Experto analiza la posición de la Iglesia Adventista respecto de las cuestiones de género

27 de julio de 2023 | Miami, Florida, Estados Unidos | Marcos Paseggi y Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

Toda persona, no importa cuáles sean sus elecciones de vida, debería sentirse bienvenida en una congregación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, dijo el asesor legal general asociado de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día Todo McFarland el 25 de julio de 2023. La declaración de McFarland fue parte de su presentaciones sobre cuestiones de género en la Iglesia Adventista, para los cientos de líderes de la iglesia que participaron en la Conferencia del Segmento de Desarrollo de Liderazgo (SeLD) de la División Interamericana (IAD). El evento anual, que ofrece capacitación e información sobre temas de gestión, teológicos y organizacionales, siguió un modelo híbrido de asistencia presencial y en línea este año.

Declaración de la Iglesia Adventista sobre el transgénero

En la primera parte de su presentación, McFarland se dedicó a explicar algunas de las implicaciones de la Declaración sobre las personas transgénero oficial de la Iglesia Adventista. El documento de 2017 no cubre todas las posibles instancias, sino que ofrece principios generales para hacer frente a un fenómeno más bien reciente conocido como disforia de género, o la desalineación del sexo y la identidad de género que causa angustia, dijo McFarland. “Según las Escrituras, nuestra identidad de género, según la diseñó Dios, está determinada por nuestro sexo biológico al momento del nacimiento”, expresó.

La declaración de la iglesia enfatiza que “si bien la disforia de género, una afección médica reconocida, no es intrínsecamente pecaminosa, podría resultar en elecciones pecaminosas”. Y añade: “Mientras las personas transgénero se comprometan con ordenar sus vidas según las enseñanzas bíblicas sobre sexualidad y matrimonio, pueden ser miembros de la Iglesia Adventista”.

Las personas transgénero en la iglesia

Al mismo tiempo, la disforia de género puede resultar en el travestismo, por ejemplo, y en la cirugía de reasignación de sexo, y el deseo de tener una relación marital con una persona del mismo sexo biológico, recordó McFarland al citar el documento. Pero no importa qué elecciones haya tomado una persona, enfatizó él, “la iglesia como comunidad de Jesucristo tiene por propósito ser un refugio y un lugar de esperanza, solicitud y comprensión a todos los que están perplejos, que sufren, que están luchando y están solos […]. Todos están invitados a asistir a la Iglesia Adventista y disfrutar de la comunión de sus creyentes”.

Explicó aún más ese punto: “Como iglesia, estamos acostumbrados a tratar con personas que toman decisiones que difieren de nuestras creencias. Nuestra manera de relacionarnos con ello es extremadamente importante. ¿Los acogemos, o los arrojamos a las tinieblas?” preguntó.

McFarland enfatizó que ser amable con todos no necesariamente significa que estemos de acuerdo con las elecciones de vida de una persona. “En nuestras iglesias, aceptamos que las personas no guardan el sábado o siguen las enseñanzas de la iglesia relacionadas con el régimen de alimentación”, dijo. “No forzamos a otros a que crean lo que creemos antes de invitarlos a asistir a nuestros cultos. Lo mismo se aplica a las personas transgénero. Esas personas deberían sentirse bienvenidas en nuestras iglesias, aun si no son miembros. Ser una persona transgénero y vivir como tal no debería descalificar a alguien de la asistencia a nuestros cultos, aun si no puede ser miembro de iglesia. Todas las personas, incluidas las personas transgénero, deberían sentirse amadas y aceptadas en la Iglesia Adventista”.

Qué pueden hacer las iglesias locales

En la práctica, la presencia de las personas transgéneros en las congregaciones e instituciones adventistas puede tener el potencial de áreas de conflicto, lo que incluyen cuestiones de vestimenta y apariencia, el uso de pronombres y nombres, el uso de cuartos de baño y casilleros, y la práctica de deportes. McFarland explicó que la Declaración de la Iglesia Adventista sobre las personas transgénero cubre principios generales y describe algunas elecciones inapropiadas, pero no cubre todas las instancias en todas las iglesias locales.

Como bien pueden haber hallado los pastores de iglesia y los miembros, algunas personas llegan a la iglesia y llegan a conocer el mensaje adventista mientras acarrean las consecuencias de decisiones que tomaron muchos años antes. “En esas instancias, una iglesia local debería relacionarse con ellos estudiando cada caso en forma individual”, aconsejó, “siempre teniendo en cuenta lo que dicen la declaración de la iglesia y el Manual de la iglesia”.

En general, dijo McFarland, es sumamente probable que esas cuestiones hayan llegado para quedarse, y en el futuro, podrían incluir riesgos de reputación para la Iglesia Adventista. “Algunos ven las cuestiones relacionadas con las personas transgénero como equivalentes a la discriminación racial”, expresó. “Aunque yo creo que estos temas son diferentes, algunos creen que son lo mismo”.

McFarland hizo un llamado a reforzar la posición histórica adventista, que incluye permitir que cada persona tenga libertad de conciencia, siga el ejemplo de Cristo al tratar con personas que están lejos del ideal de Dios y, ante la duda, consulte con los organismos pertinentes.

“Cuando surge una cuestión a nivel local, llamen a su asociación, unión y división”, aconsejó McFarland. “Hay personas que pueden ayudarlo para tratar con estas cuestiones”.

Comentarios de los líderes

Para Erixson Surisaday Barrios, pastor distrital de siete iglesias en la región metropolitana de Ciudad de Guatemala, Guatemala, escuchar que los líderes hablen de cuestiones de géneros es algo que la iglesia debería haber hecho hace mucho. Deseó haber sabido más hace ocho años, cuando un joven que luchaba con su sexualidad se le acercó. “Fracasé porque no tuve una respuesta compasiva con él en mi intento por defender los principios bíblicos, y creo que eso le causó más daño. Es algo que me avergüenza”, dijo Surisaday.

La experiencia lo llevó a comprender mejor la perspectiva bíblica y aprender sobre la epigenética, o el estudio de cómo el medio ambiente puede afectar la manera en que funcionan los genes de una persona, o la manera en que el cuerpo lee una secuencia de ADN como resultado de la experiencia en ese ambiente. “Es una cuestión sumamente complicada, y la iglesia necesita comprender estas cuestiones, hablarlas más. La comunicación es clave, desde los principales administradores al resto, para que no tengamos temor o nos aproximemos a estos temas de la mejor manera posible”, expresó.

Ha sido una experiencia de aprendizaje, pero tiene claro en la mente que es necesario usar una respuesta alentadora con los individuos que luchan con cuestiones de género, ofreciéndoles alternativas sin transgredir los principios bíblicos. “Desearía haber podido mostrar a este joven que tenía una iglesia y un pastor bondadosos, dispuestos a ayudarlo en su lucha, en el estudio de la Biblia, y en guiarlo a profesionales especializados que puedan ayudarlo”, dijo el pastor Surisaday.

Ante casos de la vida real

Julio Rodríguez, quien presta servicios como secretario ejecutivo de la Asociación del Atlántico Colombiano, dijo que responder a cuestiones que puede tener una persona respecto de su preferencia sexual puede ser un gran desafío. Al dirigir un servicio de un grupo pequeño de adoración en la comunidad, un hombre que había estado de duelo por la pérdida de su compañero llegó hasta el lugar buscando sentir paz.

“Comencé a estudiar la Biblia con él sobre el estado de los muertos y los principios bíblicos, y esta persona estaba convencida, dado que comprendía todo. Sin embargo, después de meses de estudiar, se alejó frustrado, porque quería tener la seguridad de que se encontraría con su esposo en el cielo”, dijo Rodríguez.

Los líderes de la iglesia necesitan hablar más sobre cuestiones de género. “Necesitamos hallar mejores maneras de conectarnos de manera bondadosa con los que están luchando con estas cuestiones de género; es una cuestión apremiante”, dijo. Rodríguez agregó que tiene planes de presentar el tema durante la próxima conferencia con cientos de ancianos de iglesia y 27 pastores distritales.

El pastor Cesar Hernández, presidente de la Asociación Azteca en Ciudad de México, que cuenta con una feligresía de más de veinte mil, dijo que es importante estudiar la declaración de la iglesia sobre cuestiones de género para enfrentar mejor lo que pueda surgir en las iglesias y escuelas. “Muchos individuos afirman los derechos humanos en lo que respecta a las cuestiones de género, y es importante navegar con mucho cuidado, garantizando que no contradigamos nuestras creencias bíblicas, sino que seamos una iglesia compasiva respecto de esas cuestiones”.

Necesidad de hablar más del tema

Han existido varios casos con los que ha tenido que tratar la iglesia en su territorio. En una de las escuelas adventistas más grandes allí, había un estudiante de escuela media que estaba luchando con su orientación. Sus padres, que eran miembros de iglesia, decidieron sacar a ese hijo y tratar la cuestión como una cuestión familiar privada. Eso llevó a los líderes y el personal de la escuela a que ofrecieran profundos bíblicos más profundos a los estudiantes como parte del currículum. “Los chicos actuales juegan con aplicaciones que formulan preguntas sobre su preferencia de género, y en ocasiones, pueden verse influidos por sugerencias por sus amigos, y ser llevados a cuestionarse su identidad u orientación”, dijo Hernández.

No hay duda de que surgirán más cuestiones, dijo Hernández. Dijo que está planeando reunirse con los veinte pastores de la asociación durante la reunión mensual que tienen, para comenzar a hablar sobre el tema, sobre cuestiones que puedan surgir en sus congregaciones, y sobre cuál es la mejor manera de navegar por las complejidades que presentan las cuestiones de género. “Necesitamos comenzar a aprender sobre cómo enfrentar estos desafíos como iglesia, y cómo representar mejor a Jesús en cada situación”, expresó.

Traducción de Marcos Paseggi