16 de septiembre de 2024 | Puerto Príncipe, Haití | Jean Carmy Felixon y Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en Haití lloró hace poco el fallecimiento de Lemec Jérémie, director del Centro Hope Media en Haití, quien falleció repentinamente de un derrame cerebral el pasado 27 de agosto de 2024. Tenía 50 años.
“Hemos perdido a uno de los colaboradores más comprometidos dentro del equipo de liderazgo de la Unión Haitiana”, dijo el pastor Pierre Caporal, presidente de la Unión Haitiana. “Era un líder apasionado”. Caporal habló durante un atestado servicio conmemorativo que se llevó a cabo en la Universidad Adventista de Haití, en Diquini, Carrefour, el pasado 3 de septiembre de 2024.
“Toda la iglesia de Haití lo extrañará y recordará como siervo de Dios, a quien le gustaba lograr grandes cosas para él en nombre de sus hijos”, dijo Caporal. “Estamos anhelando que Cristo venga en su gloria, para levantar a los de su pueblo que están descansando en el polvo”.El director de producción en el Centro Hope Media en Haití, Dhon Peter Lovenslky, contó que Jérémie era un hombre cuyo corazón rebosaba de ternura y compasión. “Todo el mundo tiene una historia especial con Jérémie. Era un visionario cuya pasión por el servicio y el amor por su prójimo dejó una marca indeleble en cada uno de nosotros”.
El amigo cercano de Jérémie, Watland François, vicerrector de asuntos académicos en la Universidad Adventista de Haití, dijo que se sintió devastado por la noticia. “No solo que éramos amigos cercanos; éramos como hermanos”, dijo François. “Fue mi padrino de bodas el año pasado, y él era en quien pensaba cada vez que necesitaba la ayuda de otra persona”, añadió.“Su presencia en el campus de la universidad fue una gran bendición para muchos”, añadió François. “Los estudiantes, agradecidos, lo llamaban ‘papá’ porque él se esforzaba tanto por ayudarlos todo lo que pudiera”. Discretamente apoyó a varias familias que estaban pasando por momentos difíciles, por más que no tenía mucho, explicó François. “Si hubiera solo tres palabras en el vocabulario para resumir la personalidad de este hombre a quien lloramos hoy, por cierto que serían estas tres: humildad, lealtad y servicio”.
Una semana antes de su muerte, François dijo que él y Jérémie habían hablado sobre implementar un proyecto en el que estaban trabajando juntos. “La vida jamás será la misma sin él”, dijo François.El pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana, habló durante el servicio desde México. Henry recordó a Jérémie desde que estudiaba en la escuela secundaria en el campus de la universidad. “Cuando estudió en la universidad adventista, tuve la oportunidad de enseñarle”, dijo el pastor Henry. “Era un alumno brillante, y está dejando un legado en Haití. Su voz ha sido silenciada, pero el Señor nos reunirá a todos cuando venga a estar con nosotros por la eternidad”.
El sueño de Jérémie fue que la estación adventista de radio llegara a todo el país, dijeron los líderes de la iglesia. Había estado planificando lanzar actividades de recaudación de fondos en todas las iglesias de Haití el próximo 22 de septiembre de 2024.Nacido el 20 de marzo de 1974, Lemec Jérémie comenzó su ministerio en el año 2000 como pastor pasante en la iglesia adventista Auditorium de la Bible, y entonces estuvo al frente de varios distritos. En diciembre de 2003, contrajo matrimonio con Clara Olga Sanon, y juntos tuvieron tres hijos: Carl, Mecarlens y Claritza. Prestó servicios como director de programación de la Estación Adventista Voix de l’Espérance, antes de llegar a ser director asistente de comunicación de la Unión Haitiana. Completó un título de maestría en teología pastoral en 2015 en el Seminario Teológico Adventista Interamericano. En 2021, fue ordenado pastor y, durante ese año, se convirtió en el primer director del Centro Hope Media en Haití. Jérémie también enseñó teología en la Universidad Adventista de Haití.
Su hijo mayor, Carl, de 18 años, dijo que aparte de su papel de pastor, Jérémie fue un padre devoto, un mentor, y un hombre de profundos valores. “Nos enseñó habilidades prácticas, pero también lecciones de vida, como por ejemplo el servicio desinteresado y una fe inquebrantable en Dios”, dijo Carl. “Mi padre siempre estuvo disponible a pesar de sus muchas responsabilidades. Nos inculcó principios de simpleza y nos dejó un inconmensurable legado de valores humanos y espirituales, que continúan guiando a sus seres queridos y a la comunidad”.Traducción de Marcos Paseggi