29 de junio, 2005, San Luis, Missouri, Estados Unidos … [Taashi Rowe/ANN]
No debería sorprender el hecho de que la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una organización Cristiana, consulte al Señor antes de tomar una decisión. Y hoy mientras el grupo se prepara para pasar 10 días tomando decisiones que van desde elegir a los oficiales de la iglesia hasta la revisión de la doctrina de la iglesia, se han apartado 24 horas de oración antes de las reuniones de negocios.
En un esfuezo por asegurarse que Dios ya está liderando la iglesia, el período de oración, «Escuchando el Llamado de Dios,» examina el llamado a la oración, adoración, relación y testificación. El orador inaugural para la sesión de oración, Dwight Nelson, dijo que más que cualquier otro asunto en el mundo, la presencia de Dios es «una de las cosas» por las que la iglesia debe de orar. Él agregó que en un mundo en crisis, dejar que Dios dirija es crucial.
La oración es el único medio por el cual «podemos estar seguros de la dirección Divina», dijo Nelson. Podría parecer bastante obvio para la mayoría, pero Nelson, un pastor jubilado de la iglesia Pioneer Memorial en el campus de la Universidad de Andrews, animó a los creyentes a conservar la voluntad de Dios aún antes que ellos mismos.
«Fue lo más significativo que el pudo decir,» comentó después de la reunión el pastor Bjorn Otterson, presidente de la Iglesia Adventista en Suecia. «Creo que necesitamos ponernos de rodillas y orar y orar por el Espíritu Santo … especialemente en una iglesia que está de muchas maneras estancada.
El liderazgo es difícil, admitió Nelson al grupo de líderes de la iglesia de alrededor del mundo. El continuó enfatizando cuán rápido la naciente iglesia cristiana creció después de pedir y recibir el espíritu de Dios, el cual guía a los miembros.
«Podríamos seguir los pasos de la iglesia primitiva cuando rogamos juntos por el derramamiento celestial,» dijo. «Debemos orar y orar por esto en especial.»
«La misión y visión de ésta iglesia va más allá del alcance humano,» dijo Geoffrey Mbwana presidente de la región Africana-Centro-Oriental de la iglesia. «Necesitamos que Dios lleve a cabo cualquier meta. Está muy claro que sin Dios no lo podríamos hacer.»
El grupo lo ha hecho práctico, apartando el día antes de las reuniones de negocios, a pedir la dirección de Dios en las decisiones que afectarán a la iglesia en los años venideros.
«Hay un deseo de renovación, pero aún no estamos allí,» dijo Otteson. «No llegaremos a ningun lugar con los planes que tenemos en mente sin la guía de Dios.»
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