Las líderes femeninas de ADRA inspiran la inclusión a través de su vida

La agencia conmemora el Mes de Historia de la Mujer y el Día Internacional de la Mujer.

12 de marzo de 2024 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | ADRA Internacional

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) rindió homenaje al Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo del presente y al Mes Nacional de Historia de la Mujer al destacar las asombrosas historias de las líderes femeninas de la organización. La organización de las Naciones Unidas designó como temática para el día de la mujer 2024, inspirar la inclusión e inversión en el progreso de la mujer.

Durante más de 40 años, las mujeres de ADRA han hecho significativas contribuciones en las comunidades de todo el mundo, alentando la inclusión y el empoderamiento a través de iniciativas cuyo foco de atención es la educación, el cuidado de la salud y el desarrollo económico. ADRA ha jugado un papel importante al proveer oportunidades y fomentar la participación de las mujeres en comunidades carentes de servicios.

“Nos sentimos orgullosos de celebrar los sobresalientes logros de nuestras mujeres líderes. Sus historias nos hacen recordar el increíble potencial y poder de la mujer. Al promover la inclusión y proveer iguales oportunidades, podemos crear un mundo más justo y más próspero para todos”, dijo Sonya Funna Evelyn [*], vicepresidenta de ADRA Internacional para desarrollo sustentable.

Las mujeres presentadas en este artículo ilustran la sólida red de mujeres humanitarias cuyas contribuciones hacen avanzar la misión global de ADRA para acelerar el progreso.

Maja Ahac, directora de defensa y apoyo de ADRA Europa

Maja Ahac dedica su vida a la defensa de aquellos a los que se les ha privado de voz propia —el  refugiado, el niño, la mujer. Lo que impulsa su labor es una gran pasión por alentar a las mujeres de toda edad a perseverar en sus sueños.

Aunque Maja Ahac pasa sus días defendiendo valientemente a las mujeres, su papel como madre es lo que inspira su labor.

“Soy una trabajadora de ADRA, pero soy también una madre. Soy madre de una hija y dos hijos. Es para mí muy importante que todos mis hijos gocen de igualdad de oportunidades. Y eso es lo que deseo para todos los otros niños y para todas las otras mujeres. No podemos dejarnos definir  en base a género y que se nos diga ‘esto es lo que tú puedes hacer’ o, ‘esto es lo que no puedes hacer’”

Maja Ahac se ha encontrado con centenares de mujeres de todo el mundo a través de su trabajo con ADRA. Recuerda vívidamente su experiencia con una mujer llamada Elisabeth, durante la ceremonia de inauguración de una nueva escuela en Burundi, África Oriental. Mientras que el resto del poblado celebraba la apertura de la nueva escuela, Elisabeth se mantuvo a un lado observando, mientras amamantaba a su bebé.

La vicepresidenta Ahac se acercó a Elisabeth y le preguntó qué pensaba acerca de la nueva escuela. Ignorando la pregunta, Elisabeth dirigió más bien su mirada a ella y le dijo: “Qué bueno ha sido que nos hayas visitado, tú, una mujer. Les mostraste a nuestras niñas que la mujer puede también administrar proyectos, dirigir organizaciones, ser administradoras y líderes”.

Maja Ahac, juntamente con muchas otras mujeres humanitarias que sirven a través de ADRA, inspiran a las mujeres día tras día con su trabajo. Y sin embargo, si se lo preguntas, te dirá que ella se siente todavía más inspirada por mujeres como Elisabeth, quien tocó su vida.

Sonya Funna Evelyn, vicepresidenta de ADRA Internacional para desarrollo sustentable

Sonya Funna Evelyn es valiente y dedicada; y durante 16 años ha estado inspirando a las mujeres  con quienes se encuentra a través de su trabajo con ADRA y a aquellas con quienes trabaja a través de la red ADRA.

Nacida en Sierra Leona, África Occidental, Sonya Funna Evelyn ha desarrollado un fuerte deseo de ayudar a otros desde su temprana edad. El haber emigrado a los Estados Unidos desde que era una niña, le dio acceso a la educación y a oportunidades que su familia no tenía en su lugar de origen. El ver la forma como su familia en África Occidental tenía que afrontar desafíos tales como hambrunas y violencia, la inspiró a procurar una carrera en servicio humanitario y trabajar para ADRA.

“La lección más importante que he aprendido en este trabajo es que en todo el mundo, la gente es igual. Todos queremos las mismas cosas en la vida. La única diferencia radica en nuestra habilidad para tener acceso a esas cosas”, nos dice.

Durante sus años de trabajo con ADRA, la vicepresidenta Evelyn ha sido podido observar un considerable crecimiento y cambios dentro de ARDA. A través de todo esto, las mujeres han estado en el centro.

“Las mujeres que trabajan en ADRA son especiales, porque han firmado para enfrentar tremendos desafíos. Y sin ellas, sin nosotros, esta organización no podría ser lo que es. De esta manera, no se puede hablar del camino que va a seguir ADRA en el futuro si no hablamos también acerca del liderazgo femenino”.

La vicepresidenta Evelyn es parte integral del liderazgo de ADRA. Se unió a esta organización como consejera técnica en asuntos de salud y ahora, como vicepresidenta, provee un liderazgo estratégico para el crecimiento futuro, al implementar la agencia ADRA un nuevo marco estratégico global.

Al delinear la evolución de ADRA a través de varias décadas pasadas, dice la vicepresidenta Evelyn: “No es algo que ha pasado por accidente. Se debe más bien a la fortaleza colectiva de la mujer, que puede lograr cosas inmensurables. Y si das una mirada al trabajo que hacemos en el campo de labor, te darás cuenta, según lo muestran los datos, que si deseas efectuar cambios en una comunidad, dales dinero a las mujeres; porque las mujeres lo van a reinvertir en sus casas, ellas lo invierten en sus familias, lo invierten en sus hijos. Y ellas tienen la fuerza para hacer cambiar enteras comunidades”.

Leiza Augsburger, directora de programa de ADRA Suiza. 

Leiza Augsburger estudió leyes, pero después de su graduación se dio cuenta de que esa no era la carrera en la que deseaba proseguir, porque su verdadera pasión era el trabajar con y cerca de la gente. Fue entonces cuando la directora Augsburger descubrió a ADRA por primera vez y desde entonces nunca ha mirado atrás.

Leiza Augsburger ha prestado sus servicios cumpliendo diferentes funciones dentro de ADRA, incluyendo sus funciones como directora de ADRA Togo. Encuentra inspiración en hacer que otros, particularmente las mujeres, sientan que son notadas y reconocidas. Le encanta contar la historia de cómo se encontró con un grupo de mujeres que habían sido parte de un programa de ADRA de alfabetización en Togo.

“Conocí a algunas mujeres de un programa en Togo. Era un programa de alfabetización; y estaban tan emocionadas al demostrarme cómo eran capaces ahora de usar sus teléfonos celulares y marcar mi número ellas mismas en sus teléfonos”, recuerda la directora Augsburger.

Por supuesto, cada persona en África tiene un teléfono celular y sabe cómo utilizarlo; pero estas mujeres no sabían leer y no habían sido nunca capaces de operar sus teléfonos en forma independiente.

Aunque para muchas personas esto pareciera ser algo muy trivial, ella reconoce que nada que pueda proveer dignidad a una persona, es trivial.

“Creo que uno de los impactos más poderosos de ADRA es que nuestra labor les da a las personas la oportunidad de existir”, dice la directora Augsburger. “Es decir, algunas veces los beneficiarios se sienten como si fueran transparentes. Como si nadie los viera o notara. Pero entonces ADRA viene y, tal vez llega con un proyecto pequeño que a nosotros no nos parece muy significativo; pero lo que hacemos es reconocer que las personas a quienes servimos son seres humanos. Y nosotros les damos la oportunidad de crecer”.

Judith Musvosvi, directora de ADRA Zimbabue

Judith Musvosvi se ha dedicado a la misión de proveer ayuda humanitaria por más de una década. Se unió a la agencia ADRA en 2013, como directora de ADRA Zimbabue. Durante su tiempo de servicio en ADRA, ha administrado cientos de proyectos y ha dirigido numerosos esfuerzos de respuesta a emergencias. Lo que la inspira más es la forma como la red ADRA se une vez tras vez para iluminar las más oscuras situaciones.

Cuando se le pregunta acerca de su experiencia al trabajar con la red ADRA, la directora Musvosvi invariablemente menciona su familia adventista. La organización se siente orgullosa de ser miembro de una red global que incluye miles de congregaciones adventistas del séptimo día que rápidamente se unen durante tiempos de crisis.

“Lo que sitúa a ADRA en un lugar aparte es precisamente aquello que podemos lograr como red y como familia”, dice la directora Musvosvi. “Eso le gana a cualquier cosa que podríamos ser capaz de lograr como individuos”.

La directora Musvosvi ha podido verificar la fortaleza de la familia ADRA al enfrentar desafíos en su propio país. Su equipo es frecuentemente el primero en responder y otorgar ayuda, gracias a la sólida colaboración con las iglesias adventistas locales y otras organizaciones sin ánimo de lucro.

“Lo que me gustaría que la gente supiera acerca de ADRA es que aquellos de nosotros que trabajamos con y en favor de ADRA somos genuinos en cuanto a la labor que llevamos a cabo. El hilo conductor que corre a través de nosotros es el de estar genuinamente interesados en el bienestar de la gente”, dice la directora Musvosvi.

El deseo de ADRA es que el dar a conocer las experiencias de líderes femeninas dentro de nuestra red, fomente el reconocimiento y aprecio de los logros de la mujer alrededor del mundo.

La versión original  de esta noticia fue publicada por ADRA Internacional.

[*] Es un tanto conflictivo incluir una declaración como esta, procedente de alguien de quien se presenta también su perfil en este artículo.

Traducción – Gloria A. Castrejón