Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 8 de febrero de 2011… Ansel Oliver/ANN
No es extraño escuchar la risa de Orville Parchment hacer eco a través de los cubículos. Aunque muchos piensan que el asistente del presidente de la iglesia mundial es uno de los empleados más alegres del edificio, él puede volverse serio cuando el trabajo así lo requiere, así como lo podría testificar cualquier persona que ha visto al Parchment estoico manejar un comité de administración de crisis.
Parchment predica en Asia, recibe a embajadores en la sede central de la iglesia y habla a grupos de personas acerca del énfasis del presidente en el reavivamiento y la reforma.
Por lo general, sin embargo, Parchment lee y responde mensajes en su oficina, que tiene vista a la Autopista 29 en el condado de Montgomery, en Maryland. Como asistente del presidente, Parchment actúa como una extensión de la oficina de éste, y habla en nombre de Wilson, recibiendo pedidos de temas tan diversos como los lugares de donde éstos vienen.
«Mi tarea es aligerar la carga de Wilson para que él pueda dedicarse a ver el cuadro completo y captar una visión para la iglesia», dijo Parchment hace poco una mañana en su oficina.
Wilson, que actualmente visita a líderes e instituciones de la iglesia en el Pacífico Sur, estará en su oficina menos de 30 días hábiles entre el 1 de enero y fines de septiembre, dice Marilyn Perez, quien programa la agenda de Wilson y es su secretaria administrativa.
Parchment, de 63 años, es originario de Jamaica, sirvió como presidente de la iglesia en Canadá y en el estado de Arizona en los E.E.U.U. antes de que el entonces presidente Jan Paulsen le pidiera que fuera su asistente en 2003. Él dijo que Paulsen valoró su experiencia en el «frente de batalla» de la iglesia dirigir campos locales y una unión, dos de las unidades administrativas locales de nivel medio que comprenden la estructura de la denominación.
Según Parchment, Wilson pidió que Parchment continuara en su posición de servicio después del cambio de administración el verano pasado. Él continúa siendo el presidente de la Comisión de Administración de Crisis Internacionales, que monitorea las principales crisis internacionales y asesora a los administradores a nivel local respecto a la seguridad de los misioneros. La mayoría de las decisiones de la comisión no son informadas a fin de proteger la seguridad de los empleados en algunas regiones del mundo.
Parchment también dirige la Comisión de Recursos Humanos en la sede mundial, que a veces incluye la parte del trabajo que a él menos le gusta: las acciones disciplinarias.
«Rara vez tenemos problemas, pero recuerden: aquí trabajan cristianos, no ángeles», dijo él.
En su oficina él maneja pedidos del subsecretario en relación con las agendas de reuniones, ayudando a los nueve vicepresidentes con las solicitudes del presidente, y recibe consultas de los empleados y miembros de todo el mundo, algunas de las cuales expresan frustraciones.
Un pastor acaba de ser despedido y apela la decision al presidente de la iglesia. «Tenemos que decirle que es un tema local, y lo enviamos de regreso a la administración local», dijo Parchment.
A menudo, los pedidos llueven.
Alguien de Norteamérica quería volar y hablar con el presidente de un tema «confidencial». Le dijimos que no, dijo Parchment. Dos personas de Asia querían que Wilson fuera para animar a las personas a que leyesen sus Biblias todos los días. Necesitamos más información, les dijo Parchment. Pastores y grupos independientes a menudo piden un video con el saludo de Wilson para su organización. Pónganse en línea con la iglesia, les dice Parchment, y luego hablamos de eso.
Hace seis meses, alguien que afirmaba ser profeta quiso compartir algo con Wilson. Otra persona quería contarle algunos sueños recurrentes que tenía.
«Me digo a mí mismo: si yo estuviera viviendo en los días de Elena White [cofundadora de la iglesia] y ella me escribiera una carta como esa, yo le respondería», dijo Parchment. «Es algo que se me cruza por la mente. Espero no estar rechazando a Dios al rechazar con cortesía a estas personas».
Aunque Parchment se ocupa de la mayoría de los pedidos del presidente –«En muchos sentidos yo soy como un filtro», dice–, él deja que Wilson se ocupe de algunos temas en forma directa.
Un país, cuya estructura eclesiástica está organizada como una unión, quería que cada una de sus cinco asociaciones se convirtiera en una unión. Parchment se reunió con ellos por dos horas para explicarles la posición de los líderes de la iglesia mundial.
«Finalmente, el pastor Wilson les mandó una carta … y arregló todo de una vez», dijo Parchment con un guiño.
Cuando viaja, Parchment dice que rara vez participa de sesiones de preguntas y respuestas u ofrece su propia opinión durante sus presentaciones. A menudo, él analiza las iniciativas votadas y el énfasis en el reavivamiento y la reforma.
Aquí está su explicación de la iniciativa: «Implica dos cosas: asegurarnos de que estemos viviendo la vida que tenemos que vivir, y participando en la misión. Eso no significa salir a convertir a otros — esa es tarea del Espíritu Santo — sino compartir el amor de Dios con todos aquellos con quienes entremos en contacto».
Traductor: Abraham Guerrero
