Trabajo misionero de la iglesia trae esperanza a docenas de niños abandonados

Ministerio adventista local en Nairobi, Kenia, está transformando la vida de quienes más lo necesitan.

19 de febrero de 2023 | Nairobi, Kenia | Jason Nyantino, para Adventist Review

Cuando conversas con Sarah Maria, de 19 años, es difícil darse cuenta de que el inicio de su vida, como bebé, fue muy inusual. Actualmente está llena de vida y determinada a romper las barreras invisibles que se les presentan a mujeres jóvenes. La Universidad de Nairobi en Kenia ha admitido a Sarah a su prestigioso curso de farmacología.

En el otro extremo de la ciudad, se encuentra Fredrick Okango, de 23 años, quien está determinado a obtener honores continentales como uno de los mejores directores de videos musicales de África. Fredrick está en procura de un diplomado en tecnología cinematográfica en la Universidad KCA, en Nairobi.
Los jóvenes Maria y Okango tienen una cosa en común. Los dos crecieron en un hogar para niños abandonados en las afueras de Nairobi. 

“Me uní al Hogar Infantil Tumaini en 2003, cuando era bebé, siendo que mi madre no podía cuidar de mí. Mi madre era una adolescente adicta a las drogas”, dijo la joven a The Newlifer, una publicación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Newlife, en Nairobi. Esta es la primera vez que la joven está narrando su historia.

“Tumaini es el único hogar que conozco. Además de haber satisfecho mis necesidades básicas aquí, he tenido la oportunidad de unirme a otros niños en la escuela, iglesia y otros lugares sociales como cualquier otro niño allá afuera”, dijo la joven. Recientemente alcanzó la nota B+ en sus exámenes de escuela secundaria, que la califica para entrar en la universidad.

El joven Okango se unió a Tumaini en 2005, después de enfrentar fuerte acoso y golpizas de parte de su violento padre y madrastra.

“Decidí huir de mi casa y terminé en la estación de policía Kiambu. A los seis años de edad y con nadie a quién acudir, terminé en el Hogar Tumaini, en donde he pasado toda mi vida”, dijo el joven Okango.

“Le estoy profundamente agradecido a este hogar. Ha realmente impactado grandemente mi vida. Me han provisto un hogar, hermanos y hermanas y también personas a los que puedo llamar padres”, dijo entre lágrimas este estudiante de la Universidad KCA. Añadió que el Hogar  Tumaini lo ha ayudado a crecer espiritualmente como cristiano al asistir regularmente a la iglesia y tomar parte en estudios de la Biblia.

Los jóvenes Maria y Okango, quienes no son miembros de iglesia, son solamente dos de los 44 niños en el Hogar de Niños Tumaini (“Tumaini” en suajili significa “esperanza”). Es ahí donde la iglesia Newlife ha estado conduciendo programas de evangelización.

En febrero de 2022, un grupo de la iglesia, llamado Grupo de Misioneros, decidió celebrar un retiro de fin de semana. Necesitaban un lugar cerca de Nairobi y su búsqueda a través de Google los llevó al Centro de Retiro Niños de la Esperanza cerca del poblado de Kikuyu, en el oeste de Nairobi.

“Visitamos el lugar en fecha previa al retiro y nos pareció lo suficientemente atractivo y sereno para personas que necesitaban pasar un tiempo tranquilo con Dios. En las mismas instalaciones había también un hogar de niños”, dijo Sarah Wekesa, uno de los miembros del grupo.

“Decidimos visitar el hogar de niños en el último día de nuestro retiro; y después de pasar algunas horas con los niños, ellos no querían que nos fuéramos. Poco sabíamos entonces que Dios estaba armando juntas las piezas de una historia de esperanza a escribirse entre nuestra iglesia y los niños”, añadió.

Samson Kamata, el gerente del Hogar de Niños, pidió que los miembros de iglesia crearan un programa a través del cual pasaran más tiempo con los niños.

“Aun cuando los niños van a la iglesia en domingo, me incliné fuertemente a pensar que Dios desea que su iglesia haga algo con y en favor de estos niños”, dijo el gerente Kamata. Los misioneros de la iglesia Newlife vieron al instante una oportunidad para extender hacia otros el amor de Dios.

“De ahí surgió la idea de una Escuela Bíblica de Vacaciones de una semana de duración conducida por nuestra iglesia en el Hogar de Niños Tumain”, siguió diciendo Sarah Wekesa. “Descubrimos que era una oportunidad dada por Dios para moldear el carácter de los niños a fin de poder llegar a ser buenos ciudadanos. Le llamamos a nuestra misión ‘Ministerio más allá de las paredes de la iglesia’”.

Hasta ahora, la iglesia Newlife, a través del pequeño grupo de misioneros, ha llevado a cabo varias actividades en el Hogar Tumaini, tales como visitas y programas de Escuela Bíblica de Vacaciones, entre otras actividades. Los diferentes ministerios de la iglesia han invitado ocasionalmente a los niños y al personal del centro a servicios del sábado, en los cuales participan durante todo un día de un ministerio lleno de actividades placenteras.

“Desde que la iglesia Newlife vino a mi vida, mi relación con Dios se ha transformado fundamentalmente”, dijo la joven Maria. “Me ha dado la oportunidad de dar a conocer mi historia y de lograr un crecimiento espiritual a través del estudio de la Biblia. Me ha gustado mucho la forma como se ha hecho vívido el estudio de la Biblia a través de actividades divertidas y bocadillos”.

El joven Okango piensa que el nombre de muchos niños y niñas habrá de ser escrito en el libro de la vida en el cielo gracias al ministerio de la iglesia Newlife en Tumaini.

“Gocé inmensamente de la forma como fue enseñada la Palabra de Dios. El ver a tantos jovencitos de nosotros gozando de la palabra de Dios no solo me inspira, sino también me llena de esperanza al pensar que al llegar la mañana de la resurrección, cuando Cristo venga, todos nosotros en Tumaini iremos al cielo”, dijo el joven Okango.

Se ha creado un fuerte lazo de amor y conexión espiritual entre Newlife y Tumaini. En el último día del programa de la escuela bíblica de vacaciones, los niños, el personal y los miembros de iglesia, dejaron que las lágrimas corrieran libremente por sus mejillas. “Es muy emotivo y a la vez gratificador el que esta misión ha ciertamente impresionado otras vidas”, dijeron los miembros de Newlife.

“Los niños se han dado cuenta de que nada es imposible con Dios”, dijo Nelson Okenye, miembro del Ministerio más allá de las paredes de la iglesia. “Ahora saben que es posible amar y servir a Dios aun de pequeños y al mismo tiempo sobresalir en sus estudios y carreras. Ahora varios de ellos están asistiendo regularmente a nuestros servicios y estamos viendo hacia adelante, proyectándonos hacia su bautismo”.

Los directivos del Hogar de Niños Tumaini han solicitado una relación a largo plazo con la Iglesia Adventista Newlife, con un programa regular de día festivo cuando los niños no van a la escuela. Se han planificado actividades misioneras de más duración tanto en el hogar de niños como en su sucursal en Kitale, en donde los niños procedentes de Kikuyu se unirán a sus hermanos y hermanas en Kitale.

“Esta misión ha tenido un tremendo impacto en Tumaini”, dijo el director del hogar, Abraham Kiboki. “Los niños han aprendido buenos principios morales de los jóvenes de Newlife y cómo ser respetuosos y buenos trabajadores. Pudieron estudiar juntos la Biblia y aprender nuevos cantos evangélicos”.

De acuerdo con el director Kiboki, como resultado de esta interacción, los estudiantes de escuela primaria y secundaria están informando mejores calificaciones escolares. Pero lo que es más importante, dijo, es que también están creciendo espiritualmente.

“Iluminemos el futuro de estos niños con alimentos, ropa de cama y materiales de enseñanza”, dijo.

Traducción – Gloria A. Castrejon