21 de noviembre de 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos |
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) ha incrementado en Centroamérica las operaciones de ayuda en caso de desastres, para ayudar a las familias afectadas por los huracanes Eta y Iota.
En un lapso menor de dos semanas, dos huracanes de Categoría 4 azotaron la misma región costera en el norte de Nicaragua, convirtiéndose en destructivas tormentas tropicales y afectando a más de 3.6 millones de personas en el territorio centroamericano. Las catastróficas tormentas trajeron consigo fuertes vientos, copiosas lluvias, amenazadoras inundaciones y serios deslaves de tierra y lodo que hicieron desaparecer comunidades enteras, dejando a miles de familias sin techo y cobrando la vida de más de 200 personas.
“Debemos mantener a la gente de la región centroamericana en nuestras oraciones, mientras ADRA continúa llevando a cabo sus operaciones asistenciales en esa zona. El impacto de los huracanes Eta y Iota se considera aun mayor que la devastación causada por el huracán Mitch en 1998. Hay enteras comunidades en donde las familias no han podido salir de sus casas debido a las inundaciones y deslaves y muchas personas permanecen todavía en calidad de paradero desconocido”, dijo Luis Trundle, director de ADRA en el país de Honduras. “La distribución de ayuda humanitaria presenta grandes desafíos. La gente se sienta al lado de las carreteras, desesperada por obtener alimento, agua, artículos de primera necesidad y refugio”.
A pesar de los caminos bloqueados y comunidades que han quedado aisladas, la respuesta rápida de los equipos de ADRA está en marcha, evaluando la crisis actual y coordinando esfuerzos humanitarios con las municipalidades, dirigentes de la Iglesia Adventista y socios locales. Las operaciones de ayuda y rescate están respondiendo a diversas necesidades en los países afectados.
Honduras
En Honduras, ADRA hizo llegar más de 1,500 paquetes conteniendo alimentos, ropa y artículos de higiene, con la ayuda de personas voluntarias de la iglesia y donaciones similares, con el fin de ayudar a aproximadamente 2,000 familias. Está también proveyendo alimentos a comunidades agrícolas necesitadas que ya de por sí estaba enfrentando serias condiciones económicas debido a la pandemia COVID-19. Los informes de gobierno presentan un estimado de más de 153,000 hectáreas de granos básicos, platanares, caña de azúcar, frijol y otras cosechas, destruidas por los huracanes, lo cual empeora la inseguridad en la región respecto a obtención de alimentos.
El Salvador
En El Salvador, los jóvenes adventistas del Club de Conquistadores de ese país, ayudaron a ADRA a distribuir centenares de comidas, cobijas, ropa y agua a niños y adultos que permanecen en refugios. Más de 40 contenedores de alimentos y agua fueron provistos también a la policía y equipos de rescate.
Guatemala, Panamá
En Guatemala, ADRA está trabajando a través de personas voluntarias de la iglesia para ayudar a las personas en las zonas más fuertemente afectadas. En Panamá, ADRA y donaciones de la iglesia proporcionaron varios cargamentos de alimentos, ropa y artículos de higiene a familias desplazadas.
Nicaragua, Belice y Costa Rica
En Nicaragua, Belice y Costa Rica, ADRA suplirá de alimentos de emergencia los sobrevivientes en docenas de comunidades afectadas por el desastre. ADRA está también respondiendo en Sudamérica, específicamente en los departamentos de Antoquia, Bolívar y Choco, en Colombia, preparando alimentos y artículos de higiene; y también en la zona sur de México, ADRA ha estado supliendo vales prepagados con dinero en efectivo a las personas más vulnerables.
Las operaciones de emergencia de ADRA están también previniendo la propagación del COVID-19 y minimizando el riesgo de infección en zonas de desastre. ADRA ha puesto en circulación más de 7,000 juegos de artículos de higiene en emergencias, con mascarillas quirúrgicas, gel antibacteriano, artículos de limpieza y jabón para manos en más de 60 refugios. Además de lo anterior, ADRA está diseminando mensajes de prevención contra el coronavirus en la región. Las autoridades temen que asciendan probablemente los casos de COVID-19, debido al desafío de mantener la distancia social y la falta de artículos de desinfección en refugios demasiado llenos de personas. Este año, más de 227,000 personas han contraído coronavirus en Honduras, Guatemala, Nicaragua y Belice y han muerto casi 7,000 por esa causa (*esta cifra está sujeta a cambio diariamente).
“ADRA está implementando medidas de prevención del COVID-19 en todos sus esfuerzos de respuesta a las emergencias en la región centroamericana. Estamos trabajando en conjunto con la Iglesia Adventista, así como con las autoridades locales y socios, a fin de aprovechar mejor nuestros recursos para ayudar a las víctimas en forma más eficaz”, dijo David Poloche, director regional de ADRA para la División Interamericana. “Las donaciones son de importancia vital en cuanto a la habilidad de ADRA de responder a emergencias causadas por tormentas catastróficas, tales como Eta y Iota. Por favor ayúdenos a multiplicar nuestro impacto. Apoyen nuestras operaciones de asistencia en casos de desastre para ayudarnos a continuar sirviendo a más familias y niños que lo necesitan”.
Ayuda a las víctimas de los huracanes en la región centroamericana a través de ADRA.org/Disasters.
Para más información o para entrevistas acerca de la respuesta de ADRA en los desastres de la región centroamericana, favor de ponerse en contacto con press@adra.org.
Acerca de ADRA
La Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) es el brazo humanitario internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que presta sus servicios a 118 países. Su labor empodera a las comunidades y transforma la vida de muchas vidas en todo el mundo al proveer desarrollo comunitario sostenible y asistencia en casos de desastre. El propósito de ADRA es servir a la humanidad. de manera que todos puedan vivir como era la intención de Dios. Para más información, pulsa ADRA.org.
Traducción – Gloria A. Castrejón