Se celebra un banquete de gala patrocinado por adventistas en Washington D.C., en apoyo de la libertad religiosa
Erastus J.O. Mwencha, Jr., vicepresidente de la Unión Africana, dirigiendo la palabra en la 14⁰ Cena Anual de Libertad Religiosa patrocinada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
2 de junio de 2016 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Bettina Krause, directora de comunicación, Asociación Internacional de Libertad Religiosa
En un banquete en Washington, D.C, patrocinado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, un alto funcionario de la Unión Africana desafió a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para ubicar y responder a la intolerancia religiosa y la violencia sectaria.
Erastus J.O. Mwencha, Jr., vicepresidente de la Unión Africana, le dijo a un grupo de legisladores y líderes de opinión de Washington D.C., reunidos en ocasión de la 14⁰ Cena Anual de Libertad Religiosa, el 24 de mayo, que no hay lugar para la complacencia cuando de defender la libertad religiosa se trata. Al citar ejemplos del incremento de disturbios sectarios y persecución religiosa, el vicepresidente Mwencha dijo: “Tenemos que tomar una posición firme y no simplemente dar una mirada retrospectiva para ver desde cuán lejos hemos avanzado, sino más bien “empujar hacia adelante para alcanzar la meta”.
El vicepresidente Mwencha, quien ha ayudado a dirigir la principal organización panafricana durante los últimos ocho años, describió el estado de la libertad religiosa en África como una “paradoja”. Por una parte, ha habido una rápida expansión en cuanto a la diversidad religiosa en el continente, pero ha habido también una demora en relación a la protección legal de la libertad de adoración en muchas jurisdicciones africanas.
Dentro de la amplia perspectiva de su discurso, Erastus J.O. Mwencha describió la tragedia infligida por el grupo extremista islámico Boko Haram, en África Occidental, en donde han muerto aproximadamente unas 40,000 personas y otras 2.1 millones han sido expulsadas de sus hogares. Habló también del aumento de tensiones en Egipto, entre musulmanes y cristianos cópticos, además de la separación en 2011 de Sudán y Sudán del Sur —que representó toda una nueva configuración del mapa político de África como resultado de diferencias religiosas.
El vicepresidente Mwencha, un miembro de la Iglesia Adventista que ha pasado más de tres décadas desempeñando papeles de liderazgo en varias organizaciones panafricanas, refirió también que su experiencia como persona de fe en el ámbito público había sido una prueba para sus convicciones y le había permitido calibrar mejor el progreso logrado en África y globalmente, en cuanto a proteger la libertad religiosa.
“Desde muy temprano en mi carrera me prometí a mí mismo no comprometer mis convicciones religiosas, incluyendo la observancia del sábado”, dijo. Aunque esta postura lo coloca a veces en desacuerdo con sus colegas y superiores, añadió que “el permanecer firme me ha permitido demostrarles a otros la importancia de mantenerse fiel a las propias creencias. Me ha mostrado también cómo la gente puede ser inherentemente buena y comprensiva al permitirles a otros practicar libremente su religión”.
El Banquete de Libertad Religiosa llevado a cabo el 24 de mayo del presente en el Newseum, en el centro de Washington, D.C, reunió a embajadores, miembros del Congreso, oficiales de los departamentos de Estado y de Justicia, líderes religiosos y representantes de la comunidad defensora de la libertad religiosa. Este evento anual es organizado conjuntamente por la revista Liberty, la Asociación de Libertad Religiosa de la División Norteamericana (NARLA), por sus siglas en inglés, la Asociación Internacional de Libertad Religiosa (IRLA) por sus siglas en inglés y la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
En un breve discurso dirigido a los asistentes, Ganoune Diop, director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista mundial, procuró explicar la razón por la que la iglesia continúa invirtiendo significativos recursos en la promoción de la libertad religiosa para personas de diferentes religiones, o no pertenecientes a ninguna de ellas.
Ganoune Diop se refirió a la libertad de religión o de creencia como a “una de las más profundas expresiones de lo que significa ser humano” y un “derecho a la determinación propia respecto a la más profunda identidad de la persona”. Advirtió que el concepto de libertad religiosa no debería reducirse a una idea unidimensional de simplemente “libertad de creer o de adorar”. Más bien, indicó el director Diop, es una multifacética libertad fundamental que sirve de apoyo a muchas otras libertades civiles.
“La libertad religiosa presupone la libertad de pensamiento, libertad de conciencia, libertad de elección y libertad de expresión”, añadió. Dijo también que comprende la libertad de reunirse, el derecho de tener propiedades dedicadas a la adoración y el derecho de exhibir signos y símbolos religiosos.
Melissa Reid, directora ejecutiva de NARLA, y quien ha sido una de las personas organizadoras clave de este evento por más de una década; dijo que esta cena se ha convertido en una tradición en Capitol Hill. “Estas son personas—funcionarios públicos, líderes políticos, representantes de grupos religiosos y organizaciones de defensa y apoyo en Washington, que muy raramente se reunirían a la vez. Sin embargo, cada año se reúnen aquí para reconocer y celebrar la libertad religiosa como uno de los valores cívicos más fundamentales de nuestra nación”.
Dijo la directora Reid que, para ella, lo más destacado del banquete de este año fue la asistencia de aproximadamente 50 invitados de NARLA de todos los Estados Unidos, incluyendo abogados, directores de libertad religiosa y personas laicas interesadas en ella, quienes vinieron a Washington a observar de primera fuente los esfuerzos en pro de la defensa y apoyo de la libertad religiosa.
Dos personas fueron honradas en el banquete de este año por su labor en adelantar la causa de la libertad religiosa. David López, Consejero General de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo, recibió el Premio Nacional de Libertad Religiosa por su “sobresaliente y constante defensa de los derechos civiles, derechos religiosos y derechos de empleo a través de una extraordinaria carrera legal y gubernamental de servicio”. David López encabeza nacionalmente el programa de litigación de la Comisión y supervisó el progreso de la petición o demanda de acomodación por razones religiosas EEOC decidida en la Corte Suprema de Justicia el año pasado entre EEOC y Abercrombie & Fitch Stores, Inc.
En ese caso, en el cual la Iglesia Adventista presentó un ocurso o petición “amicus curiae” —a una adolescente llamada Samantha Elauf se le negó un empleo como asistente de ventas en una tienda de modas porque estaba usando un hiyab o pañuelo tradicional musulmán. En una de las decisiones finales redactada por el Juez Antonin Scalia antes de su defunción, el Tribunal Superior de Justicia sostuvo 8-1 que el empleador había discriminado ilegalmente contra Samantha sobre la base de su religión.
Al aceptar su reconocimiento, el Consejero López hizo un recuento emotivo del valor y tenacidad de Samantha al mantener firme su posición públicamente en favor de su derecho a acomodación por razones religiosas en su lugar de trabajo.
También recibió honores Brian Grim, acreedor al Premio Internacional por su labor de educar gobiernos y negocios acerca de los beneficios económicos de proteger la libertad religiosa. En el 2014, Brian Grim dejó su posición como primer investigador del Pew Research Center, para convertirse en presidente fundador de la Fundación de Libertad Religiosa y Negocios. Esta organización se basa sobre la proposición de que la “libertad religiosa es buena para los negocios y los negocios son buenos para la libertad religiosa”.
Durante los dos últimos años, Brian Grim ha lanzado una serie de iniciativas mundiales, incluyendo la así la llamada “Compromiso Corporativo en Apoyo de la Libertad de Religión o Creencia”, que anima a los negocios a comprometerse sólidamente a acomodaciones por razones religiosas en favor de sus empleados. En su discurso de aceptación, Brian Grim habló acerca de su asociación con adventistas en la promoción de la libertad religiosa en muchos diversos lugares en torno al mundo y agradeció a la iglesia por su labor de defensa de la misma.
Describió también el papel que las corporaciones pueden desempeñar para generar positivos cambios sociales y señaló en forma particular a la Sanitarium Health Food Company, una corporación adventista fabricante de alimentos, situada en Australia, cuya misión abarca mucho más que simplemente generar ganancias financieras. Elogió la labor en sociedad del Sanitarium con las Iglesias locales y otras organizaciones de la comunidad en la promoción de la salud pública, especialmente en favor de grupos con desventajas sociales en Australia.
El Banquete de Libertad Religiosa tuvo lugar después de un largo día de laCumbre Internacional de Libertad Religiosa, celebrada también en el Newseum. Este evento fue patrocinado en forma conjunta por la Iglesia Adventista y el Centro de Libertad Religiosa del Newseum. El organizador de la Cumbre, Dwayne Leslie, un director asociado de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista mundial, dijo que su meta fue reunir juntos a grupos de apoyo con el propósito de encontrar formas de involucrar dirigentes gubernamentales y medios de comunicación y de movilizar esfuerzos en favor de minorías religiosas que sufren persecución en torno al mundo.
Traducción por Gloria A. Castrejón