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Silver Spring, Maryland, Estados Unidos …. [Wendi Rogers/ANN]

Un nuevo informe preparado por la Organización de Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) revela que, a pesar de la abundancia de alimentos en las naciones industrializadas, hay cada vez más hambre en el mundo. El informe muestra que el hambre mundial decreció durante la primera mitad de la década de 1990 en unos 37 millones de personas, pero durante la segunda mitad de la década el número se elevó en 18 millones en los países en desarrollo.

Kenneth Flemmer, director de los programas de la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales, dice que estas estadísticas pueden deberse a diversas razones, pero las dos causas básicas son la inestabilidad política y las crisis económicas.

«En lugares como el Congo y Liberia, la producción agraria está prácticamente detenida», dice. «¿Por qué invertir en la preparación del terreno, en arar y plantar, en sacar las malas hierbas y espantar a los animales, sólo para que una banda de jóvenes armados vengan para la cosecha y digan ‘muchas gracias’?» En algunas áreas, los caminos están bloqueados y es demasiado peligroso transportar las mercaderías.“Las crisis económicas han hecho que sea más difícil realizar inversiones», añade.

Flemmer explica que existe una solución particular para cada región y situación. ADRA lleva a cabo una evaluación de las necesidades adaptada a cada región. En lugar de un enfoque general del problema, «uno tiene un blanco específico», dice.

Uno de los proyectos de ADRA se basa en investigaciones actuales que utilizan inversiones menores, menos semillas, una mejor labor en la utilización del agua, y la producción de arroz «se duplica o triplica». Flemmer explica que en realidad fue desarrollado en Madagascar, «pero lo transferimos a Indonesia y está funcionando allí también. Aquí tenemos una situación en la que producir más cuesta menos». “Cuesta 5 dólares entrenar a un campesino en la nueva técnica de producción de arroz», dice Tereza Byrne, directora de marketing y desarrollo de ADRA. «Entonces, puede aplicar lo que aprendió y abastecerse a sí mismo y entrenar a otros. De manera que el entrenamiento es invalorable».

Otro proyecto, que Flemmer dice que «no podría ser registrado como un gran poyecto de seguridad alimentaria», es algo que ADRA ha hecho desde fines de la década de 1980. «Hacemos que los campesinos planten árboles, una o dos hectáreas de árboles, árboles frutales, árboles forestales… Ya han plantado miles de hectáreas de árboles como parte de su práctica agrícola … En 10 o 15 años uno solo de esos árboles puede valer el salario de un mes», dice. Cuando uno mira a la cantidad de alimentos que se producen en el mundo, ve que, con la población mundial, hay en realidad suficiente alimentos para alimentar a todos en el mundo. «El problema es que no están en el lugar correcto», explica Flemmer. «No están donde deberían estar, y es posible nombrar fácilmente seis o siete razones para ello».

Flemmer señala que el marketing de la producción agrícola es un área de preocupación para los ingresos familiares. «En algunas áreas nos damos cuenta de que existen cultivos abundantes. Pero, ¿cómo vender lo que se ha cultivado?» Flemmer cree que los campesinos de las naciones desarrolladas tienen acceso a la radio, lo que les permite saber dónde vender sus productos, y los periódicos publican los precios del ganado y los granos. “Estamos comenzando a hacer lo mismo en los países en desarrollo para que los campesinos puedan tomar decisiones sobre la base de mayores informaciones. Hemos hecho lo suficiente para mejorar la producción de ciertos tipos de productos de manera que el cuello de botella que tenemos para progresar … es cómo vender los productos. Es por eso que estamos dando un énfasis cada vez mayor a esto».

Flemmer dice que ADRA tiene mucho cuidado con los productos agrícolas que lleva a cada país. «Al considerar un determinado proyecto [en una región específica], no llevamos productos que puedan competir con la producción local. Y realizamos estudios para hallar lo que ya están importando y entonces lo introducimos y lo utilizamos, lo que produce un ahorro para el país».

El acceso, la utilización y la disponibilidad de alimentos son los tres conceptos de la seguridad alimentaria, dice Flemmer, y el desarrollo es prolongado y lento. Pero, «no podemos darnos por vencidos, no podemos cansarnos y decir: ‘Por ahora ya es suficiente’. No funciona así. Es un proceso continuo».Con presencia en más de 120 países, ADRA trabaja en sociedad con diversas organizaciones mundiales de recursos asistenciales en respuesta a desastres naturales, malestar e inestabilidad políticas.

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