Más de veinte mil personas, muchos provenientes de una clínica gratuita adyacente, asisten a una campaña de evangelización en Chitungwiza, Zimbabue. Imagen de Joanne Ratsara/Facebook

25 de mayo de 2015 | Harare, Zimbabue | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review

Zimbabue está llena de fervor por Cristo en un momento en que la Iglesia Adventista ingresa en la semana final de una campaña de evangelización, y el ministro de salud, abrumado al ver los miles de personas que reciben atención médica gratuita en una clínica organizada por los adventistas, pidieron que la iglesia considere construir un hospital.

Decenas de miles de personas se están dando cita cada noche para una campaña de evangelización de dos semanas de duración en varios cientos de iglesias y otras sedes. La mayoría de los oradores en esas sedes son de Zimbabue, pero hay 76 provenientes de Norteamérica, lo que incluye a treinta jóvenes, y uno ha llegado desde Malaui.

Decenas de personas están siendo bautizadas cada noche, y se espera que el número supere los treinta mil para el cierre de la campaña este próximo sábado 30 de mayo.

La implementación que hace la Iglesia Adventista de su «ministerio abarcador de salud», que busca seguir el ejemplo de Cristo al satisfacer simultáneamente las necesidades físicas y espirituales de las personas, ha captado la atención de toda la nación mediante informes en la televisión y radio nacionales, así como en los principales periódicos.

La noticia de la clínica adventista gratuita se ha expandido con rapidez. La clínica funciona junto al campo de Chitungwiza, cerca de Harare, la capital del país, donde cada noche asisten a las reuniones más de veinte mil personas, muchos de ellos después de recibir tratamiento médico.

“Todo el país está hablando de lo que está sucediendo en las reuniones», dijo una zimbabuense a Duane McKey, coordinador de la campaña de dos semanas, en una de las reuniones del lunes por la noche.

El vicepresidente de Zimbabue ha celebrado públicamente la obra de la Iglesia Adventista, y Douglas Mombeshora, ministro interino de Salud y Bienestar de la Niñez, ha solicitado un hospital adventista, dijo Innocent Gwizo, coordinador de la clínica gratuita y director de SIDA y Ministerios de Salud de la Iglesia Adventista en Zimbabue.

Cientos de personas hacen fila para ser atendidos por la clínica adventista gratuita en Chitungwiza. Imagen de Joanne Ratsara/Facebook.

“Abrumado por el éxito y el impacto de la exposición de salud, el ministro hizo un llamado a los líderes de la iglesia mundial […] para que establezcan un hospital misionero en Zimbabue», dijo Gwizo.

La Iglesia Adventista en Zimbabue está explorando las posibilidades. Los líderes dijeron que la iglesia local, según lo evidencia la clínica gratuita, está comprometida para mejorar la salud de la gente, y hará todo lo posible para brindar atención médica por medio de eventos similares, clínicas, educación para la salud, miembros que compartan consejos de salud con sus vecinos y, de ser posible, algún tipo de nueva institución médica.

Los adventistas influyen en la comunidad. Los zimbabuenses no son los únicos que están hablando del impacto de los eventos adventistas, dijo McKey, vicepresidente de evangelismo de la Unión del Sudoeste de la Iglesia Adventista, en Texas.

«Nuestros oradores de Norteamérica están teniendo experiencias increíbles. Muchos dicen que sus vidas han cambiado para siempre», dijo a la Adventist Review.

Después de que McKey hizo el primer llamado para el bautismo, una mujer le dijo: «Yo era un caso perdido». Un hombre dijo: «He predicado en mi hogar muchas veces, pero nada de lo que he hecho me ha cambiado como esto».

«Treinta de los oradores son jóvenes, y muchos se han comprometido a predicar la campaña de evangelización cuando regresen a su país», dijo McKey.

Entre los oradores también se encuentra Lael Caesar, editor asociado de la Adventist Review, que es oriundo de Guyana y está predicando en Bulawayo, la segunda ciudad más populosa de Zimbabue. Caesar ha retomado la segunda mitad de una campaña que comenzó Anthony Kent, secretario ministerial asociado de la Asociación General.

Paul Ratsara, presidente de la División de África Meridional y Océano Índico, que incluye a Zimbabue, dijo que se sentía entusiasmado al ver a los miembros, los pastores y los líderes de la iglesia que trabajan juntos para influir en sus comunidades de manera significativa.

«Alabado sea Dios porque nuestra división está trabajando unida para compartir nuestros medios, vidas y el amor de Dios, de manera de hacer una diferencia visible en nuestras comunidades tanto en el presente como para la eternidad», dijo Ratsara. Como ejemplo de esta obra, señaló a los miembros de iglesia del pueblo de Darby, quienes la semana pasada levantaron un templo en tan solo seis días, construyendo durante el día y llevando a cabo reuniones de evangelización por las noches.

«El logro del equipo de Darby es renovador e inspirador», dijo. «Han construido una iglesia desde sus cimientos en tan solo seis días, haciendo uso de sus recursos locales».

Los miembros de iglesia llevaron a cabo estudios bíblicos en la comunidad durante las semanas que precedieron a las reuniones de evangelización, y 101 personas fueron bautizadas después de la dedicación el templo el sábado pasado.

Ratsara dijo que el proyecto misionero de Darby representaba una integración de un número de iniciativas estratégicas en su división. «Oración y reavivamiento, capacitación, evangelismo abarcador, un sabio uso de los recursos, y las contribuciones esforzadas y desinteresadas se han combinado para producir este maravilloso resultado», dijo.

Mayor proyecto misionero de salud de la historia. Esa integración también puede ser vista en la clínica gratuita, llamada una Exposición de Salud, que está operando en un centro comercial de Chitungwiza. La clínica, en la que participan más de 550 voluntarios, ha tratado a 24.167 pacientes desde su apertura el 13 de mayo, y planea ver a otros miles esta semana, dijo Gwizo.

«El departamento de Ministerios de Salud de la Unión Asociación de Zimbabue había planeado alcanzar a unas 15 mil personas con esta exposición», dijo. «Sin embargo, este objetivo ahora es historia. Dios nos ha ayudado a cumplir su misión en la vida de las comunidades necesitadas de Chitungwiza y ahora de Zimbabue en general”.

Gwizo destacó que la clínica ha atraído un fuerte interés nacional entre los líderes de Zimbabue, dado que ministros de gobierno, miembros del Parlamento, el fiscal general adjunto, y muchos otros estuvieron presentes en la apertura oficial, y se espera la presencia de otros más esta semana.

Una funcionaria del ministerio de Salud, Dorcas Sithole, ha remarcado que la clínica es la iniciativa más grande de salud comunitaria que el país ha presenciado alguna vez.

El departamento de atención odontológica de la clínica ya tiene los turnos completos hasta la finalización del evento, mientras que unas cien personas están aguardando recibir cirugías gratuitas de parte de un equipo de cirujanos voluntarios bajo la dirección de David Chumuka en el Hospital Central de Chitungwiza, una institución pública.

“Está claro que las cirugías continuarán después» de la finalización de la campaña de evangelización, dijo Gwizo.

Los cirujanos están llevando a cabo unas 18 intervenciones quirúrgicas diarias, y se han visto forzados a dejar de aceptar más casos porque la gente estaba llegando desde todo el país.

Gwizo dijo que la iglesia está buscando fondos para cubrir las cirugías de todos los que ya se han hecho presentes.

«Sabemos que Dios proveerá», dijo.

Mientras tanto, los miembros de iglesia están contactando a los 24.167 pacientes que han recibido tratamiento con ofertas de estudios bíblicos.

«Ya hay más de mil miembros de nuestros equipos de testificación que están visitando los hogares y dando estudios bíblicos durante el día», dijo Gwizo.

Varios pacientes que recibieron previamente estudios bíblicos ya han sido bautizados, lo que incluye exdrogadictos.

La Escuela de «La Voz de la Profecía» también está registrando a miles de pacientes de la exposición.

«Esto continuará durante meses después del final de las predicaciones», dijo Gwizo. «En el proceso, la gente se pondrá en contacto con las iglesias locales, y esperamos que cada personas reciba al menos cuatro visitas en seis meses».

Traducción de Marcos Paseggi

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