
Tres de las 521 personas que recibieron su certificado de compleción del programa de alfabetización de ADRA El Salvador y el Ministerio de Educación de El Salvador, durante una celebración especial en la Escuela Adventista de Capacitación en San Juan Opico, Libertad, el 21 de enero de 2023. Miles de personas han completado la iniciativa anual en ese país centroamericano desde que comenzó ese acuerdo de cooperación en 2002. [Fotografía: David Moline/ADRA El Salvador]
Más de quinientas personas de El Salvador han aprendido a leer y escribir gracias a una iniciativa anual que cuenta con el apoyo de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) y un trabajo en colaboración con el Ministerio de Educación de El Salvador.
Cientos de personas se reunieron en la Escuela Adventista de Capacitación en San Juan Opico, Libertad, en ese país centroamericano el pasado 21 de enero de 2023, para una ceremonia especial de graduación en la que 521 personas recibieron diplomas por haber completado el programa de alfabetización de un año, que está en curso desde 2002.
for a special graduation ceremony where 521 received diplomas for completing the one-year literacy program—ongoing since 2002.

El pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, habla a las más de quinientas personas que completaron el programa de alfabetización liderado por ADRA El Salvador y el Ministerio de Educación el pasado 21 de enero de 2023. [Fotografía: David Molina/ADRA El Salvador]
David Poloche, director de ADRA Interamérica, agradeció a todos los involucrados en el proyecto de larga data, que continúa transformando la vida de tantas personas.
El trabajo conjunto de ADRA Interamérica con ADRA El Salvador ha contado con el compromiso y el apoyo de muchas organizaciones en el pasado, dijo Alexander Figueroa, director de ADRA El Salvador. En 2014, más de mil personas formaron parte del programa de alfabetización, y en 2017, más de setecientas personas completaron el programa de alfabetización, gracias al apoyo financiero de Hope for Humanity (de la División Norteamericana), la División Interamericana, y la Iglesia Adventista en El Salvador.

Más del noventa por ciento de los que se apuntan en el programa de alfabetización en El Salvador son mujeres. [Fotografía: David Molina/ADRA El Salvador]
Durante los últimos tres años, se han graduado más de 1200 personas. “La pandemia redujo el promedio de quinientas personas que se gradúan del programa cada año, pero nos sentimos felices de ver que más personas están ahora participando del programa”, dijo.
Las estadísticas nacionales muestran que en 2019, había un promedio de un treinta por ciento de más de quinientas mil personas que no sabían leer o que no habían llegado al sexto grado, dijo Figueroa. Más del ochenta por ciento de esa cifra son mujeres, añadió.

Genesis Jiseth Vazquez posa para una fotografía junto a Alexander Figueroa, director de ADRA El Salvador, después de recibir su certificado y la Biblia en el escenario. El pastor Elie Henry (atrás a la izquierda), David Poloche, director de ADRA Interamérica (atrás al centro) y Abel Pacheco, presidente de la Unión Salvadoreña (atrás a la derecha) posan detrás en el escenario. [Fotografía: David Molina/ADRA El Salvador]
“Cuando les ofrecemos educación, les brindamos desarrollo”, dijo Figueroa.
Para Milton Serrano Zepeda del pueblo de San Francisco Menéndez, en el Departamento de Ahuachapán, en El Salvador, graduarse del programa de alfabetización fue un sueño hecho realidad. “Esto me ha cambiado la vida”, dijo Zepeda. A los 54 años, se siente ahora diferente. “Ya no soy analfabeto. Puedo firmar con mi nombre en lugar de poner mis huellas dactilares, y es tan maravilloso saber que es posible, y que es algo que podemos lograr”. Él ha animado a otros a aprender a leer y escribir, y les enseñó a algunos amigos cómo firmar con su nombre. “Estoy muy satisfecho conmigo mismo y siento como si yo fuera el que más se benefició de todos con este programa”, dijo Zepeda.

Milton Serrano Zepeda, de 54 años y proveniente del pueblo de San Francisco Menéndez, en el Departamento de Ahuachapán, en El Salvador, dijo que completar el programa de alfabetización en 2022 le cambió la vida. [Fotografía: David Molina/ADRA El Salvador]
Para Delmy Hernández, del distrito municipal de Sensembra, ser voluntaria para ayudar a que cinco personas de su grupo aprendan a leer y escribir le ha sido motivo de mucho gozo. Ella es una de las doscientas instructoras capacitadas que participaron del programa de alfabetización el año pasado. “Como facilitadora, siento mucha satisfacción cuando los veo recibir su diploma”, dijo Hernández. “Ver todo su trabajo, aun para algunos que necesitaron un poco más de tiempo para completar el programa, con paciencia, resulta maravilloso ahora que llegan a este momento de graduación”. Las técnicas de enseñanza son las mismas que a la hora de enseñarle a un niño, un joven o un anciano, añadió. “Me siento tan feliz y satisfecha de los frutos que hemos podidos ver durante este tiempo enseñando”.
El pastor Abel Pacheco, presidente de la Unión Salvadoreña, felicitó a todos los beneficiados y agradeció a las agencias del gobierno y los donantes por ayudar durante las últimas dos décadas a mejorar la vida de miles de personas en el país.

Delmy Hernández, del distrito municipal de Sensembra en El Salvador y quien fue instructora en el programa de alfabetización, dijo que ser voluntaria para ayudar a que otros aprendan a leer y escribir le dio gozo y satisfacción. [Fotografía: David Molina/ADRA El Salvador]
Traducción de Marcos Paseggi