16 de octubre de 2012, Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Mark A. Kellner/Adventist Review, y Edwin Manuel García/ANN
El 16 de octubre, durante el Concilio Anual de dirigentes de la iglesia adventista mundial celebrado en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, y después de tres horas de estudio y discusión respetuosa, se aprobó una “declaración sobre forma de gobierno de la iglesia, procedimientos y resolución de desacuerdos en virtud de los acuerdos recientes de algunas uniones, concernientes a la ordenación ministerial”. La votación fue de 264 a favor y 25 en contra.
La declaración que fue votada expresa desaprobación con respecto a los acuerdos independientes de estas uniones, hace un llamado a todas las unidades de la iglesia «a considerar seriamente el impacto e implicaciones de las decisiones» hechas independientemente de la comunidad mundial y afirma el papel a desempeñar de la mujer en la vida y ministerio de la iglesia. El documento señala también hacia la continuación de los estudios sobre teología de la ordenación, los resultados de los cuales se espera que estén listos para el 2014, antes de la 60º Sesión de la Asociación General el siguiente año. En el documento no se aplica o sugiere ninguna sanción.
“Esta declaración tiene que ver con estructura y procedimientos de la iglesia. No se refiere al asunto de las prácticas de ordenación ministerial», dice la declaración. «Su asunto central tiene que ver con el gobierno de la iglesia -cómo define la iglesia su organización, gobierno y operaciones».
“Las decisiones en cuanto a tomar un curso de acción que no está en armonía con las decisiones tomadas en las sesiones de la Asociación General de 1990 y 1995 (con respecto a la ordenación ministerial), representan no solo una expresión de disentimiento, sino también una demonstración de determinación propia en relación a un asunto previamente decidido por la colectividad de la iglesia», dice la declaración. «La junta directiva de la Asociación General considera tales acuerdos como serios errores».
Sigue diciendo la declaración: “La iglesia mundial no puede legitimar prácticas que contradicen claramente el intento de los acuerdos tomados en la Sesión de la Asociación General… Por lo tanto, la iglesia mundial no reconoce los acuerdos tomados por uniones o asociaciones que han autorizado o implementado la ordenación ministerial sin excepción de género».
Pero la declaración es también clara al expresar la posición de la Iglesia Adventista con respecto a la mujer: La Junta Directiva de la Asociación General afirma específicamente los importantes papeles que desempeña la mujer en la vida de la iglesia. Sus dones y dedicación son una bendición para toda la iglesia y una parte necesaria en la misión de la misma».
La medida se tomó por voto secreto en papeleta, después de las discusiones del día, que comenzaron con comentarios del Pastor Ted N. C. Wilson, presidente de la iglesia adventista mundial. El Pastor Wilson expresó su esperanza en que las unidades de la iglesia mundial continúen «enfocando su atención en la misión de la iglesia, unidas en Cristo, aun cuando enfrentaremos algunas diferencias y desacuerdos».
Sus comentarios fueron seguidos por los del notable evangelizador y ex vicepresidente de la Asociación General, Pastor Mark Finley, quien habló sobre la cuestión de cómo la iglesia primitiva tomó decisiones y trabajó en unidad. Hizo referencia a tres incidentes en el libro de los Hechos.
«La esencia de la unidad no es la acción uniforme; es respetarse unos a otros lo suficiente como para escuchar con cuidado, responder y decidir juntos», dijo M. Finley. «Se resolvieron infranqueables dificultades cuando los dirigentes de la iglesia primitiva se reunieron, oraron y sometieron sus opiniones personales a la decisión del organismo corporativo mayor».
Durante un extenso período de comentarios, el Pastor Daniel Jackson, presidente de la División Norteamericana, procuró asegurarles a los dirigentes de la iglesia mundial, que la división apoyaba la misión de la iglesia, a pesar de la cuestión de gobierno de la iglesa discutida en la declaración.
«Deseamos hacer suficientemente claro, que la División Norteamericana, expresa sin duda alguna nuestra unidad con la iglesia mundial», dijo el presidente Jackson. «No somos simplemente un apéndice de la iglesia mundial; somos hermanos y hermanas de cada persona en esta sala».
Un pastor de la Unión Asociación del Atlántico, Dedrick Blue, dijo a sus compañeros delegados que «el proceso tiene que ver con el mecanismo, pero que el efecto es tan importante como el proceso. Con lo que estamos luchando aquí es con el efecto de nuestra
decisión como organismo mundial » y añadió: «No se involucren en el proceso, descuidando la justicia y la misericordia».
Aunque votó en favor de la declaración, el presidente de la Unión Asociación del Pacífico Norte, Pastor Max Torkelson II, dijo que esperaba que los adventistas más jóvenes no captaran un mensaje erróneo a partir de este voto y habló con un reportero después de la reunión.
“Me preocupa que, sobre todo nuestros miembros de iglesia más jóvenes, tienen menos paciencia para esperar que actúe la iglesia mundial», dijo. «Y les estamos pidiendo, les hemos estado pidiendo por años, que sean pacientes; y ahora de nuevo les pedimos que sean pacientes. Los admiro en el grado en que lo son, pero me pregunto por cuanto tiempo podemos suponer que tendrán paciencia. Temo que podamos decepcionarlos».
Después de la votación y antes de las oraciones por dirigentes de universidades adventistas de tres continentes, el Pastor Wilson dijo que apreciaba el enfoque cuidadoso de los delegados en este asunto.
“Gracias por su confianza en el poder del Espíritu Santo para traer unidad a la iglesia de Dios», dijo. «No hemos llegado al final del camino, todavía nos queda una jornada por delante, pero por la gracia de Dios, recorrámosla juntos»
Traducción por Gloria A Castrejón