La Junta Directiva de la División Norteamericana vota continuar apoyando a la Iglesia Mundial

Joan Legair, delegada de la Iglesia Adventista en Canadá, haciendo observaciones a una propuesta acerca de la creación de una respuesta al documento de la AG “Unidad en la Misión”, durante la Sesión de Fin de Año de la División Norteamericana. Imagen por Pieter Damsteegt/NAD

1 de noviembre de 2016 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Oficina de Comunicación de la División Norteamericana

Después de tres horas de discusión, los delegados a la Sesión de Fin de Año de la División Norteamericana, votaron con respecto a dos propuestas relativas al documento Unidad en la Misión, propuesto por la Asociación General (AG). La discusión se dividió en dos segmentos, uno el 28 de octubre y el segundo el 31 del mismo.

La primera propuesta se hizo muy cerca de la conclusión de la sesión del 28 de octubre. Randall Wisbey, rector de la Universidad La Sierra, comentó acerca de cómo la AG no ha incluido a Sandra Roberts, presidenta de la Asociación del Sureste de California, en el anuario de la iglesia.

Dice la declaración del Rector Wisbey: “Los asistentes a la Sesión de Fin de Año de la División Norteamericana, solicitan respetuosamente a la Asociación General, que provean a la Pastora Sandra Roberts, presidenta de la Asociación del Sureste de California, los mismos derechos, respeto y privilegios de su posición, concedidos a cualquier otro presidente de asociación dentro de la División Norteamericana que haya sido debidamente elegido por una sesión oficial y legal del constituyente de esa asociación. Esto incluirá de hecho, su inclusión dentro del Anuario (Yearbook) Adventista del Séptimo Día como presidenta de la Asociación del Sureste de California; y que se le provean las credenciales regulares y oficiales en las sesiones de la Asociación General, tales como el Concilio Anual, de la manera como les son otorgadas a cualquier otro presidente de asociación en la División Norteamericana”.

Se hizo entonces la propuesta de someter esta declaración a la AG. La propuesta fue secundada y los delegados votaron en relación a la misma, vía electrónica, con el siguiente resultado: 141 a favor; 32 en contra; y cinco abstinencias.

La segunda propuesta fue presentada por Randy Roberts, pastor principal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de la Universidad Loma Linda, durante la segunda parte de la discusión del 31 de octubre.

Dice lo siguiente: “La Iglesia Adventista del Séptimo Día existe con el propósito de proclamar el evangelio de Jesucristo, como se expresa en los mensajes de los Tres Ángeles. Nada debería impedir esta misión profética.

“Es por ello que, con gran preocupación, los miembros de la Junta Directiva de la División Norteamericana (NAD por sus siglas en inglés) fueron testigos de la aprobación del documento Unidad en la Misión, en el reciente Concilio Anual. La implementación de este documento va a crear —y ciertamente está creando ya— una profunda divisiva y desmoralizadora realidad en muchas partes de la División Norteamericana.

“Mientras que nuestro deseo es hacer patente nuestro vigoroso desacuerdo en cuanto a la intención del documento, no deseamos, por otra parte, responder en forma impulsiva. Por lo tanto, y por lo dicho en este documento, proponemos que se autorice a NADCOM para que nombre a una subcomisión que pueda trazar un bien razonado camino a seguir.

“Más aún, reconociendo que el enfoque y el contexto subyacente del documento Unidad en la Misión fue la ordenación de mujeres al ministerio, en dos de las uniones en nuestra División, deseamos nuevamente afirmar públicamente nuestro inalterable apoyo y firme intención respecto al pleno logro de la completa igualdad de las mujeres en el ministerio, en cumplimiento de los principios bíblicos, en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Teniendo en cuenta tales realidades, no deseamos que el documento Unidad en la Misión tenga un efecto disuasorio respecto al progreso continuo y proactivo hacia la total igualdad de las mujeres en el ministerio en nuestra División.

“Invitamos a elevar oraciones fervientes en procura de la guía del Espíritu Santo al involucrarnos en este proceso”.

Ivan Williams, director de la Asociación Ministerial de la División Norteamericana, se refirió al propósito de esta propuesta después de haber sido hecha: “Alzo mi voz en este último día del mes de aprecio al pastor, para recomendar que, como parte de nuestra respuesta a la Junta Directiva de la AG, ya no más permanezcan en silencio en relación con su apoyo a nuestros presentes y futuros empleados pastorales de género femenino. Han sido muy elocuentes en cuanto a sus limitaciones, pero no han dicho nada en cuanto a su aprecio por quienes están laborando como empleados que, simplemente sucede que son mujeres.

“Levanto mi voz porque muchos de nuestros pastores no pueden esperar un año más para educar a sus congregaciones respecto a esto . . .. En vez de usar el término ‘incumplimiento’, la gente en nuestras iglesias está usando el término ‘rebelión’. Tenemos que tener algo para decirles a nuestros obreros y a nuestro constituyente. Apoyo favorablemente esta propuesta”.

Después de un periodo de discusión, los delegados votaron a través de medios electrónicos, con un total de 163 a favor; 35 en contra; y una abstención.

Anteriormente, ese mismo día, la Junta Directiva de la División Norteamericana expresó su intención de apoyo continuo a la misión de la iglesia mundial. Se recibió una propuesta desde la sala, acerca de la transición por parte de la División Norteamericana hacia la entrega del 2 por ciento de sus entradas de diezmo a la AG, justamente como lo hace el resto de las divisiones mundiales. Esto implicaría una reducción del actual 6.85 por ciento que se entrega en la actualidad. Muchos delegados hablaron en contra de esta propuesta, expresando con ello su preocupación acerca de que una rápida reducción como tal, perjudicaría la obra de la iglesia en el mundo entero, siendo que la mayoría del presupuesto de la Asociación General proviene de la División Norteamericana. Esta propuesta fue votada en contra en su mayoría, con 64 votos a favor y 121 votos en contra.

Traducción: Gloria A. Castrejón