Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 31 de marzo de 2008… Ansel Oliver/ANN
Paul Brantley desea que la Iglesia Adventista del Séptimo Día sea la organización mejor administrada del mundo. Ahora su trabajo es ayudar a que eso suceda.
Brantley, anteriormente un consultor en educación y salud, es el director de la recién creada Oficina de Evaluación y Efectividad de Programas de la iglesia. Él empezará por arriba. Primero, con los 500 miembros del personal aquí en la sede mundial de la iglesia.
«Encuentro provechoso sentarme y decir, ‘Necesito aprender a cómo colocar las cosas donde van a fin de no perder tiempo rearreglándolas'. Es en esto en lo que quiero ayudar que la iglesia haga», dijo Brantley en una reciente entrevista en la que usó muchos ejemplos de efectividad en la administración.
Él toma sus ejemplos de corporaciones multinacionales destacadas a través de diversas industrias.
«El servicio que usted obtiene en un Hotel Ritz Carlton es incomparable», dijo Brantley. «Es considerado como uno de los mejores, pero no llegó a serlo por accidente. Llegó a ser una organización con la mejor administración. Los grandes principios administrativos son tan reales como los que gobiernan la salud».
Él rechaza etiquetas como «operador raja tabla» y «experto en eficiencia», diciendo, más bien, que los mejores expertos en eficiencia son las personas que hacen el trabajo.
«En lugar de andar por ahí pidiendo al personal que rinda cuentas, desearía ver que mi oficina construya, dentro de nuestra organización, un sentido de administración y de evaluación para mejorar», dijo él. Brantley tiene planes de asociarse con oficiales administrativos en todas las 13 regiones mundiales de la iglesia para instaurar sistemas de evaluación en sus territorios.
La semana pasada, Brantley se dirigió al Concilio de Liderazgo de la Asociación General de la iglesia para presentar su nueva oficina, que fue creada con un voto del Comité Ejecutivo en el mes de octubre. «Mi función es promover una cultura de resuelta excelencia y con base en la evidencia dentro de la iglesia a nivel mundial que inspire a cada empleado a ver el entusiasmo, el potencial y el gozo de ser parte de la organización mejor administrada del mundo», dijo él.
La reacción ha sido positiva. «Estamos entusiasmados de tal forma que yo le invité a venir», dijo Paul Ratsara, presidente de la iglesia en la Región Meridional del Océano Índico Africano, uno de los primeros líderes de la iglesia a nivel mundial en solicitar los servicios de Brantley.
«Queremos comenzar lo más pronto posible, yo seré el primero. Esto traerá mucho progreso y mejoramiento; y reforzará lo que ya estamos tratando de hacer como iglesia aquí», dijo Ratsara.
Originalmente, Brantley cuestionó si tener a la Iglesia Adventista del Séptimo Día como la organización mejor administrada del mundo era presunción. «Entonces miré citas de la Biblia y escritos de la co-fundadora de la iglesia, Elena White, sobre excelencia, orden y sistema, y dije, «No, no es presunción», añadió él.
Entre otras cosas, Brantley tiene planes de ayudar a evaluar si diversos departamentos de la iglesia, a nivel mundial, pueden trabajar mejor juntos, incluyendo Jóvenes y Voluntarios.
«Muchos departamentos tratan con la juventud», dijo él. «Y también tenemos una cantidad de diferentes departamentos que tratan con los misioneros, y a veces presiento que esos departamentos no siempre, forzosamente, se unen desde el punto de vista del misionero».
Él también se propone que los departamentos se concentren en sus objetivos en vez de en sus presupuestos. «En vez de sólo aumentar el presupuesto en un dos por ciento o un cinco por ciento cada año, examinaremos el presupuesto en relación con el programa», dijo él. «El presupuesto es sólo un medio para un fin».
Brantley obtuvo un doctorado en desarrollo educativo de Ohio State University, con énfasis en evaluación, en el año de 1975, y desde entonces ha efectuado evaluaciones nacionales del currículo adventista. También ha servido como director del departamento de educación en Oakwood University en Huntsville, Alabama, y lanzó una revista de investigación avalada por expertos sobre educación cristiana cuando fue profesor en Andrews University en Berrien Springs, Michigan.
Dijo que espera efectuar evaluaciones de liderazgo en todos los niveles de la iglesia, y con el tiempo trabajar hacia las evaluaciones pastorales locales.
Antes, Brantley ha atendido a obreros de avanzada. Lo más reciente durante seis años como consultor del Hospital de Florida, en Orlando.
«Él tiene una visión de excelencia, siempre apelando a la gente a hacer lo mejor que puedan», dijo Dick Tibbits, principal oficial de personal y vicepresidente ejecutivo del Hospital de Florida.
Brantley sirvió a la red de siete hospitales ayudando a implementar capacitación para líderes en todos los niveles de la organización que se preparaban para subir el siguiente nivel de desempeño, dijo Tibbits.
Brantley también proveyó capacitación a cientos de enfermeras, preparándolas para tomar decisiones sobre mejoras.
«Los empleados se entusiasmaron respecto a la organización», recordó Brantley.
«Por aquí lo extrañamos», dijo Tibbits.
La nueva Oficina de Evaluación y Efectividad de Programas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día invita a enviar comentarios y sugerencias. Las personas interesadas pueden comunicarse con Paul Brantley en brantleyp@gc.adventist.org o bien al (301) 680-6630.
–Reportaje adicional por Taashi Rowe.
Red de Noticias Adventista
