26 de octubre de 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | ADRA Internacional

Debido a la rápida diseminación del COVID-19 que alcanzó a Haití en marzo, se ha declarado un estado de emergencia tres veces, lo que limita los viajes y llevó al cierre de instituciones educativas, iglesias, fábricas y aeropuertos. Aunque estas restricciones ayudaron a prevenir el avance del virus, tuvieron un efecto incapacitante sobre la economía, donde la mitad de la población vive con menos de dos dólares por día, y un día sin ir al trabajo significa un día sin alimentos.

“En respuesta a esta crítica situación, ADRA decidió incrementar el poder adquisitivo de las personas vulnerables que viven alrededor de las instalaciones regionales de Haití”, dice Fritz Bissereth, director de ADRA en Haití. “Queremos habilitar a las personas y ayudarles a satisfacer sus necesidades mínimas de alimento y de otros artículos”.

ADRA implementó una transferencia de dinero a 2600 hogares, o aproximadamente 13 mil individuos, para ayudar a cubrir un poco más de trece días de salario, según el índice de salario mínimo establecido por Haití. Además de la transferencia de dinero, ADRA distribuyó folletos educacionales sobre el COVID-19 y 500 unidades de lavado.

Una beneficiaria emocionada casi hasta las lágrimas al recibir un cupón para conseguir alimentos, de parte de Fritz Bissereth, director de ADRA en Haití. [Fotografía: cortesia de ADRA en Haití]

“Los juegos de lavado fueron entregados a los más vulnerables y necesitados, lo que incluye a mujeres embarazadas o que están amamantando, mujeres que eran las únicas con trabajo de su familia, o personas discapacitadas”, explica Bissereth.

Bissereth añadió que todo el personal y los beneficiarios tienen que usar máscaras en todo momento durante las horas de operaciones. “Queremos conservar y mantener la seguridad de nuestro personal, mientras servimos a tantas personas de Haití que se han visto afectadas. No sabemos cuándo cesará la pandemia, pero mientras tanto, haremos todo lo que podemos para impedir que se disemine, tomando todas las precauciones necesarias”, dice Bissereth.

Suze Valcin, una de las beneficiadas por el cupón, alabó a ADRA por servir a la comunidad en un tiempo donde más se lo necesita. “Vi que Dios obró de manera milagrosa en mi familia por la manera que inspiró a ADRA para que escogiera a los beneficiaros de este proyecto. Mi esposo murió de un ataque de corazón, dejándome sola para sustentar a dos adolescentes. Debido al COVID-19, no podía trabajar. La transferencia de dinero me llegó en un momento en que tenía compromisos que cumplir. Esta bocanada de aire fresco de ADRA en esta situación fue como volver a comenzar mi vida con mi familia. Espero que ADRA pueda continuar su ministerio a las personas que pasan por todo tipo de dificultades”, dice Valcin.

Un miembro de la comunidad recibe un juego sanitario y de higiene de parte de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales. [Fotografía: cortesía de ADRA en Haití]

ADRA brindó asistencia a Haití, cubriendo los territorios norte, noroeste, central y sur, garantizando que muchas de las comunidades más necesitadas recibieran ayuda por medio de un cupón. Los cupones fueron distribuidos a más de dos mil personas.

Haití cuenta con al menos 8925 casos confirmados y al menos 231 muertes, según la Organización Mundial de la Salud. Muchos están quedándose en su casa y aplicándose tratamientos propios, debido al hecho de que la mayoría de las zonas rurales no tienen acceso a la atención de salud y los hospitales no cuentan con el personal suficiente.

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Traducción de Marcos Paseggi

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