Un grupo de mujeres adventistas envía su saludos a la iglesia mundial después del culto del sábado en el Estadio de Fútbol de Juba en Juba, Sudán del Sur, el 13 de julio. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

El Estadio de Fútbol de Juba fue la sede de la campaña Homecoming en Sudán del Sur.

22 de julio de 2024 | Juba, Sudán del Sur | Marcos Paseggi, Adventist Review

El sol abrasador no impidió que cientos de miembros adventistas, invitados, e interesados en estudiar la Biblia encontraran un lugar en las gradas del Estadio de Fútbol de Juba en Juba, Sudán del Sur, el 13 de julio. El culto del sábado, planificado de las 7 a las 11 de la mañana para evitar la parte más calurosa del día, incluyó cánticos congregacionales, ofrendas, un concierto musical de varios coros de iglesia, una discusión de la lección de Escuela Sabática, y la predicación de la Palabra de Dios.

El Estado de Fútbol de Juba fue la sede elegida para la primera semana de las reuniones de evangelización en Juba. El estadio de fútbol, que fue construido en la década de 1960, pasó hace poco por importantes remodelaciones, después de que la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) decidió financiar el proyecto como parte de su iniciativa Forward, que busca apoyar y desarrollar el fútbol en lugares no tradicionales.

Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General, invita a los que aún necesitaban rendirse a Dios a que lo hagan en ese momento, comprometiéndose a estudiar la Biblia en preparación para el bautismo.
[Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Menos de un mes antes del comienzo de las reuniones de evangelización, el estadio fue inaugurado oficialmente con la presencia del presidente de la FIFA Gianni Infantino. La idea fue usar el estadio para encuentros oficiales internacionales de fútbol y para grandes eventos. Fue por ello una sorpresa cuando, gracias al apoyo de funcionarios de gobierno de Sudán del Sur, incluido su presidente Salva Kiir Mayardit, se le permitió a la Iglesia Adventista usarlo para la serie Homecoming, según los líderes regionales de la iglesia. “De hecho”, dijeron, “fue el primer evento reservado en el nuevo estadio”.

El culto del 13 de julio fue traducido al árabe. Aunque el inglés es la lingua franca de la mayoría de los sursudaneses, muchos hablan árabe en sus variantes de Juba y Sudanesa. Además de ello, se estima que en Sudán del Sur hay unas sesenta lenguas aborígenes, incluidas las que representan a los principales grupos indígenas dinka y nuer.

Un coro de niños da la bienvenida a los invitados y a los miembros al culto de adoración por medio de un cántico. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Un concierto incluyó cánticos de coros y conjuntos de iglesia. Un coro de niños también dio la bienvenida a los miembros e invitados a Sudán del Sur y a las reuniones. Un grupo masculino cantó, invitando a todos a ser tan fieles a Dios como lo fueron Sadrac, Mesac y Abed-nego en el relato bíblico, mientras que los coros recordaron a los presentes en el culto de la esperanza que tienen los creyentes en Cristo y su pronta segunda venida.

El mensaje de Wilson una vez más incluyó un llamado a los diversos grupos entre los sentados en las gradas. Todos los que estaban listos para el bautismo unas horas más tarde fueron invitados a una oración especial. Al mismo tiempo, Wilson se enfocó específicamente en los que aún no se habían comprometido con Cristo. “Si sienten que Dios los está llamando, por favor acérquense para que pueda orar por ustedes”, dijo a la multitud. “Díganle al Señor que están listos para estudiar su Palabra. Díganle que quieren prepararse para ser parte de su iglesia. Denle hoy mismo sus vidas”.

Con un cántico sobre la esperanza que los creyentes tienen en Cristo, un coro de iglesia inspira a los cientos que asistieron al culto del 13 de julio en el Estadio de Fútbol de Juba. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Hacia el final de la tarde, la serie Homecoming se trasladó al complejo adventistas, donde se encuentran varias instituciones de la iglesia, incluida la sede de la iglesia regional, ADRA, una estación de radio, y dos escuelas. Allí, los miembros y líderes de la iglesia dieron la bienvenida a los casi doscientos individuos que habían sido bautizados unas pocas horas antes y oraron por ello para que siguieran fieles y conectados a Cristo. Una vez más, Wilson hizo un llamado a los que aún estaban luchando con la decisión de seguir a Cristo, y decenas respondieron al llamado.

Traducción de Marcos Paseggi

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