25 de marzo de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson, President de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
¡Hola amigos! ¡Espero que hayan tenido una semana maravillosa y estén listos para disfrutar de otro sábado de bendiciones!
Ustedes deben recordar que hace un par de semanas, en nuestro tiempo juntos, vimos la asombrosa historia de Abraham, el hombre Masai en Tanzania que decidió devolver el diezmo dando una décima parte de todo su ganado, y Dios lo bendijo de una manera asombrosa, mientras su ganado y ovejas se multiplicaron en gran manera. ¡Qué testimonio tan poderoso de cómo Dios cumple su promesa de derramar bendiciones desde las ventanas de los cielos cuando le somos fieles!
La devolución del diezmo y la entrega de ofrendas son prácticas antiguas establecidas por Dios mismo. Están destinados a ser una bendición increíble para nosotros, ya que conectan nuestro corazón con el corazón de Dios. Jesús mismo, nos dice en Mateo 6:19-21“ No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón..”
¡Qué pensamiento tan increíble y hermoso es que hoy, a través de la devolución del diezmo y la entrega de ofrendas, nuestros corazones puedan estar en el cielo! Dios ama al dador alegre y anhela unir nuestro corazón con el suyo. Si bien nos pide que le devolvamos el diezmo, el diez por ciento de todos nuestros ingresos, también nos pide que demos ofrendas regulares y sistemáticas para apoyar la misión de Su Iglesia. Esto es diferente a las ofrendas voluntarias, que se dan ocasionalmente, sólo cuando uno se siente impresionado por dar.
De acuerdo a la Biblia, así como recibimos, debemos de dar. En Proverbios 3:9 leemos, “Honra a Jehová con tus bienes,Y con las primicias de todos tus frutos.” Y la Biblia también nos dice que debemos ser sistemáticos en nuestras ofrendas, lo que significa que debemos determinar con anticipación qué porcentaje de nuestros ingresos daremos como ofrendas de manera regular.
Una forma de identificar estas ofertas sistemáticas y regulares es mediante la palabra «Promesa». Este concepto de «Promesa» se explica con más detalle en el siguiente video producido por el departamento de Mayordomía de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Amigos, (hablando de generosidad), ¡nunca podremos superar al Señor! ¡Él solo está esperando derramar Sus bendiciones sobre ti! Si deseas obtener más información sobre «Promesas» y poner a Dios en primer lugar, te animo a visitar: stewardship.adventist.org/what-is-promise
Permítanme tener una palabra de oración con ustedes ahora mismo. Padre celestial, te agradecemos que nos hayas dado tantas cosas, incluidos nuestros talentos, nuestras habilidades, nuestro tiempo y nuestros recursos. Así que, Señor, confiamos en que todo esto esté en tus manos, danos una idea de lo hermosa que es tu maravillosa receta, para devolverte los diezmos, son tuyos y acabamos de devolver ese 10% y luego las ofrendas sistemáticas adicionales. Ayuda a cada uno a determinar, en consulta contigo, qué es apropiado para que ellos te entreguen como ofrenda preciosa, Señor, gracias por las bendiciones que brindas, gracias por haber prometido derramar bendiciones por las ventanas de el cielo más de lo que jamás podremos recibir, Señor, testifico el hecho de que has hecho eso por mí, por mi familia, Señor, que ese sea el caso para todos los que están viendo hoy. Nos has dicho que te probemos y veamos si no lo harás, gracias. En el nombre de Jesús, amén.