre las familias ensambladas. “Hable con los miembros sobre padres sustitutos, padrastros y madrastras, y abuelos no biológicos”, aconsejó.
Educación y conexión
Los Ministerios a las Familias Ensambladas pueden ser parte de ministerios jóvenes, grupos pequeños u otro departamento de la iglesia, añadió Deal. “Encuentren un hogar para su ministerio. Encuentren quién está motivado, quién puede hacer que funcione. Cuando lo hagan, pueden preparar a los líderes”.
También es importante trabajar para crear conexiones, “reuniendo a las parejas ensambladas y formando grupos afines que incluyan familias ensambladas”, dijo.
Entre otros consejos, Deal sugirió “crear un proceso continuo de atención” que incluye y abraza a las familias ensambladas a cada paso. Según él, puede incluir un ministerio de recuperación del divorcio, un ministerio para padres solos, y la preparación para el nuevo casamiento. “Si [esas personas] se casan otra vez, se les hará más fácil; será una transición más fácil cuando el padre solo ya se ha estado preparando para ello”, expresó.
Deal explicó que los ministerios de recuperación funcionan porque cada persona comparte sus luchas. “Cuando hacemos que las personas se unan, se convierte en algo poderoso”, dijo.
Cómo responder a la problemática
Los consejos a las familias ensambladas pueden incluir sugerencias sobre cómo hacer frente a las inevitables batallas por la lealtad cuando hay padres biológicos y padrastros o madrastras presentes en la vida de un niño, dijo Deal. “Los niños no quieren que los adultos estén peleando, y las cosas se complican cuando los niños tienen que comenzar a cuidar de sus padres”, explicó. “Los niños tienen que ser mantenidos al margen de esa lucha de tira y afloje”.
Esa es la razón por la que, dijo Deal, simples consejos pueden ayudar a que las familias ensambladas encuentren un asidero y apoyen a sus hijos. “Imagine qué sucede si un padrastro le dice a su hijo: ‘Que pases bien en la casa de tu mamá este fin de semana’”, dijo Deal. “Esas pequeñas actitudes de los padres son significativas para los niños y para toda la familia. Es algo muy liberador para el niño”, expresó.
En general, dijo Deal, el líder de la congregación local puede ser esencial a la hora de responder a los problemas que pueden estar enfrentando las familias ensambladas de su congregación. Y no resulta complicado comenzar a poner de relieve esas cuestiones. “Se puede comenzar dando unos pequeños consejos, como en un recuadro al margen”, dijo. “Hable sobre el conflicto en los matrimonios. En una ilustración, puede mencionar a un padre o abuelo, y un conflicto que tienen cuando, por ejemplo, reciben un llamado del otro padre biológico del niño”.
Deal también sugirió hablar directamente con los matrimonios ensamblados de la sala. Cuando lo hacen, dijo, “están abriendo una puerta; construyendo un puente. No necesitan cambiar todo el currículo. Sigan haciendo lo que están haciendo, pero incluyan pequeños consejos”.
No todas las iglesias pueden hacer todo, explicó Deal. “Pero cuando encuentren algo que se adapte a su situación, enfóquense en eso y comiencen con el siguiente paso que les resulte fácil”.
Traducción de Marcos Paseggi