Varias familias de comunidades aisladas han encontrado la verdad bíblica a través de las ondas de radio.
23 de junio de 2022 | Iquitos, Perú | Ángela Arias, División Sudamericana y Adventist Review
El viajar a través del río Itaya por más de dos horas hacia la hermosa isla de Iquitos proporciona el tiempo suficiente para darse cuenta de que ni la lluvia ni las distancias pueden prevenir que la Palabra de Dios llegue hasta la gente. Esto es lo que ocurrió en la comunidad de Canta Gallo, una pequeña aldea en la región de Loreto, en la selva amazónica peruana.
“Canta Gallo es una aldea, un caserío rural en donde cuatro o cinco familias han recibido el bautismo y en donde esperamos, para fin de mes, contar con aproximadamente doce familias adventistas en este poblado”, dijo Cristian Carrera, un pastor de distrito en la provincia de Maynas. “Estas personas escucharon Radio Nuevo Tiempo. Han estado estudiando la serie de lecciones bíblicas ‘La Fe de Jesús’. Ahora están estudiando el curso sobre Apocalipsis y me siento muy feliz, muy agradecido por el apoyo recibido”.
Liz Amparo (segunda desde la derecha) con su familia. [Imagen: screenshot]
Una familia tocada por el evangelio
Nuestro blanco es continuar predicando con mayor énfasis el mensaje de salvación a través de los medios de comunicación, dijeron los dirigentes del ministerio radial. Esto se aplica al caso de Liz Amparo y su familia. Estaba a punto de acabar con su vida cuando la voz de la esperanza a través de la radio tocó su corazón.
La comunidad Canta Gallo es una aldea rural en la selva peruana. [Imagen: screenshot]
Amparo dijo que cuando se encuentra con otras personas, les habla acerca de Jesús y luego añade: “Si deseas saber más, escucha Radio Nuevo Tiempo”.
Su esposo, Alberto Habram, ha sido también tocado por el mensaje y es una nueva persona en Cristo, dijo Amparo.
“Gracias a la radio he podido aprender más acerca de Jesús”, dijo su esposo Alberto. Había perdido mi estima propia como padre, porque había tenido problema con las bebidas alcohólicas, pero Dios transformó mi corazón. Ahora soy un miembro de la familia de Cristo gracias a Radio Nuevo Tiempo y a la Iglesia Adventista del Séptimo Día”.
La versión original de esta historia se publicó en el sitio de noticias en español de la División Sudamericana.
Traducción – Gloria A. Castrejón