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A continuación se encuentra  un mensaje dirigido a la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Interamérica por el presidente de la División Interamericana, Elie Henry–Personal de noticias de la DIA

21 de octubre de 2022 | Miami, Florida, Estados Unidos | Por Elie Henry, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día División Interamericana

Hola hermanas y hermanos, me alegra saludarles en este día que celebramos el Sábado de la Creación.

 Mientras el mundo está olvidando de dónde venimos y hacia dónde vamos, los Adventistas del Séptimo Día creemos que “Dios creó los cielos y la tierra” y que justo ahora Él está preparando un nuevo cielo y una nueva tierra para ti y para mí. Es por eso que hoy enfatizamos en adorar al Dios de la creación. Ustedes pueden participar también asistiendo a algún evento especial y además compartiendo esta iniciativa. Para ello pueden descargar recursos en el sitio web que aparece en su pantalla.

Aprovecho para contarles de algunas actividades especiales que ocurrirán en los próximos días. Durante todo este año 2022 hemos estado celebrando los 100 años de existencia de la División Interamericana y el sábado 29 de octubre cerraremos los festejos con una jornada de bautismos, que son el resultado de una serie de campañas de evangelismo que se están llevando a cabo en todo nuestro territorio.

Ese mismo día transmitiremos dos programas especiales desde la República Dominicana: A las 11 de la mañana la Celebración Bautismal y a las 4 de la tarde, el cierre de la Celebración Centenaria. Un día después comenzaremos las Juntas de Fin de Año de la División, para las cuales les invitamos a unirse en oración.

¿Saben? Todas estas actividades me recuerdan a las fiestas solemnes del pueblo de Israel, donde cada uno traía lo mejor de sí, para ofrendar a Dios: Al son de trompetas traían el fruto de la tierra, granos, aceite, animales, ofrenda encendida y dones. Y como dice el capítulo 23 de Levíticos, eran festividades que significaban estatutos perpetuos por generaciones. El versículo 43 dice: “Para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto.”

Al ofrecer a Dios nuestras oraciones, nuestra gratitud y nuestra alabanza, lo hacemos esperando que las futuras generaciones conozcan que es gracias a Dios que hemos llegado hasta aquí y dejando testimonio, que Él es el único que debe ser adorado por siempre. Que el Señor les bendiga.

 

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